Arm habría destinado una gran cantidad de recursos para crear una GPU que compita con NVIDIA
Según los últimos informes, Arm estaría haciendo un gran énfasis en desarrollar una nueva arquitectura de GPU para competir con NVIDIA. NVIDIA se ha asociado con MediaTek para lanzar SoCs para ordenadores y consolas portátiles. Estos se basarán en una CPU Arm y una GPU NVIDIA, y esto podría ser de gran interés para los fabricantes. Lo que podría tener un impacto para Arm en cuanto a la adopción de los gráficos que acompañan a muchas de los núcleos de CPU bajo su arquitectura.
La web israelí Globes es la que ha indicado que Arm ha comenzado a desarrollar gráficas de alto rendimiento en las instalaciones que posee en Israel. Según fuentes familiarizadas con el trabajo que se realiza allí, Arm quiere competir con las soluciones gráficas de otros fabricantes. Y más cuando está aumentando la adopción de procesadores Arm en la industria de los ordenadores.
Arm: unos 100 ingenieros trabajando en una arquitectura de GPU que compita con NVIDIA
Según estos informes, Arm está empleando a unos 100 ingenieros en el desarrollo de su nueva arquitectura de GPU que buscará plantar cara a NVIDIA. También en esas mismas instalaciones se desarrollará su software. Evidentemente, uno de los principales motivos no está ligado con ofrecer su propia GPU para juegos. Y es que además de juegos, la GPU ahora mismo tiene un papel protagonista en la aceleración de la Inteligencia Artificial. Es lógico que Arm le interesa entrar a un negocio de este tipo, y tener una GPU más potente y avanzada le permitirá tener más oportunidades de negocio en este mercado. Y más cuando los principales fabricantes de smartphone están centrando todas las novedades en IA.
Por otro lado se indica que las instalaciones de Arm en la ciudad de Ra'anana son las encargadas de desarrollar y supervisar muchos aspectos sobre sus GPU. Incluyendo sus actuales gráficos Immortalis, los cuales desplazaron a los emblemáticos gráficos Mali a la gama media y baja. Además, en estas instalaciones es donde tiene a su equipo de software.
"Los equipos de hardware de ARM en Ra'anana supervisan el desarrollo de muchos componentes de estas GPU, incluida las GPU Immortalis, mientras que los equipos de software israelíes desarrollan interfaces de software para desarrolladores de motores gráficos externos, incluidos Vulkan y OpenGL, para desarrolladores de juegos en grandes empresas y startups.
La oficina israelí de ARM también se ocupa del desarrollo de software y herramientas de desarrollo, componentes de ciberseguridad para proteger la actividad de los chips, así como equipos de ventas y servicios para las empresas de chips israelíes que trabajan con Arm".
La Immortalis-G925 es por ahora su GPU tope de gama
Al igual que a nivel de CPU, las GPU de Arm están experimentando grandes avances a nivel de rendimiento. Una prueba de ello es su actual GPU tope de gama, la Immortalis-G925. Anunciada a finales del mes de mayo, esta GPU llegó prometiendo mejoras de hasta un 37% de rendimiento en juegos. Con Ray Tracing, la mejora de rendimiento aumentaba hasta un 52%. Y todo ello consumiendo un 30% menos de energía. Además de un 34% en todas las aplicaciones relacionadas con la aceleración de IA.
Invertir en gráficos aún más potentes y avanzados es bueno para la industria. No solo se aprovechan los smartphones y tablets. También se aprovecharán otros dispositivos como gafas de realidad virtual, consolas poco potentes con SoCs Arm, y como no, comenzar a dar vida a ordenadores basados en Windows. Es evidente que gracias a la IA les compensará realizar cualquier tipo de inversión para aumentar drásticamente los márgenes de mejora de rendimiento en sus GPU.
Quizás Arm tenga una oportunidad de luchar con NVIDIA en el negocio de las GPU. Partiendo por hablar de ofrecer el máximo rendimiento por vatio consumido. Arm es experta en este campo, mientras que NVIDIA ha tenido que aumentar drásticamente los consumos de su GPU para aportar mejoras con cada nueva arquitectura gráfica presentada. Es evidente que NVIDIA no puede exportar la potencia de sus GPU dedicadas a un SoC. Así que buscarán ofrecer el máximo rendimiento posible limitando su chip a un consumo energético muy bajo.