Microsoft pone coto a los USB-C inútiles: así cambiarán tus próximos portátiles
Durante años, el conector USB-C ha prometido ser el único puerto que necesitábamos para cargar, conectar pantallas y transferir datos, y llegó para unificar todo. Sin embargo, esa promesa se ha cumplido a medias, con puertos que parecen iguales pero que no hacen lo mismo. Ahora, Microsoft ha decidido tomar cartas en el asunto y quiere que, si tienes un portátil con Windows, cualquier puerto USB-C que veas funcione como debería, sin trucos ni sorpresas desagradables.
La situación con el USB-C lleva tiempo siendo un pequeño caos. Aunque es reversible, compacto y muy versátil en teoría, en la práctica muchas veces enchufas algo y… nada. ¿Por qué? Porque no todos los puertos USB-C son iguales: algunos cargan, otros transmiten datos, otros muestran vídeo, y algunos hacen todo, o casi nada.
Uno para todos y todos para uno: Microsoft pondrá orden con el USB-C en Windows
La falta de coherencia de fabricantes y desarrolladores ha confundido a más de uno, y no es para menos, especialmente cuando no hay forma fácil de saber qué puede hacer cada puerto solo con mirarlo. ¿Acaso sabes realmente lo que hace cada USB-C que tienes en tu portátil y PC? Pocos los sabrán sin mirar las especificaciones.
Pues bien, Microsoft ha dicho basta. A través de su Programa de Compatibilidad de Hardware de Windows (WHCP), la compañía exigirá a los fabricantes de portátiles que, si quieren llevar el logo de Windows y vender sus productos con el sistema operativo preinstalado, los puertos USB-C integrados tendrán que cumplir unos mínimos.
No se trata de que todos sean Thunderbolt ni que lleguen a 80 Gbps, pero sí que puedan cargar, conectar al menos una pantalla externa, y ofrezcan velocidades de al menos 5 Gbps. Y nada de rarezas: tienen que funcionar con los drivers estándar de Windows, lo que facilitará la detección de errores y la distribución de actualizaciones vía Windows Update.
La falta de consenso desespera a los usuarios, pero eso se acabó en gran parte
Normalmente los monopolios no traen nada bueno, pero esta vez parece que Microsoft va a hacer algo realmente útil por todos.
Microsoft ha detectado que casi un tercio de las PC con USB4 lanzan advertencias porque no son plenamente compatibles con lo que el usuario intenta conectar. A veces no se activa el modo alternativo (Alt-Mode, necesario, por ejemplo, para vídeo por HDMI o DisplayPort), y eso genera frustración. No es culpa del conector en sí, aclara la compañía, sino de cómo lo implementan los distintos fabricantes.
Este movimiento, aunque tardío, se alinea con lo que Microsoft ya ha hecho en otras áreas: empujar a los fabricantes a adoptar UEFI, Secure Boot o los paneles táctiles de precisión. Son cosas que, aunque generan resistencia al principio, terminan mejorando la experiencia general para todos los usuarios. Son esos pequeños logros que Microsoft se puede apuntar, y esperemos que con USB-C y Windows toda esta controversia se acabe.
El problema es que desde que los de Redmond den la orden hasta que se produzca, todos los portátiles y placas base que se vendan tendrán este inconveniente con USB-C. Esperemos que en pocos años esto ya sea historia.