España iba a invertir en chips más que Francia, Italia, Países Bajos y UK juntos, pero, ¿dónde está el dinero señor Sánchez?
Las cartas están encima de la mesa, aunque todavía no sabemos quién va a ganar la partida. Lo que sí que sabemos en esta guerra de los chips es quién está poniendo más carne en el asador, y como era de esperar China está tirando la casa por la ventana en un intento de acercarse lo máximo posible a occidente, pero no lo tendrá fácil. La batalla se intensifica ahora, ya que EE.UU. ha decidido meter más presión a modo de dinero en inversiones, mientras España supera en ese escenario de inversión en chips a 4 países gigantes de la UE, pero no se sabe nada del dinero. ¿Está jugando occidente al gato y al ratón con China?
La rivalidad global por la supremacía en la producción de semiconductores ha alcanzado un punto crítico, con Estados Unidos y Europa destinando cerca de 81.000 millones de dólares para el desarrollo de la próxima generación de chips, en un contexto de creciente tensión con China. Esta cifra representa solo la primera fase de un plan más amplio, que involucra alrededor de 380.000 millones de dólares en total, destinados a compañías como Intel y TSMC con el objetivo de impulsar la capacidad de fabricación de procesadores más avanzados. ¿Es factible ese gigantesco gasto para superar a China?
La guerra sigue siendo entre EE.UU. y China, Europa quiere aflojar, pero no hay vuelta atrás
Este incremento en la inversión refleja la intensificación de la competencia entre Washington y Pekín en el ámbito tecnológico, particularmente en lo que respecta a los semiconductores. Jimmy Goodrich, un asesor principal en tecnología estratégica, destaca que la competencia tecnológica entre ambas potencias ha superado un punto de no retorno, con los semiconductores como un objetivo estratégico central para ambas naciones.
Lo que comenzó como una preocupación por el rápido progreso de China en tecnología electrónica, se transformó en una crisis durante la pandemia de COVID-19, cuando la escasez de chips reveló su importancia para la seguridad económica global. El problema es que parece que gran parte del dinero ya ha salido de las arcas de los estados, y sin embargo, como en el caso de España, no se sabe dónde está el dinero ni en qué se ha empleado.
EE.UU. ha entregado gran parte de esos 45 mil millones a las empresas, y parece que los planes no marchan bien puesto que los proyectos, en su gran mayoría, no se han comenzado. Además, se están ajustando los presupuestos en las grandes compañías, despidos incluidos, pero el dinero salió del contribuyente y ya está depositado en las cuentas de dichas empresas.
El riesgo del exceso de capacidad de chips a nivel mundial
¿Cómo es posible que las empresas en EE.UU. y en parte de Europa hayan recibido si no todo el dinero, parte de él, y que no hayan comenzado con lo firmado frente a los gobiernos? Hay miedo, simplemente. En Europa lanzamos nuestro propio plan de 40.000 millones de euros para aumentar la capacidad manufacturera local, aunque expertos advierten que estas inversiones podrían no ser suficientes para cumplir con el objetivo de producir el 20% de los semiconductores mundiales para 2030.
En el ámbito global, países como India y Arabia Saudita también están realizando esfuerzos significativos para ingresar al mercado de semiconductores, mientras que Japón ha asignado grandes sumas para proyectos como las fundiciones de TSMC en su territorio.
Sin embargo, existe un riesgo inherente en este auge de inversiones: la posibilidad de crear un exceso de capacidad en la producción de chips, lo que podría desestabilizar el mercado. A pesar de este riesgo, la necesidad de tiempo para que las nuevas capacidades entren en funcionamiento podría mitigar este peligro. El problema es que la demanda mundial está cayendo a un ritmo sin precedentes, no tan rápido como subió tras el COVID, pero sí de manera alarmante, y solo se salvan los entornos de servidor y el sector de la IA.
Por su parte, China sigue inyectando dinero público a raudales en sus empresas, y no es algo tan bueno como parece, puesto que la competencia entre ellas está llevando a la quiebra a algunas al no poder cumplir objetivos, y los bloqueos de occidente lo complican todo.
España disimula poniéndose de lado, ¿dónde están los millones para los chips?
En un momento dónde Sánchez afirma que el país va como un cohete, la realidad de los datos no le da la razón, ya que parte de escoger los que le interesan al gobierno como ha sucedido siempre. Si la economía no es boyante, si la deuda no para de subir de forma descontrolada, ¿de dónde piensa sacar Sánchez los 12.000 millones prometidos a Europa en inversión? No lo necesita, ya llegó de Europa hace dos años para la recuperación del COVID (Fondos Next-Generation)
Por poner en contexto la cifra, sabiendo que EE.UU. ya ha colocado 30.000 millones en sus empresas, Italia comprometió algo más de 4,2 mil millones, Francia casi 3 mil millones, Países Bajos con ASML e Imec solamente 2,5 mil millones y UK se queda con 1,1 mil millones. Es decir, España supera a todos ellos juntos, solo queda por detrás de Alemania (20 mil millones) y es casi un tercio de lo que firmó EE.UU.
Pero el dinero no aparece. Alemania ha colocado ya 17 mil millones, Francia lo ha hecho con todo su presupuesto, como Países Bajos, Italia está a la espera de concretar, como UK, pero de nuestro gobierno no hay ni una noticia, y vamos para dos años desde aquellos viajes de Sánchez con todos los grandes actores de la industria.
¿Pinchazo de la burbuja de los chips? ¿O es solo un traspiés?
Se debía crear con ese dinero una serie de complejos industriales para empresas anexas al sector de los chips, ayudas y financiación para todas aquellas que la soliciten, y sin embargo, nada de eso está funcionando.
España iba a ser el segundo motor económico en chips de Europa solo por detrás de Alemania, y desde Estados Unidos se preguntan qué está pasando. Puede que el enfriamiento tras el calentón y el boom de los chips cambie los planes.
A fin de cuentas, Intel salió finalmente de Francia e Italia, Alemania pende de un hilo y en España... Quizás también caiga. ¿Se pinchó la burbuja de los chips debido a las desastrosas ventas y la previsión de una recesión sin precedentes? No está claro, pero lo que parece seguro es que de esos 380.000 millones a nivel mundial en inversión, con suerte, se podría llegar a la mitad, con EE.UU. y China tirando del carro, y Europa bajándose poco a poco.