Fue en 2020 cuando Apple decidió eliminar Fortnite de su App Store después de que Epic Games creara una pasarela de pago con la cuál consiguió evitar que la manzana mordida se llevase comisiones por venta. Esto acabó en una batalla legal que perduró por mucho tiempo. Este año vimos como Epic Games volvió a repetir un enfrentamiento contra Apple, pero en esta ocasión consiguió una victoria. Ahora volvemos a ver a Epic Games involucrada en una nueva disputa, donde tenemos una nueva victoria contra Google y su Play Store.
Epic Games es conocida por ser una de las empresas del mundo de los videojuegos más relevantes, pues es la desarrolladora del motor gráfico Unreal Engine, videojuegos como Unreal Tournament, Gears of War y como no, el famosísimo Fortnite. Este es uno de los más jugados en todo el mundo y aunque ha gozado de un gran éxito desde que se pasó a una modalidad battle royale, sufrió pérdidas importantes de jugadores cuando ocurrió lo de Apple. Ahora que por fin Epic Games ha podido vencer a Apple en cierta manera permitiendo apps de terceros para iOS en la UE, ahora toca un asalto contra Google.
Epic Games quiere acabar con el dominio de las grandes empresas detrás de las tiendas de aplicaciones, tanto Android como iOS ya han sufrido de las acusaciones de Epic. Tras la victoria contra Apple tenemos una victoria contra Google, imponiendo una serie de restricciones ante la compañía estadounidense que le impedirá tener la libertad que anteriormente tenía en su tienda. Epic ha conseguido que Google no pueda pagar a los desarrolladores y compartir ingresos con ellos a cambio de lanzar su app de forma exclusiva para Play Store
.Tampoco podrá pagar a un fabricante para que preinstale servicios y aplicaciones de Google Play en cualquier dispositivo. Otra de las restricciones impuestas es que Google no podrá evitar que las marcas puedan instalar otras tiendas de terceros con aplicaciones que no estén sujetas a las normas de la Play Store. Esto a su vez impedirá a Google que pueda parar a aquellos que ofrecen apps a un precio reducido en otras tiendas distintas a la suya.
De igual manera, Google ya no podrá impedir que los desarrolladores de tiendas de aplicaciones de terceros tengan apps propias ahí que no aparezcan en la Play Store. A su vez, la última normativa a seguir es que Google tendrá que poner a disposición de las tiendas de terceros cualquier aplicación Android que esté disponible en la Play Store. Eso sí, los desarrolladores tendrán que elegir si quieren hacer esto o permanecer en una sola tienda.
Otro detalle importante a tener en cuenta es que aunque Google está obligada a permitir las tiendas de terceros, esta seguirá cobrando comisiones por descarga de cualquier app que se encuentre en estas parecido a la "Core Technology Fee" de Apple.
Google no está contenta con esta situación y está dispuesta a recurrir a sentencia, ya que declara que estas decisiones implicarán problemas de seguridad y riesgos en la privacidad de los consumidores. La compañía dispone de 8 meses para poner en marcha las medidas necesarias para cumplir sus obligaciones y las restricciones durarán 3 años.
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