Los precios que ha puesto NVIDIA a sus nuevas RTX 50, la tendencia con las RTX 40 y las cuatro unidades que se han vendido antes de la presentación siquiera de las RX 9000 han puesto el listón tan alto que es complicado entender los datos que vamos a ver a continuación. Y es que en 2024 los envíos de GPU han aumentado, y bastante, a nivel mundial, pero las previsiones para este año y el que viene son todavía más surrealistas vistos los precios.
En pleno ascenso de precios, donde la gama media está ya más cerca de las cuatro cifras que de las tres y donde solo Intel parece mantener algo de cordura frente al despropósito de NVIDIA y la reculación de AMD, el último informe de JPR para terminar de cerrar el ciclo deja algunos números escalofriantes, pocos eso sí.
Los precios no paran de subir, y en algunos casos como el de NVIDIA, bastante. Intel y AMD parecen tomar el camino contrario, pero la realidad es que los verdes dominan el mercado con un 90% de cuota mundial, o lo que es igual, prácticamente es un monopolio en tarjetas gráficas para gaming. Por ello, los datos de JPR reflejan que este año recién terminado ha sido positivo después de un 2022 y un 2023 para los diseñadores y fabricantes donde tocaron fondo.
Para ser concretos, el informe indica que el mercado mundial de GPU para PC superó la friolera de 251 millones de unidades en este 2024 ya cerrado. Esto supone un aumento interanual de un +6% en los envíos, lo cual es bastante.
El problema es que la tendencia, aunque alcista, refleja que desde máximos de 2011 el mercado va decreciendo paulatinamente y solo momentos puntuales lo salvan. En concreto, en la década pasada se tocó máximo en más de 520 millones de envíos
, es decir, estamos actualmente rozando la mitad de esas increíbles cifras, curiosamente, con precios cada vez mayores.Por desgracia, no tenemos el cruce de curvas sobre el número de envíos vs el precio MSRP de las tarjetas de referencia, o precio medio de las gamas. Lo que sí que es curioso es que la curva del número de GPU enviadas a lo largo de los años frente al número de proveedores es casi inversa desde finales del 98, donde muchos salieron del mercado y el número de gráficas enviadas se disparó.
Ahora, casi tres décadas después, parece que estamos llegando a un punto de equilibrio entre estos dos factores, y si dicha curva de precios estuviese superpuesta, veríamos perfectamente que no para de ascender a un ritmo mucho mayor que el número de unidades enviadas.
Lo curioso de este asunto, sabiendo todos los precios y cómo han ascendido incluso de las gráficas que ya no se fabrican, es que se envían muchas más GPU que CPU, en concreto, un 24% más, pese a las diferencias de precio.
La tendencia es curiosa en este aspecto, puesto que las CPU para gaming suelen ser bastantes más baratas a mismo segmento y gama que las GPU, pero son menos definitorias para escalar rendimiento y FPS. Aun así, que se envíen casi un cuarto más de gráficas que de procesadores es una tendencia interesante, que según vemos en el gráfico, irá a más hasta 2026 según las previsiones.
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