La nueva Xbox Series X usa un nuevo SoC a 6nm reduciendo su consumo energético y peso
La nueva Xbox Series X (2024) ha servido como excusa para que Xbox realizara un leve rediseño interno de su consola actualizando su proceso de fabricación a 6 nm. Esto no es nada nuevo, ya que viene siendo muy habitual cuando se lanza una nueva versión de la consola. Ya sucedió con la PlayStation 5 y ahora le toca el turno a la nueva Xbox Series X de Edición Especial (con SSD de 2 TB) y la versión Digital sin unidad lectora de Blu-ray.
Esta mejora en el proceso de fabricación se traduce en que estas nuevas consolas Xbox Series X consumen menos energía. Al consumir menos energía no solo son más eficientes, sino que también ven como se reduce la temperatura del SoC. Al reducirse, no hace falta un sistema de refrigeración tan grande, pesado y costoso. Es por ello que esta consola no solo consume menos energía, sino que también es más ligera. A diferencia de Sony con su PlayStation 5 Slim, Xbox quiso mantener el diseño original de la consola. Por lo que no la rediseñó para hacerla más compacta.
Esto es lo que sabemos de las nuevas consolas Xbox Series X (2024)
El encargado de dar a conocer toda esta información fue Austin Evans. Quien ya en 2021 y 2022 reveló que la PlayStation 5 había sufrido varios rediseños de su sistema de refrigeración antes de lanzarse la versión Slim. En un completo vídeo en su canal de YouTube no solo mostró los cambios a nivel de refrigeración. También mostró otros cambios ligados a la propia placa base, al SoC AMD Project Scarlett, e incluso la diferencia de consumo energético entre la Xbox Series X original y el nuevo modelo de 2024.
¿Cómo llegó a saber que el SoC Project Scarlett estaba fabricado a 6 nm? pues muy fácil, esta nueva litografía está serigrafiada en el propio silicio. Todo un detalle por parte de Xbox para dar a conocer de una forma tan rápida y simple que ha actualizado su SoC de 7 nm a 6 nm. Pero no adelantemos acontecimientos.
La primera prueba era evidente, y era pesar a la nueva Xbox Series X (2024) de 2 TB de capacidad. Consola que pesó 4,14 kg. Esto ya levantó las sospechas, pues el modelo original era ligeramente más pesado (4,27 kg). La Xbox Series X Digital redujo su peso hasta los 3,65 kg al eliminar también todo rastro de la unidad lectora. Tras abrirla todo parecía normal, sin cambios, hasta que procedieron a desmontarla.
Interior de la consola y resto de detalles
Una vez abierta directamente se comparó el sistema de refrigeración de la Xbox Series X actualizada con el modelo original. El rediseño es bastante importante, y es que Xbox ha optado por eliminar la cámara de vapor de cobre, y la ha sustituido por tres heat pipes de cobre para transferir de forma uniforme el calor de todas las aletas de aluminio. Esto es un paso hacia atrás a nivel de refrigeración. También abarata la consola mientras que su precio no ha disminuido. Por lo que se aprovechan de la mejor eficiencia del proceso de refrigeración para reducir costes de fabricación. Así que se compensa una cosa con la otra. Curiosamente, el SSD perdió el escudo térmico en esta actualización.
Al reducir el peso, en la placa base se ha eliminado un pequeño refuerzo alrededor del sistema de anclaje. Para tener un contexto, solo la cámara de vapor pesa 804 gramos. Mientras que el nuevo sistema de refrigeración pesa 704 gramos. Un sistema de refrigeración que ya es completamente tradicional y que funciona de la misma forma que el de la PlayStation 5.
A nivel de sonoridad, no hay ninguna mejora. Tanto la Xbox Series X original, como la nueva de 2024 y la Series X Digital se mueven en los 40 dBA. El calor que desprende desde la parte superior también es casi el mismo: 39ºc (2024) frente a 40ºc (2020). Así que la principal mejora estará en el consumo energético.
La nueva Xbox Series X consume 151W jugando, una leve mejora respecto a los 167W del modelo original. En idle, pasamos de unos 61W a unos 51W, e incluso 38W en la Digital. Algo que aún resulta mucho más llamativo y que se desconoce la diferencia. Puede ser por la lotería de silicio, junto a la ausencia de la unidad lectora, y quien sabe que más.