80 PLUS Ruby: la certificación con un 96,5% de eficiencia para fuentes de alimentación destinadas a centros de datos e IA
Los PC están compuestos por varios componentes y aunque la gran mayoría de personas priorizan gastar la mayor cantidad del presupuesto en tarjetas gráficas y procesadores. Al final estos dos componentes junto a la RAM y el SSD serán los que nos ofrecen el rendimiento en aplicaciones y videojuegos. Sin embargo, si compramos una buena CPU y una GPU de gama alta, pero luego la fuente de alimentación es mediocre, vamos a tener muchos problemas, desde que el PC se apague cada cierto tiempo, pantallazos azules e incluso que no llegue a funcionar. Las fuentes de alimentación se rigen por varios estándares y características para determinar lo buenas que son, pero son la certificación 80 PLUS nos sirve para hacernos una idea. Pues bien, precisamente ahora se ha anunciado la llegada de 80 PLUS Ruby con una eficiencia por encima de Titanium.
Aunque lo más lógico es invertir en componentes que nos den esa potencia y rendimiento que buscamos, no vale la pena recortar en otras partes. Por ejemplo, si compramos una placa base de gama baja junto a un procesador de gama alta overclockeable, pues la verdad es que no vamos a aprovechar esa CPU al máximo y tampoco tendremos muchos puertos USB o espacios para colocar SSD M.2. Por otro lado, una fuente de alimentación que ofrezca pocos vatios puede ser insuficiente para nuestro equipo y lo mismo si compramos una fuente de muchos vatios y barata, pues normalmente aquí no va a llegar a lo prometido.
La certificación 80 PLUS Ruby para fuentes de alimentación promete un 96,5% de eficiencia a un 50% de carga
80 PLUS Ruby for datacenter PSUs:https://t.co/Wh8S0wLwDc
96.5% for 230V Internal Redundanthttps://t.co/6CfB5Zrn27
— Ruby_Rapids (@RubyRapids) May 26, 2025
Las fuentes de alimentación son bastante complejas para el usuario promedio. Veremos en sus etiquetas y especificaciones que si carriles, que si voltajes, ruido, funciones de seguridad y demás. Si bien todo esto puede ser complicado, podemos partir del certificado 80 PLUS para hacernos una idea de lo buena que es, al menos en términos de eficiencia energética. Y es que, las fuentes de alimentación se encargan de transformar la corriente alterna en corriente continua (AC-DC) y en este proceso hay una parte de la energía que no se transforma y se convierte en calor.
La eficiencia determina precisamente esto, pues una mayor eficiencia energética no solo ahorra en la factura de la luz, sino que además genera menos calor que debe disipar la fuente, por lo que se mantendrá más fresca y silenciosa. Hasta hace poco, 80 PLUS llegaba hasta el tier de Titanium que determinaba una eficiencia de un 94% al 50% de carga. Ahora se ha revelado 80 PLUS Ruby, siendo este el nuevo top tier debido a que se otorga a fuentes que alcancen un 96,5% de eficiencia al 50% de carga.
Delta Electronics dice que 3 de sus fuentes de alimentación de 5.500W cumplen con el nuevo certificado
80 PLUS Ruby se completa con los requisitos de llegar a un mínimo de un 90% de eficiencia al 5%, 92% al 100% y al 20% de carga necesita llegar a un 95% de eficiencia con un factor de potencia no inferior a 0,96. Como imaginarás, estas fuentes de alimentación de tan alto nivel no están destinadas a PC gaming por ahora, pues se reservan para un propósito más importante. Si has pensado en centros de datos para IA has acertado, pues como sabrás, el consumo de energía de estos es enorme y están aumentando la preocupación sobre la demanda energética.
Actualmente los centros de datos suponen el 0,4% del consumo total de la electricidad en EE.UU., pero se espera que debido a la IA, la demanda suba en gran medida y se llegue a entre un 6,7% a un 12% de consumo total para 2028. Delta Electronics, una compañía taiwanesa conocida por sus ventiladores y fuentes de alimentación para uso industrial, ha revelado que tres de sus fuentes de alimentación de 5.500W ya cumplen la certificación Ruby con un 97,5% de eficiencia. Con fuentes de alimentación más eficientes tendremos la capacidad de reducir el consumo energético y el calor generado. Lo cierto es que visto en porcentajes no parece ser una gran mejora, pero si multiplicamos esto por la enorme cantidad de vatios consumidos en los centros de datos, al final el ahorro es significativo.