Investigadores de Stanford desarrollan una molécula que obliga a las células del cáncer a suicidarse
Con los avances que se realizan es posible vivir más años que antes, vivir una vida más cómoda y en general mejorar nuestra calidad de vida en ciertos aspectos. Los avances realizados en cuanto a medicina y tecnología han conseguido que tengamos este tipo de vida que es notablemente mejor que antaño, pero seguimos sufriendo de enfermedades como el cáncer que no tienen una solución definitiva. La cura contra el cáncer aún no se ha encontrado, pero unos investigadores de Stanford han conseguido desarrollar una molécula uniendo dos proteínas que permiten que las células cancerosas se "suiciden" mediante la apoptosis.
A día de hoy, la esperanza de vida se ha incrementado en gran medida si lo comparamos con las cifras que se conseguían hace menos de 100 años. Según los informes, en 1950, la esperanza de vida a nivel mundial era de solo 46,5 años, una cifra que ha subido sin parar hasta la actualidad. Según las estadísticas del año 2000, en regiones como Asia consiguieron subirla en 25 años y en Latinoamérica subió más de 20 años. En 2022 la esperanza de vida a nivel mundial subió a 71,7 años y en 2050 se espera que esta suba a 77,3 años. En países como España supera los 80 años y hemos visto que muchas veces se muere por vejez, aunque en otras ocasiones ocurren enfermedades cardiovasculares y otras como el cáncer, del cual es difícil librarse salvo que se haya detectado con mucha precariedad.
Unos científicos descubren una nueva molécula uniendo dos proteínas que es capaz de inducir la apoptosis en células cancerígenas, provocando su muerte
Para poder entender como funciona el cáncer, podemos verlo de forma sencilla como que nuestro cuerpo no opera con normalidad y las funciones que haría estando sano aquí no se cumplen. La apoptosis es uno de ellos y este proceso es definido como la muerte programada de las células para ser sustituidas por otras nuevas. Cuando el individuo tiene cáncer, la apoptosis, entre otras, ya no funcionan y por ende, no se pueden reemplazar esas células tumorales por otras. Al menos eso es lo que se creía, pues unos investigadores de Stanford han desarrollado una nueva molécula que es capaz de reactivar la apoptosis.
Tal y como podemos ver en la imagen, tenemos la nueva molécula (color azul y amarillo) que se forma uniendo dos proteínas (color rosa y naranja), las cuales se encargan de activar los genes que provocan que las células cancerosas se suiciden, provocando su autodestrucción.
A diferencia de la quimioterapia y radioterapia, este método no produce la muerte de células sanas
Cada día que pasa, el cuerpo humano se deshace de unos 60.000 millones de células mediante la apoptosis y aunque con el cáncer este proceso se paraliza, con esta nueva molécula sería posible reactivarlo. Aunque existen tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia y la radioterapia que matan células cancerosas, también se encargan de eliminar muchas células sanas. El nuevo proceso busca que solo las cancerosas se eliminen y para ello han tenido que pensar en una forma de cambiar este proceso. Tal y como dicen, la proteína BCL6 muta (oncogén) y provoca el cáncer de sangre conocido como linfoma difuso de células B grandes (DLBCL). Esta BCL6 mutada mantiene desactivados los genes que provocan la apoptosis y por tanto, las células cancerosas permanecen sin morir ni cambiar.
La nueva molécula creada une la proteína BCLK6 con la proteína CDK9 que actúa como una enzima que cataliza la activación de genes que inducen la apoptosis. La prueba realizada en el laboratorio con células de linfoma B grandes reveló que el método funcionaba y lograba acabar con las células cancerosas. La siguiente prueba fue usando ratones sanos y no encontraron efectos secundarios y ahora se está probando con ratones que tienen DLBCL para ver si es capaz de eliminar el cáncer en ellos. Si bien está lejos de ser la solución definitiva para el cáncer en humanos, los avances realizados progresan adecuadamente y promete bastante.