Intel desvela las claves de los retrasos para sus CPU de 288 Cores con Intel 18A (Clearwater Forest) a 2026
Lo último que vimos de Intel con el sector de los servidores fue la presentación de los llamados Xeon 6, los cuales tienen como principales baluartes el Xeon 6500P, Xeon 6700P y Xeon 6900P, este último con hasta 128 Cores, pero... ¿Y el Xeon 6900E? Es un tema complejo que ha servido de introducción a los azules para enfocar un problema con el que no contaban y que ha terminado lastrando, por doble, a Clearwater Forest a 2026, y no es por Intel 18A como tal, ni por sus 288 Cores.
Para entender qué ha motivado a los azules a llevarse su nuevo juguete de 288 Cores al año que viene, hay que hablar de Sierra Forest como arquitectura y de dichos Xeon 6 nombrados arriba. Si Clearwater Forest tiene 288 Cores y ha sido retrasado... ¿Qué pasa con el Xeon 6900E? Pues es el detonante del retraso, al menos, en la mitad del problema que ha pillado a Intel con el pie cambiado.
Sierra Forest y su Xeon 6900E con 288 Cores en Intel 3
Tras las presentaciones llegaron las preguntas y como suele ocurrir, las respuestas revelan más por lo que no se dice y se supone, que por lo que se desvela como tal. Como sabemos, Sierra Forest tiene procesadores con P-Cores y E-Cores divididos en dos gamas distintas para distintas empresas y centros de datos. Los modelos nombrados arriba representan esas gamas, donde el 6900E es la punta de lanza, y curiosamente, Intel ahora desvela hacia qué mercado se enfocó; clientes con necesidades de chips personalizados para la nube.
Ronak Singhal, miembro senior y arquitecto jefe de productos Xeon dejó unas declaraciones al respecto de esto realmente interesantes que nos sirven de pilar para hilar el argumento principal de este artículo:
"Un gran cliente de la nube usa Xeon 6900E, cuando estén listos para hablar de lo que están haciendo allí, creo que será bastante interesante. Sin embargo, el Xeon 6900E no será ampliamente implementado a través de todos nuestros OEM y demás.
Es algo en lo que realmente estamos trabajando de manera personalizada con clientes específicos, porque los tipos de clientes que realmente quieren esa cantidad de núcleos mucho mayor (llegamos hasta 288 núcleos) tienden a ser el tipo de clientes con los que generalmente trabajamos en soluciones personalizadas.
Por eso no lo vemos como una gran pila de SKU y todo eso. Realmente existe, este cliente necesita estas características y trabajaremos con ellos para construir lo que quieren".
"Es un mercado nicho, un viaje, no un destino": Clearwater Forest a 2026 por dos motivos
Michelle Jonhston Holthaus, la actual co-directora ejecutiva interina de Intel tras el "despido" de Pat Gelsinger, dejó las cosas más claras, aunque la última frase de Singhal ya era muy significativa:
“Lo que hemos visto es que se trata más bien de un mercado de nicho y no hemos visto que el volumen se materialice allí tan rápido como esperábamos”
En otras palabras, fallaron en las previsiones de ventas con el Xeon 6900E y sus 288 Cores, porque para ir a esa cantidad de núcleos de eficiencia la gran mayoría de empresas y centros de datos prefieren una solución personalizada para sus intereses y demandas, no algo "genérico" donde no puedan diseñar nada a su alrededor por ser una plataforma cerrada y poco optimizada a lo que quieren.
Y claro, aquí entra Clearwater Forest, porque si bien el Xeon 6900E no está triunfando pese a sus grandes cualidades, ¿qué pasará con su sucesor? ¿Es este el único motivo por el cual Intel los ha retrasado a 2026?
Holthaus da la segunda clave para Clearwater Forest y el retraso a 2026
Es la mitad del argumento. La otra mitad llega con una nueva declaración de Holthaus:
“Tiene algunas expectativas de empaquetado (packaging) complicadas que lo trasladaron hasta 2026, pero esperamos que sea un buen producto y que siga cerrando la brecha también. Pero esto va a ser un viaje. No es un destino".
Es decir, no solamente es un sector de nicho en el cual pusieron más esperanzas que estudios de mercado, más ingeniería que preguntas a sus socios, sino que Intel 18A no es el problema como se especuló desde ciertos puntos, sino que es su dificultad para ser empaquetado lo que le manda al año que viene.
Son dos argumentos de peso sin duda, y no descartemos que si el Xeon 6900E no triunfa, su sucesor pudiese incluso ser cancelado, ya que Intel necesita toda la capacidad de sus FAB para Intel 18A. Veremos conforme se acerquen estas fechas en el año que viene, si los azules no dan carpetazo a esta serie de procesadores basados en E-Core, o si por el contrario, terminan triunfando, que no lo parece según las declaraciones vistas.