Los accionistas de Intel demandan a la empresa por ocultación fraudulenta de sus problemas

Intel va a enfrentar un problema gigantesco con sus propios accionistas, ya que muchos de ellos se están sumando a una demanda conjunta por los datos que la empresa aportó la semana pasada y cómo ellos entienden que fueron engañados, perdiendo de paso miles de millones de dólares. La demanda de los accionistas a Intel se basa en una premisa simple: ocultación fraudulenta de ciertos problemas del pasado, lo que ha hecho que la rentabilidad de la empresa se vaya al traste.

Se sienten engañados, creen que la maniobra de Intel desde el 25 de enero al 1 de agosto ha sido un engaño. Los problemas se le acumulan al gigante azul en un momento donde parece que no van a ser capaces de sacar la cabeza del agua, ya que no paran de llegar cada vez más olas en un mar que parece empeñado en hundirlos.

Los accionistas de Intel presentan una demanda colectiva tras el batacazo en bolsa

Es una tormenta perfecta en alta mar donde Intel flota como puede sola, sin nadie a quien pedir ayuda en miles de kilómetros a la redonda mientras el mar muestra su furia. La subida de tipos en Japón y los malos datos de los azules han provocado que la compañía haya perdido en solo 5 días casi un 38% de su valor en bolsa (al momento de escribir este artículo, podría ser hoy peor), así que imaginemos cómo lo está pasando chipzilla.

Según sabemos, ayer por la noche los principales accionistas de Intel lanzaron una demanda a la empresa de chips de Silicon Valley por ocultación fraudulenta de problemas en diversos puntos de la empresa. Dicha demanda no solo está puesta contra Intel, sino que también figuran personalmente los nombres de Pat Gelsinger y David Zinsner, director financiero de los azules, algo que ha registrado correctamente el Tribunal Federal de San Francisco.

Por tanto, la demanda se cierne sobre la empresa general y sobre sus dos directivos en particular, un combo que está haciendo tambalearse en el día de hoy a los azules en bolsa una vez más.

Inversores sorprendidos con los datos económicos de principios de mes

Según se informa desde EE.UU. el 1 de agosto cundió el pánico entre las personas que tenían su dinero depositado en las acciones de Intel. Y es que, aunque Intel presentó pérdidas de 1.610 millones de dólares para este último trimestre, los ingresos solo bajaron un 1%, pero entonces, ¿cuál es el problema?

Pues IFS, como bien apuntamos en el artículo de la semana pasada. Los accionistas alegan en esta demanda a Intel que el negocio de fundición, es decir, Intel Foundry Services, estaba en crisis, y que la compañía ocultó esto, y además, infló las capacidades del negocio y de fabricación de chips, lo cual les costó miles de millones de dólares en acciones.

Aceptada ya dicha demanda, Intel se enfrenta a un problema de proporciones inmensas en un momento donde curiosamente NVIDIA contará con ellos e IFS fabricará sus GPU y packaging mediante Foveros 3D. Además, los azules están en plena reestructuración de la empresa, con despidos inmensos, suspensión de dividendos y ahorro en general, lo que debería de permitirles un recorte de unos 10.000 millones. ¿Puede esta demanda hundir finalmente el barco más grande del mundo en diseño de CPU?