Intel se carga a su CEO, Pat Gelsinger, mediante una jubilación «anticipada» y deja la compañía en manos de Zinsner y Johnston, ¿son un barco a la deriva?
Intel ha anunciado la “jubilación anticipada” (nótese las comillas) de su director ejecutivo, Pat Gelsinger, marcando el fin de una distinguida carrera de más de 40 años en la empresa, que llega, curiosamente, en el peor momento de la compañía. Desde ayer 1 de diciembre de 2024, Gelsinger deja con efecto inmediato su puesto en la junta directiva. ¿Es Intel oficialmente una compañía a la deriva que espera ser despiezada?
Como era de esperar y estando todo más que pactado, las despedidas no se han hecho esperar. Frank Yeary, presidente independiente del consejo de administración, expresó su agradecimiento en nombre de Intel: “En nombre de la junta directiva, quiero agradecer a Pat por sus muchos años de servicio y dedicación a Intel a lo largo de una larga carrera en liderazgo tecnológico. Pat pasó sus años de formación en Intel y luego regresó en un momento crítico para la empresa en 2021”.
Intel despide a su CEO, Pat Gelsinger, mediante una “jubilación”
Gelsinger, no quiso hacer dramas pese a lo ocurrido, pese a que ha puesto su máximo esfuerzo en intentar reconducir la empresa, y por ello comentó al respecto lo siguiente:
“Dirigir Intel ha sido el honor de mi vida; este grupo de personas se encuentra entre las mejores y más brillantes de la industria, y es un honor para mí llamar a cada uno de ellos mis colegas. Por supuesto, hoy es un día agridulce, ya que esta empresa ha sido mi vida durante la mayor parte de mi carrera profesional. Puedo mirar atrás con orgullo por todo lo que hemos logrado juntos”.
Con su retiro, forzado al parecer, Intel ha implementado una estructura de liderazgo interina para gestionar la transición. David Zinsner y Michelle (MJ) Johnston Holthaus han sido nombrados codirectores ejecutivos interinos. Zinsner, actual vicepresidente ejecutivo y director financiero, aportará su experiencia de más de 25 años en el sector tecnológico, mientras que Holthaus, quien asume además el recién creado cargo de directora ejecutiva de Intel Products, trae consigo tres décadas de liderazgo en la empresa.
Holthaus se encargará de supervisar el Client Computing Group (CCG), el Data Center and AI Group (DCAI) y el Network and Edge Group (NEX), lo cual, viendo la situación, se puede decir tranquilamente que es la peor de las responsabilidades posibles actualmente para dicho cargo.
División de responsabilidades en busca de reconducir la situación actual
Frank Yeary también asumirá como presidente ejecutivo interino, reforzando la gestión durante este periodo. Subrayó que:
“Como junta directiva, sabemos, ante todo, que debemos poner a nuestro grupo de productos en el centro de todo lo que hacemos. Nuestros clientes exigen esto de nosotros y nosotros se lo cumpliremos”.
Además, destacó que Intel sigue comprometida con su misión de liderar en procesos litográficos, mejorar la eficiencia y restaurar la confianza de los inversores.
Dicho esto, y refiriéndose a los desafíos recientes, Gelsinger reconoció que “ha sido un año desafiante para todos nosotros, ya que hemos tomado decisiones difíciles pero necesarias para posicionar a Intel para la dinámica actual del mercado”.
Zinsner y Holthaus expresaron su compromiso de continuar con el legado de Gelsinger:
“Estamos agradecidos por el compromiso de Pat con Intel durante todos estos años, así como por su liderazgo. Redoblaremos nuestro compromiso con los productos Intel y con la satisfacción de las necesidades de los clientes. Con el progreso de nuestro liderazgo en productos y procesos, nos concentraremos en generar retornos sobre las inversiones en fundición”.
En busca de un nuevo CEO que esté a la altura de Lisa Su y Jensen Huang
Con el liderazgo interino de Zinsner y Holthaus, y la búsqueda activa de un nuevo director ejecutivo, Intel se prepara para afrontar sus próximos retos mientras avanza hacia una estructura más eficiente y ágil, al menos en teoría. Según Yeary:
“Con el liderazgo de Dave y MJ, seguiremos actuando con urgencia en nuestras prioridades: simplificar y fortalecer nuestra cartera de productos y mejorar nuestras capacidades de fabricación y fundición, al tiempo que optimizamos nuestros gastos operativos y capital”.
Así concluye una era para Intel con la jubilación de un líder como Pat Gelsinger, que no ha sido capaz de encauzar el camino del gigante azul, como tampoco lo consiguió su predecesor. Intel lleva demasiados años siendo la sombra de lo que fue y ha permitido, con sus malas decisiones, que una compañía de menor tamaño como AMD les supere a base de innovación y estrategias inteligentes.
¿Pueden Dave y MJ reconducir un barco tan grande a buen puerto y volver a hacerlo competitivo? No lo sabemos, pero esperemos que hasta que salga elegido el nuevo CEO de Intel, Gelsinger salga de la compañía con esta jubilación con los honores de alguien que ha estado 40 años dentro de la empresa, qué menos.