Donald Trump volvió a repetir su papel como presidente de Estados Unidos siguiendo el legado de Joe Biden. Empezó a principios de 2025 a ejercer su puesto y ya hemos visto grandes cambios y decisiones controvertidas. De todo lo que ha ocurrido, sin duda los aranceles de importación para todos los países del mundo son lo que más impacto ha tenido. No importa de donde procedan los productos, si se importan fuera de EE.UU. van a tener impuestos adicionales. Cualquier empresa quisiera evitar por completo estos aranceles de importación y Donald Trump ha hecho mención a TSMC como un importante cliente, considerándolo "de confianza" y merecedor de gastar una gran cantidad de dinero en EE.UU. para saltarse los aranceles.
Trump tiene un gran fanatismo por los aranceles y no falla a la hora de implementarlos, pues ya lo hizo años atrás y ahora vuelve a repetirlo. Ahora bien, en esta ocasión no se ha conformado con solo añadirlos a unos pocos países, pues al final hay aranceles para todos, dado que más de 180 países en el mundo están involucrados. Según Donald Trump, subir los aranceles de importación es una forma de promover el crecimiento económico en EE.UU. favoreciendo el producto local.
El presidente de EE.UU. argumentó que los aranceles iban dirigidos a todos los países porque ellos hacían lo mismo con los estadounidenses. Nada más anunciar todo esto, el mercado se hundió, con la bolsa sufriendo miles de millones de dólares en pérdidas. Prácticamente todas las empresas se vieron afectadas y pocas salieron ganando tras esta decisión.
Por ahora el impacto ha sido negativo, aunque no sabemos cómo acabará todo a largo plazo. De lo que si se ha informado, es que Donald Trump elogía a TSMC, quiere que la compañía taiwanesa invierta en suelo estadounidense y ahora directamente la ha "obligado", al menos si quiere saltarse los aranceles de importación. Fue en marzo cuando Donald Trump y el CEO de TSMC anunciaron unos planes de inversión de 100.000 millones de dólares para la fabricación de chips.
Con esta enorme cantidad de dinero se esperaba que TSMC construyera más fábricas en Estados Unidos donde crearía CPU de vanguardia usando sus nodos más avanzados. En lugar de fabricar todo en Taiwán y tener que pagar los aranceles de importación, Trump los anima a que hagan las fábricas en EE.UU. y se librarán de estos al producir en territorio estadounidense.
TSMC no puede actuar por su cuenta, pues requiere de la aprobación del gobierno taiwanés que debe aceptar esta inversión de gran calibre. Por el momento TSMC tiene una fábrica en Arizona y aún tiene planes pendientes para gastar los 65.000 millones de dólares de la inversión previa. Trump confía en que los directivos de TSMC son gente de fiar y cumplirán su palabra y cita a NVIDIA como un gran ejemplo a seguir al invertir 500.000 millones de dólares en EE.UU. durante los próximos 4 años para fabricar centros de datos para IA en EE.UU. Donald Trump amenaza a TSMC con unos aranceles de hasta un 100% si no siguen ese camino.
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