China prepara el asalto final a la tecnología OLED y a Corea del Sur: consigue el reconocimiento internacional a dos de sus estándares
China ya no se conforma con fabricar barato ni con ir a la zaga. Ahora quiere liderar, establecer reglas y marcar tendencia. Prueba de ello es que China ha logrado que dos de sus propuestas tecnológicas en pantallas W-OLED sean aceptadas como estándares internacionales. En otras palabras, China ya no solo participa en la industria OLED, ahora también dicta las normas. Corea del Sur, que hasta ahora dominaba este terreno, tiene las alarmas a tope, y es normal.
Lo que vamos a ver es una forma de garantizar la presencia comercial, influencia en licencias y, sobre todo, ventaja competitiva. Y China ha llegado ahí tras años de trabajo discreto pero constante, y ahora empieza a dictar las normas en un sector que está en pleno apogeo.
China consigue que la comunidad internacional le otorgue dos estándares en la tecnología OLED y mete miedo a Corea del Sur
Y no es porque los coreanos no estuvieran asustados, más bien al contrario, lo estaban y lo están. Ya hemos tratado el tema del asalto de China a sus dos sectores clave: DRAM y OLED, y hoy confirmamos que los de Xi Jinping siguen dando pasos adelante para ello.
En concreto, el dato es revelador: en los últimos diez años solo se han aprobado once estándares W-OLED. Corea del Sur lidera la tabla con ocho, pero China ya suma dos. Y Estados Unidos, solo uno.
Este reconocimiento no ha caído del cielo. Detrás hay una estrategia nacional coordinada entre el gobierno central, autoridades locales y bancos estatales. Empresas como Visionox y BOE han levantado fábricas OLED valoradas en miles de millones con apenas un 20% de inversión privada directa. El resto lo han cubierto las arcas públicas y préstamos blandos. Con ese tipo de apoyo, el margen de error desaparece y el ritmo de crecimiento se acelera.
Corea del Sur, por el contrario, mantiene un enfoque más tímido. Las ayudas están centradas en deducciones fiscales y créditos a la I+D, pero faltan inyecciones directas de dinero que permitan competir contra una maquinaria tan bien engrasada como la china. Un ejecutivo surcoreano lo resumió sin rodeos: “Con lo que tenemos, es imposible seguirles el ritmo”. Corea del Sur no puede competir así.
El futuro también está en juego: Micro LED y semiconductores, la siguiente batalla
La ambición de Pekín no termina con el OLED. El país también está invirtiendo con fuerza en tecnologías emergentes como el Micro LED, considerado el siguiente salto en pantallas de alta gama y rendimiento. Y mientras tanto, va cimentando su dominio futuro en chips, maquinaria avanzada y fabricación de semiconductores como parte de su hoja de ruta “Made in China 2035”.
Un informe reciente de expertos surcoreanos advierte que, en capacidades tecnológicas básicas en semiconductores, China ya ha tomado la delantera. Todo mientras en Seúl siguen enredados en debates políticos y reformas legales que añaden más incertidumbre al sector.
El mensaje es claro: China ha dejado de copiar. Ahora innova, patenta, negocia… y gana. Corea del Sur todavía mantiene su liderazgo, pero si no reacciona rápido y con contundencia, este asalto final de China puede marcar un antes y un después en la historia de la tecnología de pantallas. El presidente de SK Hynix ya lo dijo en unas declaraciones que recogimos en otro artículo para la DRAM:
“A la velocidad que va China, podemos ser eliminados”.
Y lo dice la empresa que acaba de estrenar el número 1 en DRAM a nivel mundial superando por primera vez en la historia a Samsung. Tremendo. Las políticas de los estados cambiarán al modelo chino, pero igualmente, aunque se inyecte dinero público como si no hubiese un mañana… Son 1.400 millones de personas pagando impuestos la gran mayoría, más que las que hay en EE.UU., Japón, la propia Corea del Sur y Europa juntas, de hecho, casi un 50% más.
¿Cómo vamos a frenar dicho empuje con dinero público en empresas privadas? Es lo que muchos se estarán preguntando en los gobiernos más poderosos del planeta, la respuesta, compleja como pocas. Sea como fuere, China ya tiene dos estándares en tecnología OLED, y eso es suficiente motivo como para que sus rivales tiemblen.