PS5 Pro, especificaciones completas de su GPU y rendimiento estimado, ¿es más una RX 7700 XT o a una RX 7800 XT?
Sony desveló los entresijos principales de su nueva PS5 Pro, pero realmente quedaron muchos flecos por cortar. Casi una semana después de dicha presentación podemos dar por sabido lo básico de su tarjeta gráfica, de su GPU en concreto, pero, ¿cómo de potente es realmente? Pues amparándonos en algunas filtraciones de documentos oficiales de Sony, ya podemos tejer en mayor o menor medida, con números concretos, dónde estará lo último de los japoneses. Dicho esto, podemos rellenar las especificaciones completas de PS5 Pro en su GPU, y lanzar un rendimiento estimado muy cercano.
Hay varias cosas que sabemos por los datos oficiales de la semana pasada y los filtrados desde el documento de desarrolladores, así que cruzando ambos tenemos el panorama completo de la gráfica, donde solo nos faltaría un datos en concreto.
PS5 Pro, especificaciones completas de su GPU y rendimiento estimado
Seremos breves y concisos, así que partimos de que conocemos los datos previos para lanzar los datos generales. Como sabemos, la arquitectura es una mezcla de RDNA 3 con el Ray Tracing parcial (dos ISA que sepamos) de RDNA 4, y aunque no sabemos cuánto va a suponer esto como mejora en dicho trazado de rayos, sí podemos saber el rendimiento en rasterización, que al final es lo importante.
Dicho esto, la nueva GPU tendrá 60 CU, lo que suponen 3.840 Shaders, y como se filtró, la frecuencia estará sobre los 2,18 GHz (TFLOPS / Shaders / 2), una ligera reducción frente a su predecesora. Los datos del documento filtrado también indicaron los TFLOPS, en concreto, 33,5 TFLOPS (4 x Shaders x MHz / 1.000.000), lo cual es mucho teniendo en cuenta que PS5 parte de 10,23 TFLOPS a 2,23 GHz bajo RDNA 2.
¿Va a triplicar PS5 Pro su rendimiento en GPU según estas especificaciones? No, y la explicación es simple. Siguiendo lo hecho por NVIDIA desde Turing a Amper como arquitectura, donde "duplicaron" los FP32 debido a que uno de los motores podía usar INT32 o FP32, el número de Shaders se duplicó por arte de magia.
AMD hizo lo mismo con SIMD con RDNA 3, así que para ser justos y comparativos, realmente esos 33,5 TFLOPS deberíamos reducirlos a la mitad, es decir, 16,75 TFLOPS para ajustarlo a RDNA 2. Aunque el ajuste nunca será perfecto, hay más variables en el juego, como el aumento de la velocidad de la VRAM, que pasa de 14 Gbps a 18 Gbps, lo que nos deja un 28,57% más de ancho de banda.
En otras palabras, al compartir el mismo bus de datos de 256 bits, ya podemos afirmar que se pasa de 448 GB/s a 576 GB/s (Velocidad VRAM x bus / 8), donde se mantiene la misma capacidad de 16 GB. Lo que no se mantiene será la memoria reservada para los juegos, donde ahora sabemos que se pasa de 12,5 GB a 13,7 GB, representando una mejora del 9,6%.
¿Con qué GPU de PC se compara entonces esta consola de Sony?
Pues esto es quizás lo más interesante, porque conjuga tres GPU en una realmente. Es una mezcla de RX 7700 XT, RX 7800M y RX 7800 XT. Siendo específicos, coge la velocidad de la VRAM de la menor de las hermanas así como su rendimiento final, pero obtiene los Shaders de la mediana, así como un levísimo empujón en la frecuencia de estos de solo 35 MHz, compartiendo el bus y la capacidad de VRAM de la mayor.
Es la magia de la personalización de AMD para Sony, y por tanto, podremos esperar un rendimiento muy próximo a la RX 7700 XT, un poco por encima por las mejoras en la VRAM y el bus, salvo que está muy limitada en consumo. Teniendo en cuenta que la RX 7800M para portátiles se va hasta los 180W, y suponiendo que AMD ha bineado los chips para PS5 Pro, podríamos decir que estará al mismo nivel que la GPU de la PS5 original, es decir, que consumiría entre los 180W y los 200W solo en el apartado gráfico.
Por lo tanto, nada nos hace pensar que el rendimiento no pueda estar más cerca de una RX 7800 XT que de una RX 7700 XT. Si tenemos en cuenta que la menor está por algo más de 400 euros en el mercado, y la mayor por poco menos de 500 euros, no parece tan descabellado que incluyendo el resto de hardware y disipación Sony esté pidiendo 800 euros por la consola para no tener pérdidas con un producto tan caro, otra cosa es que finalmente los valga y esté justificado dicho precio con el rendimiento que se espera, que está por confirmar.