La iGPU del Core Ultra 9 285K es capaz de rendir como una GeForce GTX 1050 Ti
La CPU Intel Core Ultra 9 285K se ha vuelto a dejar en Geekbench, aunque esta vez en la prueba de rendimiento de la GPU que integra (iGPU). En concreto lo hizo por partida doble. Mostrando su rendimiento en los benchmarks de la API OpenCL y Vulkan. Esto ayuda a hacernos una idea de lo que podemos esperar en términos de rendimiento de su gráfica integrada.
Hay que recordar que estos procesadores Intel Core Ultra 200 "Arrow Lake" de sobremesa incluyen nuevos gráficos integrados. En concreto, se incluye una modesta iGPU Intel Alchemist basada en la arquitectura Xe-LPG con hasta 4 Xe-Cores como es en este caso. De esta forma los gráficos Intel Battlemage, basados en la arquitectura Xe2, es por ahora exclusiva de procesadores portátiles y de la próxima generación de gráficos dedicados.
Una iGPU Intel Arc 'Battlemage' con 4 Xe-Cores planta cara a una NVIDIA GeForce GTX 1050 Ti
Así es, la iGPU Intel Arc con 4 Xe-Cores de este Intel Core Ultra 9 285K rinde como una NVIDIA GeForce GTX 1050 Ti. En concreto, en la API de OpenCL, está prácticamente empatada con la iGPU AMD Radeon 760M. Mientras que la GPU dedicada GeForce GTX 1050 Ti, con un TDP de 75W, es apenas un 3,3% más rápida.
En el benchmark basado en la API Vulkan, la iGPU Intel Arc prácticamente empata con la GeForce GTX 1050 Ti. Y es que hay una diferencia de prácticamente un 1%. Ahora bien, aquí la AMD Radeon 760M ya se aleja rápidamente añadiendo una ventaja de rendimiento del 30%. Evidentemente, la GeForce GTX 1050 Ti no es ni una buena gráfica dedicada para hoy en día. Pero es una digna iGPU para aquellas tareas donde no se está usando la GPU dedicada. Lo que ayuda a reducir el consumo energético del sistema. También permitirá mover juegos poco exigentes. O será más que suficiente para acompañar a la CPU en tareas de emular juegos de consolas antiguas.
También es una gráfica concebida como de respaldo. Es decir, si tu GPU dedicada se daña y tramitas una garantía. O compras un PC, y aún no te has decidido, o podido, comprar la GPU dedicada. Esta iGPU te permitirá que el equipo sea completamente funcional hasta que puedas instalar una gráfica dedicada. Esta iGPU ofreció dicho rendimiento funcionando a una frecuencia en torno a los 1,85 GHz en el Intel Core Ultra 9 285K.
También hay que mencionar que esta CPU acompañaba de una memoria RAM DDR5 a 5.600 MHz. Que no es que sea muy rápida. Una memoria más rápida, que aporte un mayor ancho de banda a la iGPU, podría ayudar muy ligeramente a mejorar su rendimiento.