Windows pierde 400 millones de usuarios en solo 3 años y a este ritmo en una década no existirá
Lo que parecía una tendencia imparable empieza a dar señales claras de desgaste en una industria del software que va a toda velocidad hacia la IA en los Sistemas Operativos. Microsoft alcanzó hace unos años una cifra histórica: más de 1.400 millones de dispositivos activos con Windows, pero en lugar de seguir creciendo, los últimos datos confirman una regresión que cuesta ignorar. A día de hoy, la propia compañía reconoce que Windows se mantiene “por encima de los mil millones”, lo que implica una caída real de unos 400 millones de dispositivos, que normalmente vienen siendo usuarios.
Y no es que el mercado haya cambiado de la noche a la mañana, sino que estamos viendo las consecuencias de un ecosistema que empieza a mostrar síntomas de fatiga. Esto no es simplemente una cuestión de números, sino de señales que apuntan en la misma dirección. ¿Tiene Microsoft un problema gigantesco con su SO de referencia hasta el punto de ver peligrar su existencia?
Windows ha perdido 400 millones de usuarios/dispositivos en solo 3 años y la tendencia empeora
La gente no está contenta con Windows 11, por norma general, debido a la cantidad de fallos tremendos, uno tras otro, que se han ido integrando. Es difícil que en algún momento de su existencia en tu PC o portátil no hayas sufrido unos u otros, lo cual, a nivel global, parece que le está pasando factura a Microsoft, pero no es el único motivo, y puede que, curiosamente, tampoco el más importante.
Para entender bien esta pérdida, hay que remontarse a marzo de 2020. Entonces, Microsoft celebraba que Windows 10, su sistema operativo más exitoso en la última década, había superado los 1.000 millones de dispositivos activos. Fue una cifra histórica que consolidaba el dominio de Windows en el escritorio y que marcaba el ritmo al que se suponía que evolucionaría el ecosistema. Dos años después, en 2022, la cifra combinada de Windows 10 y Windows 11 tocaba techo con unos 1.400 millones de dispositivos activos. Desde entonces, lejos de estabilizarse, ha empezado a menguar.
Esta tendencia ya venía de la época pre-pandemia, así que lo único que se ha logrado es la típica mejoría antes de un colapso, y ahí está ahora Microsoft.
Windows 11 debió ser el SO que terminase con los malos resultados, pero...
En 2023, Microsoft reportó que Windows 11 había alcanzado los 400 millones de dispositivos activos, una cifra respetable pero que dejaba entrever que su adopción no estaba ni cerca del ritmo de su antecesor.
Para colmo, en 2025 las estimaciones más actuales siguen sin superar la barrera de los 500 millones para Windows 11, mientras que Windows 10, que aún representa más del 53% de la cuota en ordenadores de escritorio, se acerca a su fecha de caducidad: octubre de 2025, cuando dejará de recibir soporte oficial, salvo los casos que comentamos la semana pasada, donde pasará a 2026.
Esta dependencia de una versión que ya tiene fecha de fin es una de las claves del estancamiento. La migración a Windows 11 no ha sido todo lo fluida que Microsoft esperaba, y eso está provocando una retención de usuarios que, más pronto que tarde, tendrán que tomar decisiones importantes: o renuevan hardware para cumplir con los requisitos del nuevo sistema, o buscan alternativas. No hay término medio tras este batacazo de Windows y sus 400 millones de usuarios o dispositivos menos.
Antes de 2030 Windows podría desaparecer si no se frena la hemorragia de usuarios y dispositivos
Además, el descenso en número de dispositivos no se produce en un vacío. Compite directamente con un contexto en el que macOS gana presencia en entornos profesionales, ChromeOS se cuela en educación y Linux sigue avanzando entre usuarios técnicos. En un panorama así, los 1.000 millones actuales, aunque impresionantes, ya no suenan tan sólidos como antes.
La era de la dominancia absoluta de Windows empieza a tambalearse, porque la pérdida de 400 millones de dispositivos en apenas tres años es el síntoma más evidente de que, esta vez, ni siquiera el gigante de Redmond puede ignorar la curva descendente. A este ritmo, Windows podría ser suplantado por otras opciones antes de terminar la década, impensable hace nada.Final del formulario
Por ello, Microsoft quiere adelantar el lanzamiento de Windows 12 con grandes novedades, y viendo los datos, deberían de estar realmente preocupados, porque los entornos móviles les están comiendo la tostada, el último, SteamOS, que los está machacando en consolas portátiles.