La Renta Básica Universal de Sam Altman no será suficiente cuando la IA domine el mundo
Cuando la inteligencia artificial empezó a popularizarse, fue cuando empezamos a temer sobre nuestro futuro. En muy poco tiempo algo como ChatGPT empezó a utilizarse en la industria y más de una empresa decidió reemplazar a sus trabajadores por esta IA. Con el paso del tiempo es cierto que se ha normalizado su uso y el impacto no ha sido tan grande como se esperaba, pero según pasen los años y todo mejore, estamos predestinados a perder nuestros trabajos. Sam Altman, CEO de OpenAI, anunció su estrategia para hacer que la sociedad pueda sobrevivir cuando la IA domine todo y esta era la Renta Básica Universal (RBU). Ahora un estudio financiado por Altman ha mostrado los resultados tras tres años, revelando que la Renta Básica Universal para la IA no será suficiente a largo plazo.
OpenAI se podría considerar la empresa de inteligencia artificial más importante si tenemos en cuenta que fue la que desarrolló ChatGPT y actualmente tiene algunos de los modelos de IA más avanzados. Esta ha ido avanzando en distintos sectores y aunque su obra magna es ChatGPT, también tiene en marcha un proyecto de un navegador por IA o una inteligencia artificial para crear vídeos denominada Sora.
El añadido de la Renta Básica Universal por la IA permitirá tener acceso a servicios y necesidades básicas, pero no solventará la pobreza
El CEO de OpenAI, Sam Altman, cree firmemente que la inteligencia artificial dominará el mundo entero en cuestión de unos años y los seres humanos nos adaptaremos a esa nueva normalidad. Cuando prácticamente todo esté controlado por la IA, las fábricas y servicios estarán automatizados y claramente habrá despidos masivos de personas. Cuando esto ocurra, su plan de Renta Básica Universal garantizará un salario para todas esas personas afectadas para la IA y será algo percibido a nivel global.
Aunque desde el punto de vista teórico esto parecía sonar bien, lo cierto es que en la práctica no será tan efectivo como se creía. En un estudio respaldado por el propio Sam Altman, se ha llegado a la conclusión de que la Renta Básica Universal estará limitada en ciertos aspectos. Para hacer las pruebas, se han entregado 1.000 dólares adicionales al mes lo que ha permitido que los sujetos de estudio pudieran invertir dicho dinero en necesidades básicas tales como la alimentación, vivienda y transporte.
La gente seguirá buscando trabajo a pesar de tener una renta
Esto les ha permitido también gastar dinero en ir al dentista o gestionarse mejor económicamente, pero sigue sin ser suficiente. Podemos ver en el gráfico como se invierten algo más de tiempo al mes en estos servicios o en actividades como cuidar de las demás personas, pero no pueden dar total libertad a la hora de acceder a la atención sanitaria cuando sea necesario y sus elevados costes. Aquellos que consiguieron los 1.000 dólares adicionales eran más selectivos a la hora de escoger un empleo, pudiendo elegir trabajos peor pagados a cambio de más tiempo libre. Otros utilizaron esta renta para poder montar sus propios negocios.
Aunque todos esperaban que tras recibir la RBU nadie quisiera trabajar, lo cierto es que muchos optaron por buscar trabajo para así conseguir más dinero. Con todo esto, el estudio sacó las conclusiones de que la Renta Básica Universal de Sam Altman contra el futuro dominado por la IA no llegaría a solventar los problemas de pobreza e inseguridad económica.