Review: Razer Orbweaver Chroma
Razer Orbweaver Chroma
Extraemos el Razer Orbweaver Chroma de todo su embalaje y nos encontramos ante un pad de 20 teclas unido a varias extensiones que trataran de ofrecer la mejor ergonomía posible a nuestra mano izquierda, pues es la única que usaremos sobre él.
Las 20 teclas mecánicas hacen uso de los interruptores Razer Mechanical Switches, “creados” por la propia marca pensando en los jugadores. Decimos “creados” porque realmente son los interruptores Kailh, una alternativa que parece tomar cada vez más fuerza sobre los Cherry MX en muchas marcas gaming.
Concretamente, este modelo hace uso de los Razer Green, los cuales ofrecen una durabilidad de hasta 60 millones de pulsaciones de forma oficial, aunque desconocemos su durabilidad real en contraste con los Cherry MX que si se conoce de sobra que son muy duraderos. Estos ofrecen un punto de activación a 1.9 +/4 mm y requieren algo más de fuerza para activarlos que la variante Orange, al igual que tardan un poco más en desactivarse. De cualquier manera, son diferencias pequeñas que para los que no puedan probar los dos durante un largo periodo, no serán demasiado evidentes.
Además, los Razer Mechanical Switches cuentan con iluminación LED en 16.8 millones de colores con configuración individual para cada tecla, además de efectos predefinidos.
Pasamos ahora al margen derecho donde encontramos un botón convencional (ALT), una cruceta con 8 direcciones y una palanca que hará las veces de la tecla espacio. Obviamente lo más destacable es la cruceta con 8 direcciones que bien podemos usar para apuntar o bien para asociar macros u otras funciones, algo que desde el software Synapse podremos configurar por completo a nuestro gusto.
Las dos imágenes anteriores sirven para evidenciar los ajustes en ergonomía que permite el Orbweaver Chroma, pudiendo girar el reposamanos y alargar la posición del reposamuñecas para una adaptación total a nuestra propia mano. Además, como luego veremos, el reposapulgar (zona de la cruceta) también puede ser configurado en anchura.
Giramos el teclado para ver como este se apoya sobre numerosas zonas engomadas para un perfecto apoyo sobre la mesa sin desplazamiento alguno. A continuación podemos ver el mecanismo que permite ampliar en anchura el reposapulgar.
Por último, destacar el cable USB mallado que
permite la conexión al PC, aunque poca novedad ofrece.
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