NVIDIA no se rinde en China y prepara una nueva GPU de IA, B40, muy limitada en ancho de banda debido al uso de GDDR7 y no HBM
En medio de las restricciones que pesan sobre la exportación de chips avanzados a China, NVIDIA no se rinde. Su nuevo as bajo la manga es la B40 o 6000D, no está definido el nombre final, una GPU para IA alternativa con arquitectura Blackwell diseñada específicamente para esquivar las limitaciones impuestas por Estados Unidos, sin perder atractivo para el gigante asiático. ¿Podrá volver a recuperar ese 45% de cuota de mercado perdido en dicho país? Pues parece complicado.
La jugada es inteligente, dentro del poco espacio que tiene para moverse la compañía. La B40 no es un chip más: es una versión modificada de la potente GB200, pero con ciertas limitaciones estratégicas para cumplir con las normas internacionales y restricciones de Trump, el cual, está ahogando a Huang poco a poco.
NVIDIA 6000D o B40, la GPU de IA que llega limitada a China para intentar competir contra Huawei con una mano en la espalda
Y es que es algo realmente difícil de aceptar por parte de los verdes, pero volverán al mercado chino para competir con una mano atada en la espalda en una lucha frenética contra Huawei, su principal rival. ¿Por qué están limitados? Pues por las normas actuales, y sobre todo futuras, que va a poner en liza Trump desde EE.UU., y nos explicamos.
Según se ha filtrado desde China, esta B40 no usa memoria HBM, se apoya en GDDR7, lo que reduce significativamente su ancho de banda y lo deja fuera del radar de las sanciones. Pero aun así, no deja de ser una herramienta muy útil para muchas de las aplicaciones de IA que las empresas chinas necesitan. Aunque el atractivo del hardware se ha reducido, el software con CUDA sigue siendo algo que ahorra tiempo a las empresas, y por tanto, dinero.
El B40 encaja perfectamente en esta estrategia. Con un ancho de banda estimado de unos 1,7 TB/s, muy inferior a los más de 5 TB/s de sus hermanos mayores con HBM, se mantiene dentro del marco permitido, pero sigue ofreciendo un rendimiento notable. No está pensado para competir en lo más alto, sino para ofrecer una alternativa viable en entornos empresariales, tareas de inferencia, análisis de datos y modelos medianos.
Del hardware a la infraestructura, algoritmos y software variado: NVIDIA tiene que adaptarse a China para poder competir
Además, este chip no viaja solo. Forma parte de un movimiento mucho más amplio en el que también entran en juego las fábricas de ensamblaje en China. Hon Hai, la conocida Foxconn, ya tiene preparada la infraestructura para montar placas con estos chips, lo que agiliza todo el proceso logístico y reduce el riesgo de fricciones políticas. Es una forma sutil de mantenerse operativo sin depender de exportaciones directas de componentes críticos.
La previsión es clara: la B40 podría distribuirse en volúmenes masivos en la segunda mitad de 2025. La estimación de algunos analistas apunta incluso a un millón de unidades, lo que da una idea de la importancia que NVIDIA le asigna a este modelo. No es un simple parche, es una estrategia a medio plazo.
Con esta jugada, NVIDIA no solo se garantiza presencia en un mercado que representa una parte significativa de su negocio, sino que también gana tiempo. Mientras Washington y Pekín siguen midiendo fuerzas, la empresa de Jensen Huang va un paso por delante, adaptando su oferta sin romper las reglas, pero quizás no sea lo idóneo.
La B40 no ganará premios por su potencia, pero sí por su inteligencia estratégica, pero, ¿será eso suficiente para competir contra Huawei después del sorpasso en cuota de mercado? China no espera, Trump no perdona, Huang está en medio y debe moverse rápido y bien, veremos si lo logra.