EE.UU. quiere bloquear la llegada de chips de memoria HBM a China terminando con sus GPU para IA
Los chips están siendo protagonistas desde que comenzó la pandemia y la demanda se disparó. El nuevo petróleo dicen algunos como el CEO de Intel, y no les falta razón. El testigo de aquel boom lo cogió la IA y China no quiso quedarse atrás siendo una tecnología en plena expansión por todos los estratos del planeta. Por ello, EE.UU. y su principal socio quieren frenarles por distintos motivos, y tras cientos de medidas implementadas ahora van a disparar hacia los chips de memoria para GPU de IA en China. ¿Qué quieren hacer exactamente? Pues un bloqueo total en los tres principales fabricantes a nivel mundial.
No hay suficiente con bloquear los chips, no hay suficiente con bloquear los productos que tengan un chip con tecnología americana, Biden y Raimondo van a por más, y esta vez quieren frenar a China en IA vista la cantidad de empresas que están saliendo de la nada para intentar fabricar GPU y FPGA varios dada la demanda del país en hardware, pero, ¿pueden conseguirlo? Pues parece que sí, al menos sobre el papel.
EE.UU. bloqueará los chips de memoria HBM para China y les deja solos con su tecnología
Al comenzar el verano ya tratamos un tema clave: la independencia de China en un sector totalmente determinante en estos momentos, la memoria HBM, o de alto ancho de banda. ¿Por qué tanto bombo a este tema? Pues sencillo: China se adelantó a EE.UU. sabedores de que antes o después iban a tomar la decisión que vamos a ver a continuación, y por ello, comenzaron el despliegue de recursos para ser independientes a nivel mundial.
En otras palabras, China se puso manos a la obra para crear sus propias memorias HBM, y en ello están, aunque en su versión primigenia. ¿Es relevante esto en el contexto del nuevo bloqueo de EE.UU.? Mucho, realmente quizás demasiado, principalmente porque las nuevas medidas de Biden van muy enfocadas al alto rendimiento, sabedores de que son un factor tan limitante en el rendimiento de cualquier chip que sin las velocidades adecuadas no son una amenaza para su hardware y empresas como NVIDIA, AMD e Intel.
Micron, SK Hynix y Samsung en el foco de Raimondo
Las tres grandes a nivel mundial son las encargadas de llevar a cabo la tarea, puesto que el bloqueo engloba a Corea del Sur y a Micron por puro descarte al ser americana. ¿Qué engloba exactamente? Pues es bastante curioso. EE.UU. va a bloquear los chips de memoria HBM a China en su segunda generación, es decir, HBM2, como también las HBM3 y más nuevas HBM3e, lo que deja claro que prima el ancho de banda y la velocidad final, así como el consumo, frente a la tecnología general.
Dicho de otro modo, a EE.UU. no le importa demasiado que China se haya lanzado a por la HBM de primera generación, puesto que es un factor limitante en el rendimiento de los chips que puede crear, por ejemplo, Huawei para sus GPU de IA.
Por si fuese poco, la limitación y el bloqueo no se queda ahí. Biden y Raimondo prohíben también las herramientas de fabricación de dichos chips, y lo peor para China es que las restricciones no están todavía cerradas y pueden ser matizadas todavía más. En el caso de Micron ya estaba cumpliendo casi todo lo que ahora pide Biden, pero en el caso de SK Hynix y Samsung es un duro golpe al mercado más grande del mundo, que deberá ser compensado por la exclusividad para las empresas de IA occidentales, tanto americanas como europeas.
Dos de las principales empresas americanas de herramientas de fabricación afectadas por las medidas
Para terminar, estas restricciones a las memorias HBM de segunda y tercera generación también afectarán a dos empresas americanas tan grandes como Cadence y Applied Materials, puesto que la demanda China para estos chips se corta de raíz y su mercado quedará seriamente dañado como el de Samsung y SK Hynix, así que no sería de extrañar que presenten números rojos en el siguiente trimestre.
¿Será suficiente para frenar a China? Bastante. La HBM de primera generación es arcaica en estos momentos, muy atrasada técnicamente frente a HBM2 y a años luz de la actual HBM3e. Es, por tanto, un buen golpe de EE.UU. a su rival directo, el cual tendrá que remar solo a base de invertir cantidades estratosféricas de dinero en una tecnología donde sus vecinos de Corea y EE.UU. tienen una ventaja de más de una década.