Trump frena el proyecto Stargate EAU: teme que Emiratos filtre bajo cuerda hardware de IA a China
En pleno auge global de la Inteligencia Artificial, un ambicioso plan para levantar uno de los mayores centros de datos del mundo de IA en Emiratos Árabes Unidos está atascado. A pesar del entusiasmo inicial de NVIDIA, los problemas de seguridad nacional, los vínculos del Golfo con China y la compleja diplomacia tecnológica han dejado en el aire un acuerdo multimillonario que, sobre el papel, debería estar ya en marcha. Trump puede dinamitar todo lo que se consiguió con el Stargate EAU, NVIDIA teme que el proyecto no se logre en Emiratos, y como era de esperar, el problema es China.
Aunque en su presentación sonó a victoria tecnológica para Estados Unidos, el proyecto Stargate UAE no tiene el camino tan despejado como se pretendía. Con participación de pesos pesados como NVIDIA, Oracle, OpenAI, Cisco y SoftBank, y el respaldo local de la firma G42, la iniciativa parecía alinearse con los intereses estratégicos de Washington. Sin embargo, el trasfondo geopolítico añade muchas más capas a la historia.
Trump no se fía de su actual socio y planea detener el proyecto Stargate EAU por seguridad nacional
A lo largo de los últimos meses, los responsables del acuerdo han topado con un problema que ni los 100.000 chips de NVIDIA ni las promesas de infraestructura pueden resolver fácilmente: la confianza. Cuesta muchísimo ganarla, solo un segundo perderla, no solo por los antecedentes de los Emiratos en el uso de tecnología china, especialmente Huawei en redes 5G, sino también por la sospecha constante de que la tecnología occidental podría terminar en manos no deseadas.
En el núcleo de la cuestión están los controles de exportación. Estados Unidos aún no ha establecido de forma clara las condiciones bajo las cuales puede autorizar la transferencia de tecnología crítica al proyecto. Además, las fuentes consultadas por Reuters afirman que no hay un calendario definido para cerrar el trato, y eso sin contar con la posibilidad de que Abu Dhabi pida cambios en el marco legal que volverían a aplazar el desenlace.
Como era de esperar entre republicanos y demócratas, todo se basa en las relaciones entre EAU y China, porque sigue habiendo vínculos importantes que parecen oscurecer el panorama de Stargate EAU con Trump.
La tecnología china tiene que desaparecer, como su personal y se limitaría la contratación
EE.UU. no quiere que nada de lo que tenga que ver con su hardware más puntero pueda salir del proyecto Stargate EAU, pero Trump no se fía absolutamente nada de su socio. Las restricciones estadounidenses podrían implicar vetar por completo la presencia de tecnología china en el sitio y limitar la contratación de ciudadanos chinos.
Es una medida que apunta directamente a los temores de filtración tecnológica hacia Pekín, algo que ha sido objeto de escrutinio en otros países de la región. Y razón no le falta realmente a Trump, ya que Emiratos no ha logrado desvincularse completamente de empresas como Huawei o Alibaba Cloud, ni de las acusaciones de permitir redes de reexportación ilegal de chips hacia China.
Tampoco han conseguido disipar el malestar por su papel en el comercio paralelo que bordea las sanciones a Rusia. Trump presiona después de haberles puesto el caramelo en la boca a los árabes con su proyecto Stargate EAU, las condiciones parecen esclarecerse y como era de esperar, Rusia y China tienen que salir del juego o no habrá GPU de IA, clústeres e infraestructura anexa. ¿Cederán?