Huawei busca reducir el precio de su smartphone con pantalla de tres pliegues: costaría más de 4.000 euros
Huawei está preparando el lanzamiento del smartphone más avanzado del mundo, el cual ofrecerá una pantalla triplemente plegable. Esto implica ir un paso más allá de los actuales dispositivos inteligentes plegables, donde en su mayoría tienen únicamente una pantalla plegable. La idea de tener tres pantallas, es ofrecer las facultades de un smartphone y una tablet en un mismo dispositivo.
Ahora bien, según las últimas filtraciones, esta necesidad imperiosa de demostrar lo que son capaces de hacer no sería viable financieramente. Se indica que el coste de producir estos dispositivos es tan alto, que lo convertirán en el smartphone más caro de la historia. Es por ello que están viendo que esto será un problema y ya están buscando en intentar reducir el precio de fabricación y venta. Pese a ello, seguirá ostentando este curioso hito.
Actualmente, un prototipo de smartphone con triple pantalla plegable le cuesta a Huawei más de 4.500 euros
Según informa Jasonwill, actualmente el smartphone de Huawei con triple pantalla plegable, en su fase de prototipo, tiene un coste de fabricación superior a los 35.000 RMB por unidad. Esto se traduce en 4.500 euros o 4.900 dólares. Esto implica ser más del doble de caro que un Samsung Galaxy Z Fold6. Según los informes, antes de iniciar la producción en masa, Huawei está buscando la forma de abaratar el dispositivo. Eso sí, se indica que el precio final de venta podría rondar los 29.000 RMB. 3.700 euros o 4.050 dólares al cambio. Este prototipo se vio hace unos días en las manos del CEO de Huawei.
Este sigue siendo un precio desproporcionado. El más caro visto para un dispositivo móvil. Obviando versiones modificadas por terceros que inflan el precio fácilmente realizando baños de oro al chasis. Hay que volver a recalcar que Huawei sabe que no será un éxito a nivel de ventas. Al igual que sucede en la informática, como el Intel Core i9-14900KS, no se fabrica para ser un éxito en ventas. Es una declaración de intenciones de lo mejor que puede hacer una compañía.
En el caso de Intel, exprimir un silicio al máximo para ser el más rápido del mundo (sí, aunque luego se prenda fuego). En el caso de Huawei, es el culmen de sus inversiones de I+D. Consiguiendo crear el primer dispositivo comercial con una pantalla plegable por tres partes. Algo que no ha conseguido nadie, y en medio de unas fuertes sanciones impuestas por EE.UU. Básicamente quieren demostrar que han conseguido avanzar pese a esas carencias. Hasta el punto de ofrecer un avance tecnológico hasta ahora no alcanzado por el resto de las compañías que no se han visto limitadas artificialmente.
Podría abaratar costes empleando un SoC menos avanzado
Bien es sabido que Huawei tiene sus propios chips por medio de su compañía HiSilicon. Se espera que puedan reutilizar el SoC Kirin 9010 empleado en los Huawei Pura 70. No es la opción más potente, pero es más que suficiente para cualquier perfil de usuario que piense en recurrir a este dispositivo.
A la hora de la verdad importará todo lo relacionado con la pantalla (la visibilidad de los pliegues, brillo máximo, calidad, etc.). Como segundo punto, el apartado fotográfico. Algo en lo que Huawei siempre ha liderado desde hace años. Y para terminar la autonomía. Pudiendo llegar a acoplar la primera solución de triple batería del mercado. De esta forma, podrán ofrecer un producto redondo a nivel de marketing. Y más sabiendo que las ventas no serán la prioridad. Buscarán reforzar su imagen de marca y volver a infundir miedo a su competencia y a Estados Unidos.