PlayStation 6 y Xbox Next tendrán que apoyarse en la IA y el Aprendizaje Automático para ofrecer un salto de rendimiento en gaming
La industria de los videojuegos gira en torno a las consolas de videojuegos y las prestaciones y potencia que ofrezcan estas determinarán la calidad gráfica y complejidad de estas obras. Aunque el PC sea una plataforma importante y cada vez más relevante viendo que recibimos la gran mayoría de juegos, esto no quita el hecho de que las empresas se dedican a crear los juegos usando como base las consolas. Con la PS5 y la Xbox Series X actual hemos podido ver que ya se van quedando cortas en algunos juegos, pero con la siguiente generación de consolas como la PS6 y la Xbox Next tendremos el mayor salto de rendimiento gracias a tecnologías de aprendizaje automático (ML) y a la IA.
Los videojuegos han ido evolucionando con el tiempo y hemos pasado de tener juegos en 2D sencillos y cortos que podíamos jugar en los arcades a tener obras que tienen unos gráficos muy realistas y con cinemáticas que llegan al nivel de lo que hemos visto en el cine. Al igual que han avanzado en el apartado gráfico, también tenemos mundos abiertos mucho más grandes y repletos de detalle, además de una mejora en la inteligencia artificial. Todo esto ha aumentado los requisitos en gran medida y aunque van apareciendo nuevas consolas, nos hemos tenido que conformar con los 30 FPS en los juegos.
Tanto la PS6 como la Xbox Next lograrán el mayor salto de rendimiento gracias al aprendizaje automático y la IA
Con la PS5 y la Xbox Series X es cierto que podemos jugar a juegos a 60 FPS, pero para eso nos toca utilizar el modo rendimiento y bajar notablemente la resolución y el apartado gráfico. Ha habido juegos donde este modo ha sido criticado duramente, como en el caso de Final Fantasy VII Rebirth donde se hacían comparativas por la baja resolución si queríamos tener los 60 FPS. Las consolas actuales se han quedado cortas antes de lo previsto y Digital Foundry considera que la actual generación está sobrevalorada, por el hecho de que no dispone de las tecnologías suficientes para ser competente.
Si nos fijamos en el PC, tenemos tecnologías de Ray Tracing, Path Tracing y reescalado, entre otras, con las cuales se pueden mejorar los gráficos y los FPS. En consolas, si bien hemos visto unos pocos casos con FSR, no se dispone de una técnica de reescalado al nivel de DLSS en PC y ni mucho menos tenemos otras como Ray Reconstruction. Para conseguir esto se requiere utilizar machine learning (aprendizaje automático) e IA y ahí es donde la próxima generación de consolas entra en juego. Tanto la Xbox Next como la PS6 harán uso de técnicas de ML para mejorar tanto los gráficos como el rendimiento, ofreciendo el mayor salto generacional. Estas consolas también utilizarán la IA a su favor y probablemente veamos aplicaciones de esto en videojuegos en un futuro próximo, como la generación de frames.
La próxima generación de consolas podrá jugar a juegos a 4K y 60 FPS y la PS5 Pro con PSSR logrará un 100% más de rendimiento que la PS5 original
Las expectativas están altas, pues se espera que tanto la PS6 como la Xbox Next puedan jugar a los videojuegos a resolución 4K y 60 FPS. Esto es precisamente lo que prometía la actual generación de consolas y no lo han conseguido, algo que es totalmente lógico teniendo en cuenta su potencia y los elevados requisitos de los juegos actuales. De hecho, en PC necesitamos de una GPU de gama alta e incluso DLSS/FSR para poder llegar a esa resolución y FPS si subimos la calidad gráfica.
Las técnicas de aprendizaje automático son el futuro en los videojuegos y precisamente veremos el reescalado PlayStation Spectral Super Resolution con la PS5 Pro, el cual promete mucho. Este reescalado promete hacer que el rendimiento de esta consola pase de ser un 45% a un 100% superior a la PS5 original y todo esto manteniendo un buen nivel de calidad.