La tecnología Micro LED en jaque: Taiwán tiene que acelerar la innovación o perderá la carrera contra OLED desde China y Corea del Sur

Taiwán tiene un problema, y se llama OLED. Pese a que la isla avanza firmemente en el desarrollo de Micro LED gracias a significativas inversiones en áreas estratégicas como obleas epitaxiales, sustratos TFT y tecnologías de transferencia de masa y visualización en color, Corea del Sur y China aprietan. El país necesita intensificar su enfoque en innovación para consolidar Micro LED como una alternativa competitiva, pero, ¿puede Taiwán ganar esta competición frente a sus dos rivales más maduros?

Los primeros usos comerciales de Micro LED se concentran en gafas inteligentes de realidad aumentada (AR), aunque la tecnología tiene gran potencial en wearables, pantallas para coches, televisores y dispositivos transparentes. No obstante, su adopción en equipos informáticos y smartphones no se espera antes de 2030, lo cual es un problema gigantesco en mitad de la expansión de su gran rival en el mercado.

Taiwán tiene que acelerar con Micro LED si no quiere quedarse fuera de la carrera frente a OLED

Samsung-MicroLED-110-pulgadas

El alto costo y la complejidad asociados con la alta densidad de píxeles y la transferencia de masa de chips representan barreras importantes para la producción a gran escala de Micro LED. Mientras que las gafas AR liderarán los volúmenes de envío, los televisores podrían convertirse en la principal fuente de ingresos, el problema, al menos en 2024, es que los precios de los paneles Micro LED para TV rondan todavía las decenas de miles de dólares. Aunque se prevén reducciones para 2028, igualmente, seguirán siendo significativamente más altos que los de otros dispositivos.

En términos de mercado, los ingresos globales de Micro LED crecieron de $25 millones en 2023 a una proyección de $1.500 millones en 2028, según el último informe de ITRI.

Samsung continúa liderando el segmento de televisores Micro LED con modelos premium que incluyen tamaños de hasta 114 pulgadas, con precios que oscilan entre $90.000 y $175.000, impensables para la mayoría. En cambio, las empresas taiwanesas, como AU Optronics y PlayNitride, son esenciales en la cadena de suministro de Samsung, proporcionando sustratos y chips clave, por lo que la isla no solamente necesita despegar en esta tecnología, sino que también requiere, por ahora, que a los coreanos les vaya bien.

Por su parte, Apple ha invertido fuertemente en Micro LED, inicialmente enfocado en el Apple Watch. Sin embargo, los desafíos técnicos y de costos han obligado a la compañía a replantear su estrategia. Aun así, los analistas creen que Apple podría explotar las ventajas de Micro LED en futuros productos como las Apple Glass, pero lo cierto es que el último roadmap de los de la manzana solo mostraba OLED en el camino más próximo.

El sector de los coches podría ser el gran filón que necesita la tecnología y la isla

Panel Samsung MicroLED transparente

En el segmento automotriz, las pantallas Micro LED destacan por su transparencia, brillo y durabilidad, características que atraen a fabricantes de automóviles de lujo. Este mercado emergente podría convertirse en un nicho prometedor para la tecnología, pero al mismo tiempo, los fabricantes de lujo, normalmente europeos, enfrentan ajustes importantes de plantilla y FAB. La tecnología parece gustar en occidente, sobre todo porque en paneles de tamaño moderado son competentes en precio, no así en los más grandes.

Mientras tanto, AUO lidera el desarrollo de Micro LED en relojes inteligentes, que presentan menores requisitos de resolución y chips, facilitando su implementación. Sin embargo, los ajustes en la estrategia de Apple han afectado temporalmente este mercado y todo está un poco en el aire.

Taiwán debe redoblar esfuerzos para impulsar la adopción de Micro LED y superar los avances de OLED. La clave estará en abaratar costos, expandir aplicaciones y aprovechar la colaboración estratégica con gigantes de la industria. Solo así podrá posicionarse como líder en este competitivo sector tecnológico en un momento donde su gran rival está entrando muy fuertemente en PC y despliega tecnologías más punteras cada año.

Por tanto, Taiwán no solamente tiene que invertir en chips, sino que también tiene que hacerlo en Micro LED si no quiere perder la guerra contra China y Corea del Sur, así como Japón en menor medida.