Microsoft ha estado involucrada en la creación de consolas desde la primera Xbox en 2001. Lleva casi 25 años en el sector, pero si la comparamos contra Sony y Nintendo, esta queda bastante por detrás en términos de ventas y popularidad. Si bien el negocio Windows le va bien, no podemos decir lo mismo de Xbox y precisamente se rumorea que en 2021 quería cerrar y vender la división, pero ahora Microsoft ha desmentido dicha información.
Cuando las Xbox Series X/S salieron en noviembre de 2020 junto a las PS5, tuvieron bastante éxito. Estábamos en una época de pandemia y las consolas experimentaron un aumento de ventas significativo. Las Xbox Series X/S se vendieron bien y esto se debe a varios factores. Por una parte, era una nueva generación de consolas más potentes y tenían un buen precio. Por otro lado, hay que destacar el hecho de que Sony se quedó sin unidades de PS5, la demanda era demasiado grande y superó la oferta.
Mientras que Sony iba repartiendo las pocas PS5 que fabricaba a los ansiosos clientes mediante reservas, Microsoft tenía todas las Xbox que quisiera para vender y estuvo unos meses aprovechándose de esta situación. A pesar de ello, muchos jugadores preferían esperarse a que la PlayStation 5 estuviera disponible antes que comprar una Xbox Series X o Series S. El año 2021 que parecía ser el momento de Microsoft para poder destacar sobre Sony al final le salió bastante mal y se llegó a un punto donde la compañía se planteó vender la división Xbox Gaming.
Al menos eso es lo que dicen los informes que han llegado a oídos de un portavoz de Microsoft que los ha desmentido, indicando que nunca han contemplado cerrar por completo su división dedicada a los videojuegos y a las consolas. Además, el portavoz de la compañía se muestra muy positivo, pues ha dicho que en la actualidad, Microsoft está en su mejor momento con Game Pass gracias a éxitos como Call of Duty: Black Ops 6
resultado de haber comprado Activision Blizzard.Si hacemos memoria, la compra de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares fue la transacción más cara de la industria y para poder hacerse con ella tuvo que pasar más de un año con batallas contra los reguladores de distintos países. Cuando por fin se hicieron con la empresa, empezaron a anunciarse despidos masivos y hubo una reestructuración de los equipos. Lo segundo en cuanto a prioridad fue traer los juegos del estudio a Game Pass y se centraron en una franquicia que iba a triunfar, Call of Duty.
Así es como Black Ops 6 llegó a Game Pass para sorpresa de muchos, pues podíamos jugar a este sin tener que gastarnos los 70-80 euros habituales comprándolo. Microsoft dice que tienen más de 500 millones de jugadores mensuales han experimentado un crecimiento constante en el último año. A pesar de todo esto, los analistas del sector opinan que la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft no fue rentable y no han podido generar los ingresos que esperaban.
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