GeForce 256: NVIDIA celebra el 25 aniversario de su primera GPU para gaming

NVIDIA anunció este fin de semana el 25 aniversario de su GeForce 256. Estamos hablando de la primera tarjeta gráfica que sentó las bases de la compañía en la industria del gaming. Esta fue lanzada en el año 1999, mismo año en el que Matrix era la película VHS más alquilada en los videoclubes como Blockbuster. Mucho ha llovido desde entonces, y es que NVIDIA no solo ha conseguido un liderado indiscutible en rendimiento gaming en estas décadas, sino que también se ha posicionado como el principal fabricante de chips de IA del mundo.

La NVIDIA GeForce 256 se lanzó en agosto de 1999, y se considera como la primera GPU del mundo. Este fue un hito importante porque NVIDIA definió el término GPU como un procesador capaz de realizar transformación, iluminación y renderizado en tiempo real. Antes de esto, las tarjetas gráficas se limitaban principalmente a tareas de aceleración 2D y 3D muy básicas.

Breve historia en torno a la NVIDIA GeForce 256

Con el lanzamiento de la GeForce 256 en 1999, NVIDIA marcó el comienzo de una nueva era en el procesamiento gráfico. Ya que incorporaba funciones avanzadas que ayudaban a aliviar la carga de la CPU, permitiendo gráficos más complejos y mejorando el rendimiento en juegos.

Para tener un contexto de lo que ha llovido, fue el mismo año en el que se estrenó la película The Matrix. También fue el año en el que se lanzó Windows 98 SE, con las preocupaciones mundiales de que el año 2000 volvería loco a los ordenadores. Y también fue el año en el que Sony anunció su PlayStation 2. Lo que vislumbraba la creciente importancia de los gráficos en los videojuegos. En aquella época las consolas eran mejores que los PC para jugar, pero ya conoces como ha terminado esta historia.

Con esta litografía se creó el chip gráfico NVIDIA NV10, basado en la arquitectura Celsius. Esta gráfica es la predecesora de la TNT2, y trajo una GPU con soporte a la API DirectX 7.0. El chip cuenta con 4 pixel shaders, 4 texture mapping units y 4 ROPs. Todo ello acompañado de 32 MB de memoria DDR a 150 MHz junto a una interfaz de memoria de 128 bits, dando como resultado un ancho de banda de 2,7 GB/s.

Por lo que se sabe, la NVIDIA GeForce 256 ofrecía un rendimiento teórico de 0,0015 TFLOPS (1,5 GFLOPS) con un consumo de 23W. Como referencia, la actual GPU más potente de NVIDIA, la GeForce RTX 4090, tiene un rendimiento de 82,6 TFLOPS. Hablamos así de que esta RTX 4090 es más de 55.000 veces más potente que la GeForce 256 en términos de TFLOPS. Lo que demuestra cómo ha avanzado la industria en poco más de dos décadas. Y ahora imaginad lo que supondrá con el inminente lanzamiento de la RTX 5090. GPU que podrá ser, tranquilamente, cerca de 100.000 veces más potente.

Curiosidades de esta GPU

NVIDIA GeForce 256 palomitas verdes
"Antes de que existieran los núcleos CUDA, existían los núcleos popcorn (palomitas)". Manuel Guzman, ingeniero de software de NVIDIA.

La NVIDIA GeForce 256 fue la primera tarjeta gráfica que permitió a los desarrolladores de videojuegos utilizar T&L en hardware. Lo que se traduce en que las escenas en 3D podían tener más geometría y complejidad sin afectar tanto el rendimiento. Marcó el comienzo del uso masivo de las GPU dedicadas para juegos, empujando la evolución hacia gráficos más inmersivos. Y es que esta gráfica consiguió alcanzar el millón de unidades vendidas. También fue la primera GPU en la familia GeForce, una línea que se mantendría en el centro de la innovación en gráficos durante más de dos décadas.

"La GeForce 256 no fue una tarjeta gráfica más: se presentó como la primera GPU del mundo, sentando las bases para futuros avances tanto en juegos como en informática". Indicó NVIDIA en su blog.

"La NVIDIA GeForce 256 se combinó a la perfección con títulos tan revolucionarios como Unreal Tournament, uno de los primeros juegos con reflejos realistas, que llegaría a vender más de un millón de copias en su primer año. A lo largo del siguiente cuarto de siglo, la colaboración entre los desarrolladores de juegos y NVIDIA seguiría superando los límites, impulsando avances como texturas cada vez más realistas, iluminación dinámica y frecuencias de cuadro más fluidas, innovaciones que proporcionaron mucho más que meras experiencias de inmersión para los jugadores.

Las GPU de NVIDIA evolucionaron hasta convertirse en una plataforma que transformó el silicio y el software en innovaciones potentes y viscerales que reconfiguraron el panorama de los juegos. En las décadas siguientes, las GPU NVIDIA aumentaron la frecuencia de frames y la fidelidad visual, lo que permitió una mayor fluidez y capacidad de respuesta de los juegos".