Cómo elegir un pendrive: guía de compras
Los pendrives, también conocidos como memorias USB o memorias flash, se han convertido en una herramienta indispensable en nuestra vida diaria. Son pequeños, portátiles, resistentes y muy útiles para almacenar todo tipo de archivos: desde documentos y fotografías hasta vídeos pesados o programas. Sin embargo, no todos los pendrives son iguales, y si estás pensando en comprar uno, hay varios factores que deberías tener en cuenta para hacer una buena elección. Esta guía te ayudará a entender qué debes mirar antes de decidirte por un modelo u otro, dependiendo de si es para uso personal, o pendrives con logo para uso de merchandising.
Capacidad: ¿Cuánto espacio necesitas realmente?
Lo primero que debes valorar es la capacidad de almacenamiento. Hoy en día puedes encontrar pendrives desde 8 GB hasta 1 TB. Si solo lo necesitas para llevar unos pocos documentos o alguna presentación, con 8 GB o 16 GB te bastará. Pero si piensas guardar fotos en alta calidad, vídeos o archivos más pesados, lo recomendable es optar por al menos 64 GB o 128 GB. Y si lo vas a usar para copias de seguridad completas o archivos muy voluminosos, entonces sí conviene ir a por modelos de 256 GB o más.
Eso sí, cuanto mayor sea la capacidad, mayor será también el precio. Así que piensa bien qué uso vas a darle para no pagar de más por un espacio que no vas a utilizar. Aprovechamos aquí para recordarte que existen programas que permiten detectar USB falsos, como éste que reseñamos hace un tiempo.
Velocidad de lectura y escritura: no todos los USB son igual de rápidos
La velocidad es otro factor clave. No hay nada más frustrante que copiar archivos grandes y que el proceso tarde una eternidad. Por eso es importante fijarse en la velocidad de lectura (qué tan rápido puede acceder a los archivos) y de escritura (qué tan rápido puede guardarlos).
Los pendrives USB 2.0 son los más básicos y también los más lentos. Si buscas más velocidad, los USB 3.0 o 3.1 son mucho más recomendables, ya que ofrecen tasas de transferencia mucho más rápidas (en teoría, hasta 10 veces más). Por supuesto, para aprovechar esta velocidad, tu ordenador también debe tener un puerto compatible con USB 3.0 o superior.
Marca y fiabilidad: no te la juegues con cualquier fabricante
Cuando se trata de almacenamiento, la fiabilidad es muy importante. Un pendrive de mala calidad puede fallar justo cuando más lo necesitas, y con él podrías perder información valiosa. Por eso es recomendable elegir marcas reconocidas que ofrezcan garantías y buena reputación, como SanDisk, Kingston, Samsung, Corsair o Verbatim, entre otras.
También es buena idea leer reseñas y opiniones de otros usuarios antes de decidir. A veces un pendrive puede parecer una ganga, pero si muchos usuarios reportan fallos, lentitud o incompatibilidades, mejor buscar otra opción.
Precio: busca el equilibrio calidad-precio
Los precios pueden variar bastante según la capacidad, velocidad y marca del pendrive. No siempre el más caro es el mejor, pero tampoco conviene apostar por el más barato si compromete la calidad. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre rendimiento, capacidad y precio, en función de lo que necesites.
Además, si piensas comprar varios pendrives, por ejemplo para regalar o usar como merchandising, muchos fabricantes ofrecen descuentos por cantidad o packs más económicos.
Otros factores a tener en cuenta
Hay pequeños detalles que también pueden influir en tu decisión. Por ejemplo, el diseño: algunos pendrives tienen un cuerpo metálico más resistente, otros tienen tapa (que se puede perder) y otros son retráctiles o giratorios. También hay modelos con anilla para llavero, resistentes al agua o al polvo, o incluso con protección mediante contraseña.
Además, si trabajas entre varios dispositivos, asegúrate de que el pendrive sea compatible con todos ellos. Algunos modelos vienen con doble conector USB y USB-C, ideales para móviles, tablets y ordenadores modernos.