Bosch acusa a Europa de obstaculizar el progreso en Inteligencia Artificial respecto a otros países
Stefan Hartung, CEO de Bosch, ha acusado a Europa de obstaculizar el progreso en inteligencia artificial en comparación con otras partes del mundo. Como era lógico de esperar, culpa a Europa de una regulación excesiva. Para tener un contexto sobre estas acusaciones, Bosch cuenta con cerca de medio millón de empleados repartidos por todo el mundo, de los cuales, unos 190.000 están en Europa. Esta compañía tiene su sede central en Alemania, y forma uno de los conglomerados industriales más grandes de Europa, con un peso muy significativo en tecnología, automoción e innovación. Mientras que sus ingresos rondan los 100.000 millones de euros al año.
Dicho de otra forma, las palabras del CEO tienen mucho peso debido a que Bosch es un actor clave en el ecosistema industrial y tecnológico europeo. Por lo que su opinión refleja las preocupaciones compartidas por otras grandes empresas sobre el impacto de la regulación. Regulación que les está afectando a nivel de competitividad con cualquier compañía que esté fuera del Espacio Económico Europeo (EEE).
El presidente de Bosch afirma que Europa está retrasando el futuro de la inteligencia artificial
Stefan Hartung advirtió esta misma mañana de que Europa corre el riesgo de obstaculizar su progreso en inteligencia artificial en comparación con otras partes del mundo debido a una regulación excesiva. Que Bosch diga esto es realmente importante. Y es que posee la mayoría de las patentes de IA en Europa. Y con ello planea invertir 2.500 millones de euros adicionales (2.900 millones de dólares) hasta finales de 2027 en este campo.
"Europa está retrasando innecesariamente el futuro de su inteligencia artificial con una regulación excesiva", afirmó Stefan Hartung en una conferencia tecnológica que la firma alemana organizó en Stuttgart.
Actualmente, Bosch se encuentra trabajando en soluciones de IA para la conducción autónoma y sistemas industriales más eficientes, entre otras aplicaciones. Pero claro, ahora es cuando se ha encontrado con la combinación de la burocracia y los requisitos estrictos, pero también vagos de Europa. Lo que hace que sea comparativamente menos atractiva.
El CEO de la compañía ha recomendado a los legisladores que se limiten a un marco que cubra sólo los puntos más importantes. De lo contrario, "nos regularemos hasta la muerte, porque estamos intentando regular en contra del progreso tecnológico".
Las compañías europeas están contra las cuerdas especto a las estadounidenses
Y un claro ejemplo de ello, es que, para mantenerse en la carrera en el desarrollo de IA, Estados Unidos ha multiplicado sus esfuerzos. En concreto, desde que llegó Donald Trump al poder, en enero se anunciaron inversiones al sector privado por valor de hasta 500.000 millones de dólares para financiar infraestructura para IA. En Europa no solo no consiguen subvenciones. Sino que se les pone mil y una trabas adicionales siendo imposible competir contra estas compañías. No solo le ocurre a Bosch, sino a cualquier compañía afincada en Europa.
Tras el anuncio de Estados Unidos en enero, un mes más tarde, la Unión Europea reveló sus planes de movilizar hasta 200.000 millones de euros para el sector. Por ahora, se espera que se proporcionen inicialmente 50.000 millones de euros. Estando los 150.000 millones restantes como una promesa encabezada por el capitalista de riesgo General Catalyst, junto a la inversión privada de empresas como Airbus, ASML, Siemens, Infineon, Philips, Mistral y Volkswagen.
Como siempre ocurre con Europa, este dinero llegará tarde. De los 50.000 millones de euros, 20.000 millones están destinados a la construcción de cuatro gigafábricas de inteligencia artificial. Pero aún se desconoce cuándo comenzarán a fabricarse. A ello se le suman años adicionales para que comiencen las operaciones.