La CPU de la PlayStation 5 Pro genera cuello de botella: evita que muchos juegos vayan a 60 FPS

Hoy volvemos a hablar de la PlayStation 5 Pro y de uno de sus culpables de su pobre rendimiento: la CPU. Así es, y es que hay que recordar que la CPU AMD Ryzen de la PlayStation 5 Pro es "idéntica". Es decir, ofrece la misma configuración de núcleos (8) junto a la misma arquitectura AMD Zen 2. Por lo que la única mejora está ligada a un ligero aumento de frecuencias junto a un proceso de fabricación para contrarrestar el aumento de consumo y temperaturas que implicaría reutilizar exactamente la misma CPU y realizar overclock.

Es por ello que Digital Foundry ha probado en profundidad esta CPU. Confirmando que la única diferencia es que la CPU del PlayStation 5 funciona a una frecuencia máxima de 3,50 GHz, frente a los 3,85 GHz de la PlayStation 5 Turbo. Fuera de ese detalle, a nivel de rendimiento, no hay ninguna otra mejora. Actualmente vamos por la arquitectura AMD Zen 5. Por lo que hablamos de una consola que ha sido lanzada con el 2025 a la vuelta de la esquina, empleando una arquitectura que debutó hace más de 5 años. Exactamente, el 7 de julio de 2019 con las CPU de escritorio AMD Ryzen 3000. Y eso a día de hoy lastra el rendimiento de los juegos.

La CPU de la PlayStation 5 Pro evita garantizar los 60 FPS incluso utilizando el Modo Rendimiento

PlayStation prometió que la PlayStation 5 Pro ofrecería lo mejor de los dos modos de funcionamiento de la PS5 original. Es decir, ofrecerte la calidad visual del Modo Calidad, junto a la fluidez del Modo Rendimiento. A la hora de la verdad, esto no lo consigue, ya que en los juegos más modernos y avanzados gráficamente, falla en ofrecer esa experiencia de fluidez.

Digital Foundry nos pone varios ejemplo con algunos juegos PlayStation 5 Pro Enhaced. Es decir, juegos parcheados para aprovechar las ventajas del aumento de frecuencias de la CPU y la gráfica más potente. Estas pruebas también se hicieron sin el parche para conocer realmente cúanto mejoraba el juego puramente a base de la potencia bruta de tener un hardware más rápido.

Según se indica, Cyberpunk 2077 recibió una mejora de rendimiento del 10%. Una mejora de rendimiento insuficiente, ya que no ofrece una experiencia estable de 60 FPS pese a tener activo el Modo Rendimiento. El juego se mueve entre 56 y 60 FPS. Y eso moviéndonos por la ciudad a pie. Por lo que en coche, o en combates, este rendimiento será más inestable aún.

Otro ejemplo se realizó con el GOTY de 2023, Baldur's Gate 3. Estamos hablando de que la Modo Rendimiento, la CPU de la PlayStation 5 Pro evita que sea capaz de alcanzar ni tan siquiera los 50 FPS. Moviéndose entre los 37 y 38 FPS en la mayor parte del tiempo. Pero llegando a caer hasta los 32 FPS en Modo Rendimiento. Ese es el precio a pagar de aumentar la calidad visual en un juego tan demandante de CPU y buscar los 60 FPS. Y es que prácticamente ofrece la mitad. Y lo mismo, moviéndonos por la ciudad. La mejora de rendimiento llega a ser también de hasta un 10% en algún punto en concreto, pero la media rondaría un 4%.