La OTAN quiere crear una red de satélites como respaldo a posibles sabotajes del cableado submarino
Para entrar en contexto, a principios de mes hablábamos de que la OTAN desplegaría drones marinos para proteger los cables marinos, y ahora conocemos también la existencia de satélites. Ampliando en contexto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte ha comenzado a planificar el despliegue de su propia flota de drones marino. La misión de estos drones es proteger la infraestructura crítica submarina de los mares Báltico y Mediterráneo. Esta idea nació después de que el mes pasado un barco chino, cortara "intensionadamente" cableado submarino esencial para la conectividad a Internet. Esto lo hizo arrastrando su ancla durante 160 kilómetros por el mar Báltico.
Ahora, el nuevo plan de la OTAN, es crear su propia sistema de satélites para proporcionar de forma rápida y estable acceso a una conexión de Internet de respaldo. Todo ello pensando que en el futuro, se replique la "mala suerte" de dañarse este cableado submarino. Junto a este plan, también se está desarrollando un sistema con el cual esperan localizar los daños en los cables submarinos con una precisión de un metro de distancia. La idea es alternar la conectividad entre los cables y satélites en caso de experimentarse el mínimo problema.
La red de satélites de la OTAN minimizará los sabotajes a los cables submarinos
Según se indica, este cable submarino es de vital relevancia, no para que tengas Internet obvio, sino por las transacciones transmitidas a través de ellos. Se indica que el valor de las transacciones realizadas a través de estos cables supera los 10.000 millones de euros. Siendo así algo crítico para la sociedad. Por lo que es vital que exista un rápido respaldo a la conectividad del cableado submarino.
“Hemos tenido casos de sabotajes de cables entre Suecia, Estonia y Finlandia”, dijo Henric Johnson, vicerrector del Instituto de Tecnología de Blekinge y coordinador del banco de pruebas de HEIST. “Así que esos incidentes son, para nosotros, una realidad”.
Evidentemente, los cables submarinos son relativamente resistentes. A fin de cuentas, son unos cables del grosor de una manguera del jardín. Ahora bien, estos se posan sobre el fondo marino, en vez de estar enterrados. Son muy resistentes al medio ambiente. Pero claro, muy débiles si aparece un carguero chino arrastrando el ancla. De esta forma, son muy fáciles de sufrir sabotajes. Algo que es un serio problema cuando más del 95% del tráfico mundial de datos se transmite a través de estas fibras ópticas submarinas. Cada año se producen unos 100 cortes de cableado. En todo el mundo hay desplegados unos 600 cables submarinos, por lo que en torno al 16% de las conexiones mundiales se interrumpen cada año. De ahí a que ahora se quiera generar un reemplazo por medio de una costelación de satélites.
La OTAN quiere así que los satélites sean el principal respaldo de los cables submarinos. Actualmente dispone de satélites, pero ofrecen un ancho de banda muy por debajo de las conexiones físicas. Sus satélites pueden manejar velocidades de 5 Gbps. Es por ello que los nuevos satélites de transmisiones de radio a láseres permitirán aumentar esta velocidad en 40 veces hasta alcanzar los 200 Gbps. Starlink ya usa esta tecnología y goza de gran popularidad en el mundo. Siendo ahora Amazon la que está desarrollando su propia costelación de satélites para hacerle competencia.