El Pixel 9 Pro XL falla a nivel de refrigeración: el Tensor G4 pierde un 50% de rendimiento en pruebas de estrés

Parece que Google no ha hecho los deberes a nivel de refrigeración con sus Pixel 9, o al menos, con el Pixel 9 Pro XL. En esencia, cuando se exprime el máximo rendimiento a este SoC, los usuarios podrán experimentar una caída de rendimiento en un 50%. O dicho de otra forma, se calienta tanto que para evitar males mayores, el SoC reduce su rendimiento a la mitad para intentar reducir drásticamente sus temperaturas.

El Google Pixel 9 Pro XL se trata del smartphone tope de gama de la compañía. Y sí, durante su lanzamiento, Google sacó pecho de las mejoras de rendimiento y eficiencia energética de sus nuevos dispositivos. A la hora de la verdad, nada de esto es cierto, llegando a ver como la velocidad de los núcleos de la CPU llega a reducirse hasta los 570 MHz para evitar dañar el dispositivo.

El Pixel 9 Pro XL rinde al máximo de su rendimiento menos de 1 minuto por problemas de refrigeración

Google Pixel 9 Pro test de estrés, rendimiento y temperatura Tensor G4

Así es, el nuevo buque insignia de Google, el Pixel 9 Pro XL tiene un serio problema de refrigeración. Algo bastante llamativo cuando este, el Pixel 9 Pro, y el smartphone plegable Pixel 9 Pro Fold alardean de emplear una nueva cámara de vapor que ayudaría a reducir las temperaturas del SoC Tensor G4.

Curiosamente es la actualización más destacable de estos Pixel 9, ya que los Pixel 8 sufrieron también estos serios problemas de sobrecalentamiento. Así que sí, este problema no es nuevo en Google. Al menos los Pixel 8 perdían hasta un 11% de rendimiento en condiciones de estrés. Pero ahora hablamos de que un Tensor G4 pierde la mitad de su rendimiento.

Las pruebas de rendimiento revelan que al poco de iniciar un test de estrés, los núcleos de alto rendimiento del SoC pasaron de funcionar de 3,10 a 1,32 GHz. Los núcleos de bajo consumo energético también se vieron perjudicados, viendo caer sus frecuencias de 1,92 a 0,57 GHz.

De esta forma, la CPU únicamente es capaz de trabajar a máximo rendimiento menos de 1 minuto, donde alcanzó una rendimiento de 341 GIPS. Tras 4 minutos de estrés, alcanzó una caída de rendimiento a 145,55 GIPS, para luego enfriarse y funcionar de forma estable a poco más de un 60% de su rendimiento total. De media arrojó un rendimiento de 246 GIPS. En el peor de los casos su rendimiento cayó un 50%, pero de media, esta pérdida de rendimiento sostenida fue del -28%.

¿Esto es lo mejor que puede hacer Google con un smartphone tope de gama?

Google Pixel 9 Pro XL

Esta refrigeración es pésima para un Google Pixel 9 Pro XL que se puede ya reservar por 1.199 euros en su versión más básica. Precio en oferta, ya que pertenece al modelo de 256 GB. En septiembre ese será el precio del modelo con únicamente 128 GB, teniendo que pagar 1.299 euros por 256 GB o 1.429 euros por 512 GB.

Evidentemente no deja de ser una prueba de estrés y es raro que un usuario exprima tanto el SoC. Ahora bien, quien vaya a jugar, o cómo no, forzar el dispositivo a realizar cargas de trabajo de IA de manera local, la temperatura sí será un problema a tener en cuenta.

También hay que tener en cuenta que el Tensor G4 no es un SoC potente si lo comparamos con su competencia. En AnTuTu arroja 1,17 millones de puntos frente a las 3,13 millones del Snapdragon 8 Gen 4. Por no hablar de una puntuación en Geekbench de 1.950 puntos en mononúcleo (vs 2.884) y 4.655 puntos en multinúcleo (8.840 puntos). Respecto a su predecesor tampoco es mucho más rápido, siendo un 18% más rápido en AnTuTu respecto al Tensor G3. Tampoco nos sorprende sabiendo que es un SoC fabricado por Samsung.