AirJet Mini G2, el sistema de refrigeración para portátiles, SSD o móviles de nueva generación, más fino, más ligero y con más capacidad de disipación
Frore Systems ha vuelto a desafiar los límites de la ingeniería térmica con su nuevo AirJet Mini G2, un módulo de refrigeración activa que representa un salto radical respecto a los métodos convencionales. Este innovador sistema de disipación, siendo su segunda generación, es el más delgado y potente jamás creado en su categoría. Por ello, la compañía se lanza a hablar de la Ley de Frore, así que veamos a qué se refieren.
Tiene un grosor de apenas 2,5 milímetros y un peso de solo 7 gramos, pero su tamaño compacto no impide que logre eliminar hasta 7,5 vatios de calor de forma sostenida y casi completamente silenciosa. Lo logra sin piezas móviles, sin vibraciones, apenas sin ruido, sin necesidad de ventiladores y con una resistencia estructural que le permite operar en dispositivos sellados, filtrados o expuestos a condiciones adversas.
AirJet Mini G2, lo bueno se vuelve mejor en todos los aspectos
Como en su primera generación, la tecnología utilizada por Frore se basa en membranas MEMS que vibran a frecuencias ultrasónicas y crean chorros pulsantes de aire a gran velocidad. Estos microchorros absorben el calor de un disipador plano y lo expulsan a través de una salida integrada.
Este proceso, que ocurre íntegramente dentro de un módulo milimétrico, es completamente autónomo y sustituye con éxito a los ventiladores, logrando además generar una presión de retorno de 1.750 pascales, lo que permite succionar aire incluso a través de filtros antipolvo o elementos resistentes al agua sin comprometer la eficacia.
A diferencia de los sistemas tradicionales que limitan el rendimiento sostenido en favor del control térmico, el AirJet Mini G2 revierte esa ecuación. Por ejemplo, un portátil de 14 pulgadas con un grosor de 11,7 milímetros que en modo silencioso solo podría sostener 12 vatios de potencia puede alcanzar hasta 24 vatios estables si se equipa con cuatro módulos AirJet Mini G2, duplicando el rendimiento sin aumentar el ruido.
La Ley de Frore a escena
Para entender a qué se refieren hay que comparar el AirJet Mini original, la versión 1.0 por decirlo de alguna manera, con este nuevo AirJet Mini G2.
Las diferencias saltan a la vista con la tabla inferior de manera sencilla. En solo dos años, Frore Systems ha reducido el grosor y el peso, aumentando la capacidad de refrigeración y succión en casi un 50%, y el rendimiento térmico en un tercio. Repito, en solo dos años.
AirJet Mini | AirJet Mini G2 | Diferencia (%) para el G2 | |
---|---|---|---|
Grosor | 2,8 mm | 2,5 mm | -10,7% (más delgado) |
Peso | 9 g | 7 g | -22,2% (más ligero) |
Disipación térmica | 5,25W | 7,5W | +42,9% (más capacidad de refrigeración) |
Presión de retorno | 1.200 Pa | 1.750 Pa | +45,8% (más fuerza de succión) |
Nivel de ruido | <21 dBA | 21 dBA | +-0% (equivalente) |
Rendimiento térmico en portátil (14") | 18W (con 4 módulos) | 24W (con 4 módulos) | +33,3% (más potencia de la CPU) |
Por ello, Frore Systems ha planteado su propia visión a futuro con la llamada “Ley de Frore”, un paralelismo con la Ley de Moore, que plantea duplicar el rendimiento térmico cada dos años. Este enfoque posiciona a la refrigeración como un eje de innovación y no como una simple necesidad secundaria.
Bajo esta visión, el AirJet Mini G2 no es solo una mejora incremental, sino la base de una nueva generación de soluciones térmicas activas y sólidas para dispositivos delgados y sistemas compactos que requieren un rendimiento sostenido, silencio total y fiabilidad estructural.
Sin duda, parece que en breve los ventiladores y las vapor chamber de gama baja podrían quedar en poco tiempo como algo del pasado, ya que a este ritmo, en 2027, estaríamos hablando de poder refrigerar portátiles de ultra bajo consumo con lo último de AMD, Intel, Apple o Qualcomm, o CPU de PC de gama de entrada.