El grafeno no solo es útil en ordenadores, el material tiene ventajas sobre el metal en implantes cerebrales
Cada vez que hablamos de mejoras en procesadores y tarjetas gráficas, estas suelen venir por varios factores, siendo uno de ellos la reducción de los nanómetros. Al reducir el número de nanómetros se puede aumentar la densidad de transistores, que a grandes rasgos nos permite crear chips más potentes y eficientes. Ahora bien, la ley de Moore que antes podíamos cumplir ahora es cada vez más difícil de alcanzar y se buscan alternativas para poder seguir el desarrollo de los chips. El grafeno ha sido considerado un material que permitirá crear los chips del futuro y no solo eso, sino que también podría estar presente en los implantes cerebrales tras ver sus ventajas en los primeros experimentos.
Si bien es cierto que hemos ido evolucionando con los chips de PC, los avances se han ido ralentizando y los precios son cada vez más altos. Ya hemos ido comprobando como las tarjetas gráficas han subido notablemente su precio, sobre todo las NVIDIA RTX 40 sobre la generación previa. En el caso de AMD las GPU también subieron de precio, aunque no tanto, mientras que las CPU incrementaron en cierta medida su coste debido a usar nodos de menos nm.
El grafeno podría convertirse en el material para crear implantes cerebrales más duraderos en un futuro
A principios de este año crearon el primer semiconductor funcional de grafeno, logrando ser más rápido y eficiente que el silicio. La industria de los semiconductores deposita grandes expectativas en este material y al parecer no solo será útil para futuros chips para dispositivos y PC. La empresa Inbrain Neuroelectronics ha empezado a experimentar con una BCI (Interfaz Cerebro-Ordenador) que utiliza chips de grafeno, los cuales son usados como implantes cerebrales. Se quieren realizar experimentos este verano en la Universidad de Manchester, donde se extirpará un tumor cerebral a un paciente.
La ventaja de usar grafeno es que está hecho únicamente de carbono, por lo que no sufre de reacciones faradaicas, como la oxidación. En un implante cerebral no queremos que este se llegue a oxidar, ya que de lo contrario se degradaría y podría producir problemas.
El grafeno soporta 200 veces más voltaje sin sufrir oxidación
Las BCI o interfaces cerebro-ordenador no son algo realmente nuevo, pues un ejemplo reciente lo vimos con el chip cerebral de Neuralink. Este se implementó en un paciente que demostró como podía controlar y hasta jugar con un ordenador con la mente. Con la demostración que mostró Elon Musk, podíamos ver un gran potencial a estos chips destinados a personas con movilidad reducida. Puede que, en un futuro, no solo se limiten a estos pacientes, sino que todos podríamos acabar teniendo chips que nos permitan interactuar con las máquinas.
Es por ello que necesitamos hacer que estos perduren el mayor tiempo posible, por lo que el uso del grafeno sería algo fundamental viendo esta ventaja sobre los metales. El grafeno puede aplicar hasta 200 veces más voltaje sin tener una de estas reacciones, por lo se cree que es posible emplearlo para leer las señales y estimular el cerebro con mayor voltaje.