China desestabiliza el mercado de la memoria hundiendo los precios, nadie puede competir, ni con chips reacondicionados
La industria global de almacenamiento temporal de datos (memoria RAM) atraviesa un momento crítico, con el mercado inundado por productos de bajo costo provenientes de fabricantes chinos. Empresas como Changxin Memory (CXMT) y Fujian Jinhua están liderando una estrategia agresiva de expansión que ha generado un exceso de oferta, llevando a una caída drástica de precios y poniendo en jaque a competidores tradicionales. Y es que China está hundiendo el mercado de la memoria a base de unos precios donde sus competidores no pueden competir ni con chips reacondicionados.
La capacidad de producción de los fabricantes chinos ha experimentado un crecimiento vertiginoso. CXMT casi ha triplicado su producción en solo dos años, y pretende incrementarla otro tercio para el que viene Fujian, con todos los impedimentos de EE.UU. también sigue una escalada similar, y ambas tienen algo en común: la memoria DDR4.
Ofensiva total de China para hundir el mercado de la memoria con precios imposibles para el resto
Es lo que hace China, es lo que saben hacer, es lo que les funciona: precios al suelo, hunden a sus rivales porque sus márgenes son menores y no pueden aguantar en pérdidas, se hacen con el mercado, suben los precios y controlan la producción mundial. Es un "suma y sigue" imparable que está en prácticamente todos los sectores industriales sin importar su naturaleza.
En cuanto a la memoria, esta expansión masiva ha permitido a los fabricantes chinos ofrecer precios extremadamente competitivos. Los chips DDR4 producidos por CXMT y Jinhua cuestan un 50% menos que los de los líderes globales como Samsung, SK Hynix y Micron, e incluso resultan más baratos que componentes de segunda mano reacondicionados. Este enfoque de precios agresivos ha convertido a la DDR4 en un campo de batalla comercial donde la rentabilidad de los fabricantes tradicionales está siendo erosionada rápidamente.
Por ello, Intel terminó con esta memoria en sus plataformas para pasar a la DDR5 en exclusiva, pero AMD, en contra, sigue vendiendo y a un ritmo trepidante, plataformas de PC y servidores con DDR4, tanto es así que Intel ni puede competir realmente y acaparan el 95% del mercado europeo y más del 80% del americano, paliza en toda regla.
Los grandes fabricantes de memoria intentan reaccionar
Frente a esta competencia desleal en precios, los fabricantes surcoreanos han tomado medidas drásticas. Samsung y SK Hynix, por ejemplo, han comenzado a reducir su producción de DDR4, concentrando sus recursos en el desarrollo de tecnologías avanzadas como DDR5 y HBM3e o HBM4. Estos productos, que ofrecen mayores velocidades y capacidades, no están al alcance de los fabricantes chinos en términos de producción masiva, lo que brinda una ventana de ventaja tecnológica para los líderes establecidos.
Este giro hacia tecnologías de última generación no solo busca contrarrestar la presión de los precios, sino también redirigir el mercado hacia soluciones más rentables. Se espera que esta transición ayude a estabilizar el exceso de oferta en el segmento DDR4 y genere un nuevo equilibrio en el mercado global de memorias.
Por lo tanto, no debería extrañarnos que, con el lanzamiento de las nuevas arquitecturas de Intel y AMD, curiosamente, se dejen de vender aquellas que soportan DDR4, bajando el precio de las ya veteranas en DDR5, un movimiento que estaría impulsado más por EE.UU. y sus aliados surcoreanos, que por los diseñadores.
El futuro más próximo es complicado, se necesita avanzar más rápido que China
Es lo curioso de este asunto, porque donde China ponga la mano en la tecnología, el que esté compitiendo en ese momento dentro de ese segmento y mercado, ya puede decir adiós. No juegan limpio, y el resto ha empezado a jugar igual de sucio con miles de millones invertidos del sector público al privado mediante leyes varias, pero igualmente, igualar la producción de China es casi imposible, ni por recursos, ni por personal, ni nada parecido.
Tienen más extensión de terreno, dominan las tierras raras, son el segundo país más poblado del mundo, tienen una tasa de ingenieros de 10 a 1 e incluso superior dependiendo del país con el que les comparemos, y en definitiva, están organizados y tienen un objetivo común.
El sector de la memoria es otro ejemplo clarísimo de esto, porque la agresiva expansión china ha desestabilizado el mercado global de la RAM a través de los precios, obligando a los competidores tradicionales a redirigir su enfoque hacia tecnologías avanzadas. Mientras tanto, el exceso de oferta y los precios extremadamente bajos continuarán ejerciendo presión sobre los actores más pequeños, especialmente en mercados de consumo.
En otras palabras, China va a comerse a los "pequeños" fabricantes, los va a hundir en pocos años, ganando incluso más cuota de mercado. En ambos casos, es irreal, lo que dificulta todo. O los fabricantes se adaptan a esta realidad y compiten por arriba con tecnología cada vez más puntera haciéndola llegar al mercado más rápidamente de lo que China puede producir la anterior generación, o dos por detrás, o no hay forma de pararles, al menos por ahora.