El rendimiento de los AMD Ryzen 9000 dependerá de la instalación de Windows 11: se pueden perder muchos FPS, ¡o superar a Windows 10 en gaming!
Los nuevos parches que ha lanzado Microsoft junto con AMD han aumentado, por norma general, el rendimiento de los Ryzen 5000, Ryzen 7000 y Ryzen 9000, así como de las CPU Intel, gracias a los cambios con la vulnerabilidad GhostRace. Pero dependiendo de dónde miremos encontraremos disparidades a mismos settings, ¿cómo puede ser que PC muy similares presenten rendimientos tan distintos con el mismo hardware y SO? Pues hay una respuesta: la instalación de Windows 11 modifica el rendimiento, al menos, de los Ryzen 9000.
Es un problema que, de momento, no tiene solución, pero es que tampoco hay diagnóstico como tal, solamente se han descubierto las consecuencias. En un nuevo vídeo los compañeros de Hardware Unboxed han mostrado más datos comparativos explicando la tendencia que están viendo al no tener consistencia en los datos obtenidos, y el resultado es sorprendente.
La instalación de Windows 11 hace variar los datos de rendimiento en los Ryzen 9000
Puedes tener más rendimiento, o menos, y nadie entiende de momento qué está pasando. Lo que se explica es que con dos SSD distintos y dos instalaciones iguales, con el mismo procedimiento en ambas unidades de estado sólido, deshabilitando VBS y las funciones de protección de memoria por igual, el rendimiento que ofrece un procesador como el Ryzen 7 9700X es muy distinto en ciertos juegos.
Tanto es así, que se habla de instalaciones "buenas" y "malas". Aunque no se dan porcentajes exactos como media entre ambas, los datos ofrecidos sí que reflejan otras realidades tras quedarse con las instalaciones "buenas". Por ejemplo, entre el parche de Microsoft para Windows 23H2 y la versión anterior se encuentra un 7% de rendimiento a favor del último update.
Además, sin aplicar este parche y manteniendo la instalación "buena" como tal para la versión 23H2, ¿qué puede hacer frente a la 24H2 que está por debutar? Pues pierde por un 9%. Es decir, el conjunto de instalación "buena" más el parche es un 2% inferior a Windows 24H2, mientras que en otros sitios ya vimos que era al contrario por valores muy similares.
Esto es algo anecdótico, porque esa diferencia está cerca del margen de error y varía al parecer según el equipo y las mediciones. El problema de fondo es que una instalación de Windows 11 tradicional pueda influir de manera repentina en el rendimiento de una CPU, sea o no Ryzen. Como no hay explicación posible de momento, veamos más datos anexos que han sido recopilados.
Windows 11 23H2 supera a Windows 10 por primera vez
La migración de usuarios que vimos entre ambos SO dentro de Steam es un claro ejemplo de que muchos están viendo mejoras, por fin, tras años con Windows 11. Es cierto que este SO ha traído mejoras de seguridad que reducen el rendimiento y por ello, muchos se mantenían en Windows 10 para no perder FPS, pero ahora estamos ante un empate casi técnico.
Los datos aportados afirman que Windows 11 23H2 con una instalación "buena" y el parche de Microsoft superan a Windows 10 por un escaso +2% de rendimiento. Se podría considerar un empate técnico por los mismos motivos arriba descritos, ya que el margen es muy estrecho, pero siembra el comienzo de lo que debería ser una escalada de rendimiento que, esperemos, no termine ahí.
Igualmente, está claro que Windows 11 no es un gran sistema operativo como sí que lo ha sido Windows 10, y que a base de parches y mejoras parece que está consiguiendo encauzar la situación, aunque sea tras años en el mercado.