China usará su propio Bluetooth mejorado llamado Star Flash, con capacidad para 5G y de transmitir audio estéreo sin pérdidas

China ha presentado "Star Flash", su alternativa local al Bluetooth 6.0, como parte de una estrategia nacional para reducir la dependencia de tecnologías extranjeras y establecer estándares propios. Este protocolo, impulsado por la SparkLink Alliance, cuenta con el respaldo de gigantes como Huawei y promete revolucionar la electrónica de consumo y aplicaciones industriales gracias a sus innovaciones, como un bajo consumo energético, capacidad para conexiones simultáneas y transmisión de audio estéreo sin pérdidas.

Además, el gobierno chino ha comenzado a promover su adopción masiva, con planes de integrar esta tecnología en dispositivos de uso doméstico a nivel nacional en 2025, consolidando un ecosistema tecnológico independiente. Lo único, que tardará algunos años en hacerse con todo el mercado, pero sin duda, China no quiere saber nada de tecnologías de occidente.

Star Flash, un paso más hacia la independencia tecnológica de China

Star-Flash

La Asociación de la Industria de Electrónica y Vídeo de China ha establecido un estándar para controles remotos universales que incluye Star Flash entre los protocolos aceptados, junto a Bluetooth e infrarrojos. Este avance busca simplificar la interacción entre dispositivos como televisores y decodificadores, permitiendo la conexión automática y el control por voz.

La medida y estándar no solo pretende beneficiar a los consumidores al facilitar el manejo de múltiples dispositivos, sino también impulsar el uso de tecnología desarrollada localmente, alineándose con los objetivos estratégicos de independencia tecnológica de China, algo muy buscado por Xi Jinping.

Desarrollado por SparkLink Alliance, que reúne a cientos de fabricantes y desarrolladores chinos, Star Flash ofrece mejoras significativas frente a Bluetooth y Wi-Fi. Este protocolo integra elementos de redes 5G, soporta múltiples dispositivos conectados de manera simultánea y optimiza el consumo energético, prolongando la vida útil de baterías en dispositivos portátiles. Además, su capacidad para transmitir audio estéreo sin pérdidas lo posiciona como una solución ideal para electrónica de consumo y entornos industriales. Es un estándar 5 en 1 que no tiene parangón ahora mismo.

Más industrias se han interesado en este estándar por su gran potencial

Star-Flash-China-mando-a-distancia-con-5G-y-control-por-voz

La tecnología ya ha captado la atención de marcas chinas de electrónica y automoción, y el gobierno ha dado el primer paso hacia su adopción masiva al incluirla en el estándar nacional para controles remotos. Por ejemplo, la empresa Konka ya ha lanzado el primer televisor inteligente compatible con este control universal.

El gobierno planea implementar de forma generalizada los controles remotos con Star Flash en 2025, promoviendo su integración en millones de hogares. Esta medida no solo garantizará la escalabilidad necesaria para atraer inversiones y fomentar el desarrollo continuo, sino que también impulsará su adopción internacional. De hecho, la tecnología ya ha sido presentada en eventos internacionales, como reuniones del bloque BRICS y encuentros con empresas japonesas, en un intento de extender su influencia más allá de las fronteras chinas.

Más allá de los beneficios tecnológicos, Star Flash refleja los esfuerzos de China por consolidar su soberanía tecnológica y desafiar los estándares internacionales dominados por otros países. Si bien esto podría ofrecer una alternativa atractiva para consumidores e industrias, también plantea preguntas sobre las implicaciones de estos avances, especialmente en lo relacionado con el uso potencial de estas tecnologías para la vigilancia y el control.

Con iniciativas como esta, China no solo busca modernizar su mercado interno, sino también redefinir su papel en el panorama tecnológico global, compitiendo directamente con estándares establecidos y fomentando su propia visión del futuro de la conectividad. Otro paso más, pequeño en este caso, pero firme, para no usar ninguna tecnología extranjera.