ASUS ROG Ally X, muchas mejoras para seguir siendo la ¿mejor consola del mercado?

Lanzada al mercado hace tan solo dos días, con nosotros tenemos hoy para su review la ASUS ROG Ally X, la actualización de la consola de la marca taiwanesa que mejora algunos aspecto y corrige algunos errores de la versión original.

La ASUS ROG Ally X mantiene el procesador AMD Ryzen Z1 Extreme con gráficos AMD Radeon RDNA 3 y la pantalla táctil de 7 pulgadas con resolución Full HD y 120 Hz. Sin embargo, amplia y mejora la memoria RAM hasta los 24 GB a 7.500 MHz, duplica la capacidad de almacenamiento con un SSD de 1 TB y duplica la capacidad de su batería hasta los 80 Wh, entre otros detalles que iremos viendo a lo largo de la review.

Eso sí, antes de comenzar con la review de la ASUS ROG Ally X, queremos agradecer a ASUS su confianza en El Chapuzas Informático al enviarnos esta consola para nuestro análisis.

Especificaciones Técnicas de la ASUS ROG Ally X

ASUS ROG Ally X
Diseño	Chasis de plástico negro Iluminación Aura Sync Sistema de refrigeración ROG Zero Gravity
Controles	2 sticks analógicos + D-pad Botones A B X Y Botones L R M1 M2 Gatillos analógicos L y R con efecto Hall Botones View, Menú, Centro de Comandos, Armoury Crate Giroscopio IMU de 6 ejes Motores hápticos HD
Procesador	AMD Ryzen Z1 Extreme 8 núcleos / 16 hilos @ 5,1 GHz Potencia: 9W - 30W 8 MB Cache L2 + 16 MB Cache L3 Zen4 @ 4 nm
Gráfica	AMD Radeon RDNA 3 12 núcleos a 2,7 GHz
Memoria	24 LPDDR5X @ 7.500 MHz
Almacenamiento	SSD M.2 NVMe PCIe 4.0 x4 de 1 TB (2280)
Pantalla	7 pulgadas táctil (10 puntos multitáctil) FHD - 16:9 (1920 x 1080) IPS – 500 nits 120 Hz – 7 ms – AMD FreeSync Premium sRGB @ 100% / AdobeRGB @ 75,35% Gorilla Glass DXC
Sistema Operativo	Windows 11 Home
Conectores	1 x USB-C compatible con USB4, Thunderbolt 4, DisplayPort 1.4 y PD 3.0 1 x USB-C 3.2 Gen2 compatible con DisplayPort 1.4 y PD 3.0 Lector de tarjetas micro-SD (UHS-II)
Sonido	Altavoces 2 x 1W con Smart Amplifier Technology Micrófono de matriz con tecnología de cancelación de ruido por IA Jack TRRS 3,5 mm (combo auriculares y micrófono) Dolby Atmos / Hi-Res
Redes	Wi-Fi 6E (triple banda 2*2) Bluetooth 5.2
Otros	Sensor de huella dactilar Interfaz Armoury Crate SE
Autonomía	Batería de 4 celdas - 80 Wh Adaptador de 65W (20V - 3,5A)
Dimensiones	280 x 111 x 24,7 - 36,9 mm
Peso	678 gramos

Embalaje y Accesorios

Como no podía ser de otra forma, damos comienzo a la review de la ASUS ROG Ally X con su embalaje colocado sobre nuestra mesa de trabajo. Ante nosotros tenemos una caja de cartón negra con detalles cromados que muestra entre líneas el diseño de la propia consola.

En su interior, encontramos la consola en un primer nivel protegida por un cartón informativo adicional, mientras que los accesorios quedan encima o bajo esta.

Básicamente el pack de accesorios incluye la guía de usuario, la tarjeta de garantía, dos soportes de cartón para colocarla en vertical y un transformador USB-C de 65W (20V-3,5A). Si bien este se mantiene desde el modelo original de la consola, ahora esta permite la carga rápida de hasta 100W, aunque el cargador necesario corre por nuestra cuenta, pues escusan mantener el de 65W por no aumentar su tamaño y peso.

ASUS ROG Ally X - Diseño

Continuamos la review de la ASUS ROG Ally X tras extraerla de su embalaje y colocarla sobre nuestra mesa de trabajo. En primer lugar, nos centramos en su diseño, radicalmente opuesto al cambiar el color blanco alvino del modelo original por un plástico negro de acabado ligeramente rugoso. Sus dimensiones crecen ligeramente hasta los 280 x 111 mm, así como su grosor de 24,7 - 36,9 mm, pero mejora su ergonomía y ofrece aún mejor agarre. Igualmente, tiene un ligero aumento de peso hasta los 689 gramos, por lo que igualmente se nos hará pesada tras un buen rato de uso.

Pantalla Táctil de la ASUS ROG Ally X

La ASUS ROG Ally X mantiene la excelente pantalla táctil de 7 pulgadas en formato 16:9 del modelo original. Esta ofrece con un panel IPS con resolución Full HD, es decir, 1920 x 1080 pixeles que le permiten alcanzar una gran definición de imagen con 315 PPI. Enfocada obviamente a jugar en ella, ofrece una tasa de refresco de 120 Hz y un tiempo de respuesta de 7 ms que se asocian a la tecnología FreeSync Premium para el mejor rendimiento. Además, ofrece una luminosidad de 500 nits y una cobertura de cristal Gorilla Glass DXC, la cual promete reducir notablemente los reflejos indeseados, añadiendo un nivel mínimo de brillo más bajo para jugar mejor a oscuras. Eso sí, no podemos olvidarnos de que ofrece reconocimiento multitáctil de 10 puntos, algo muy práctico para movernos por aplicaciones compatibles como la propia Armoury Crate SE.

Controles gaming con toques RGB

La consola ASUS ROG Ally X ofrece los mismos controles que el modelo original, pero todos ellos han sido mejorados para ofrecer un mejor rendimiento y mayor durabilidad. De esta forma, contamos a cada lado con un joystick analógico ALPS Premium que a su vez cuentan con un aro de iluminación LED RGB a su alrededor. Estos tienen una superficie cóncava y un borde rugoso que permite un grip estupendo y un buen empuje hacia cualquier lado.

A la izquierda, disponemos de un D-Pad, mientras que a la derecha disponemos de los cuatro botones A B X Y, ambos como no podían ser de otra forma. A ellos se unen cuatro botones de sistema: menú, Armoury Crate, Vista y Centro de comandos, así como una mejorada pareja de altavoces estéreo de 1W cada uno que son potenciados por la tecnología Smart Amplifier y compatibles con Dolby Atmos.

De igual forma, encontramos en el margen superior una pareja de botones L R y una pareja de gatillos analógicos con sensores Hall de alta precisión, los cuales permiten regular su punto de activación desde el software. A ellos se unen una pareja de botones para controlar el volumen y el botón de encendido.

En la base de la ASUS ROG Ally X, nos encontramos con dos botones adicionales M1 M2 que permiten asignar macros desde el software. Combinados con el D-Pad y los botones A B X Y, ofrecen por defecto funciones de sistema adicionales tales como acceso al teclado, hacer una captura de pantalla o acceder al administrador de tareas de Windows.

Conectividad de la ASUS ROG Ally X

Enfocamos ahora la review de la ASUS ROG Ally X en su conectividad, la cual se sitúa básicamente en el margen superior de la misma. Junto al botón de encendido, que integra un sensor de huellas dactilares por si queremos optar por este medio de seguridad, nos encontramos con un conector jack TRRS que permite la conexión de unos auriculares y micrófono de forma combinada. Pero una de las mejoras que trae consigue la actualización de la consola es un lector de tarjetas micro-SD que teóricamente no tendrá los archiconocidos problemas del modelo original. Es igualmente compatible con tarjetas UHS-II de altas prestaciones, por lo que es ideal para ampliar la capacidad de la consola sin necesidad de cambiar la unidad interna.

Al otro lado, junto a los botones de volumen y LEDs de encendido y carga, encontramos dos puertos USB-C, dejando de lado la ROG XG Mobile Interface del modelo original. Ahora, la ASUS ROG Ally X ofrece un puerto USB4 que es compatible con Thunderbolt 4 y que permite alcanzar los 40 Gbps, así como un puerto USB-C 3.2 Gen2, siendo ambos compatibles con salida de video DisplayPort 1.4 y con carga PD 3.0.

Anotar que, para la conectividad de red inalámbrica, la ASUS ROG Ally X ofrece una tarjeta Wi-Fi 6E de triple banda (MIMO 2*2), así como Bluetooth 5.2.

Hardware de la ASUS ROG Ally X

Centramos ahora la review en el hardware que da vida a esta consola, el cual es similar al de la versión original, pero con algunas mejoras.

Procesador AMD Ryzen Z1 Extreme

La ASUS ROG Ally X mantiene el procesador AMD Ryzen Z1 Extreme a la espera de novedades por parte de AMD en este sentido. Se trata de un modelo de arquitectura Zen 4 que está fabricado en 4 nm y que ofrece un total de 8 núcleos y 16 hilos con una frecuencia máxima de 5,1 GHz. Además, cuenta con 8 MB Cache L2 y 16 MB Cache L3, gestionando la potencia entre los 9W y los 30W, por lo que es realmente eficiente.

24 de memoria LPDDR5X a 7.500 MHz

La principal diferencia en cuanto a hardware con el modelo original es que la ASUS ROG Ally X ahora cuenta con 24 de memoria RAM LPDDR5X a 7.500 MHz. Con el cambio a la versión X de estas memorias soldada a placa, consigue aumentar la frecuencias de las mismas en 1.100 MHz, a la vez que se aumenta en 8 GB su capacidad. Además, ofrece unas latencias muy buenas de 23 – 17 – 20 - 40 – 60.

De esta forma, las memorias permiten alcanzar una tasa de lectura de unos 57 GB/s y de escritura de unos 105 GB/s, una mejora de 10 – 15 GB/s frente a las del modelo original.

Gráficos AMD Radeon RDNA 3

En el apartado gráfico de la ASUS ROG Ally X, nos encontramos con los gráficos integrados AMD Radeon de la familia Phoenix que están basados en la arquitectura RDNA 3 y fabricados bajo el mismo proceso de 4 nm. Compuestos por 12 unidades de cómputo, que alcanzan al igual que en el modelo original una frecuencia máxima 2,7 GHz, ofreciendo potencia de 8,6 TFlops y un ancho de banda de 120 GB/s gracias a un bus de 128 bits.

Un aspecto importante a destacar es que gracias a la ampliación a 24 GB de memoria RAM, ahora disponemos de 8 GB de esta disponibles para VRAM, dejando 16 GB para el resto de tareas del sistema.

Almacenamiento

Del almacenamiento de datos, y del propio sistema operativo, se encarga un SSD M.2 PCIe 4.0 de 1 TB en formato 2280. Esta es otra de las novedades, pues antes teníamos que recurrir a unidades 2230, más caras por lo general, y ahora tenemos compatibilidad con el formato más extendido. Además, siempre podemos ampliar la capacidad fácilmente con una tarjeta de memoria micro-SD, siendo compatible con modelos UHS-II de altas prestaciones.

El rendimiento de la unidad SSD incluida es muy bueno, aunque no máximo para su interfaz. Esto es habitual en portátiles y otros equipos compactos para mantener a raya las temperaturas, algo fundamental en espacios tan reducidos.

Software de la ASUS ROG Ally X

Saltamos de hemisferio ahora para centrarnos en el software que da vida a la ASUS ROG Ally X, que no es otro que el sistema operativo Windows 11 Home. A diferencia de la Steam Deck, que opta por un sistema propio basado en Linux, esta consola opta por mantenerse fiel a los principios clásicos del gaming y mantener el sistema operativo Windows.

Optar por el sistema operativo Windows 11 tiene una gran ventaja en cuanto a compatibilidad con aplicaciones y juegos, pues es total. De esta forma, podemos usar en ellas todas las tiendas de aplicaciones, léase Steam, Xbox, Epic Games, Battle.net, GOG o EA Play.

Sin embargo, el sistema operativo Windows 11 tiene un gran problema: no es un sistema preparado para una pantalla pequeña y menos para una consola. En primer lugar, tendremos que lidiar con una interfaz que no está bien preparada para ser usada de forma táctil, aunque sea compatible, y que no está preparada para no contar con un teclado y un ratón todo el rato. En segundo lugar, tenemos el problema de la sobrecarga de procesos que tienen poco o ningún sentido en una consola. Por último, la eficiencia energética del sistema está preparada como mucho para portátiles, pero no para una consola, no contando con un buen modo de suspensión, que debería ser básico.

Aplicación Armoury Crate SE

Pero en ASUS no son tontos y no han dejado todo de la mano de un sistema operativo poco adaptado a consolas portátiles. Para ello, ofrecen la aplicación Armoury Crate SE, una versión muy personalizada de la aplicación habitual en los productos de la marca, totalmente diseñada para ser usada en la consola. La primera vez que lo abrimos, este nos pregunta si queremos abrirlo directamente cada vez que encendamos la consola, algo que mejora la experiencia notablemente al ocultar el sistema Windows 11 desde el inicio.

En la pestaña principal, nos encontramos con una biblioteca de accesos directos a juegos o aplicaciones que podemos personalizar al gusto. De esta forma, tendremos que interactuar al mínimo con el sistema operativo, ofreciendo una interfaz mucho más eficaz e intuitiva.

Armoury Crate SE ha mejorado notablemente desde su lanzamiento el año pasado acompañando a la ROG Ally. Ahora es un software mucho más estable y completo, con multitud opciones muy bien pensadas para convertirse en la auténtica interfaz de la consola.

Una de las opciones más importantes que tenemos a nuestra disposición son los modos de rendimiento. Si queremos sacar las máximas prestaciones a la consola, elegiremos el modo Turbo con un TDP de 30W que obviamente, tendrá también el mayor consumo. Si buscamos maximizar la autonomía, optaremos por el modo Silent con un TDP de 13W, mientras que si queremos algo promedio, podemos optar por el modo Rendimiento con un TDP de 17W.

Cierto es que estos valores son SPL y que pueden aumentar en SPPT a 43W (200 segundos) y en FPPT a 53W (10 segundos), algo que queda patente en el modo de rendimiento Manual, que permite ajustarlos al gusto junto a la curva del ventilador.

Entre las opciones de configuración destaca la posibilidad de usar los controles en un modo compatible con mandos o en un modo que se adapta mejor los que no, así como a navegar por el sistema. Además, tenemos una pestaña donde calibrar la función de los sticks y los gatillos, así como del giroscopio integrado.

Otras opciones permiten la configuración de la iluminación RGB de la consola, así como actualizar los drivers directamente desde esta interfaz.

Pruebas de rendimiento de la ASUS ROG Ally X

Llega por fin la hora en la review de la ASUS ROG Ally X de analizar el rendimiento que ofrece y compararlo tanto con el de su antecesora como con otras plataformas.

En primer lugar, analizamos el rendimiento que ofrece su procesador AMD Ryzen Z1 Extreme en un benchmark clásico como Cinebench 23. En este podemos comprobar como el rendimiento es prácticamente el mismo que en su antecesora, con diferencias en torno a un 3-5% que apenas se hacen palpables en entornos reales.

Sin embargo, si vemos una notable mejora de rendimiento de las memorias con el salto a 24 de memoria RAM LPDDR5X a 7.500 MHz. Gracias a la frecuencia extra, ofrecen obviamente un rendimiento superior que en tareas relativas al procesador puede no ser muy importante. Sin embargo, si tenemos en cuenta que la memoria de video usa la propia RAM, este cambio no es tan nimio.

Esto es algo que queda patente en un benchmark gaming como 3DMark Time Spy, donde la ASUS ROG Ally X mejora en un 9% a su antecesora, ¡con el mismo procesador y gráficos!

Centrándonos en juegos, podemos ver como la mejora es bastante palpable en algunos títulos, aunque es cierto que la comparativa es con la ROG Ally cuando se lanzó, y luego mejoró algo su rendimiento. En cualquier caso, las memorias más rápidas ayudaran a un mejor rendimiento, el cual es a todas luces muy superior al que pueden ofrecer las alternativas Intel.

En cualquier caso, la ASUS ROG Ally X ofrece un rendimiento en juegos que nos permite jugar con ciertos compromisos a cualquier título. En nuestro caso, hemos optado por una resolución Full HD y nivel de filtros bajo, ayudándonos de la tecnología FSR en modo Rendimiento para conseguir los máximos FPS. De esta forma, podemos ver como la ASUS ROG Ally X permite jugar a 60 FPS a la mayoría de títulos del mercado, excepto algunos muy demandantes donde quizás tengamos que bajar la resolución a 720p para conseguir un framerate más acertado.

Temperaturas y Sonoridad

Otro aspecto que se ha mejorado en la ASUS ROG Ally X es su sistema de refrigeración ROG Zero Gravity, aunque mantiene un diseño de doble ventilador de tipo turbina y un heatpipe de interconexión entre sus correspondientes radiadores de aletas de aluminio. Sin embargo, estos ventiladores tienen ahora 77 aspas, frente a las 47 de los originales, y con ello consiguen mejorar en un 24% el flujo de aire. Gracias a este mayor flujo, tenemos unas mejores temperaturas y podemos aumentar el TDP en los distintos modos de rendimiento intermedios, así como apreciar una temperatura en la pantalla 6 ºC más baja.

Gracias a estas mejoras en el sistema de refrigeración ROG Zero Gravity, la ASUS ROG Ally X mantiene la temperatura del procesador y sus gráficos integrados en torno a 70 – 75 ºC a pleno rendimiento. Cierto es que el procesador puede alcanzar los 95 ºC en pruebas de estrés, pero no en el uso para el que está concebido: juegos.

Por otro lado, debemos destacar la reducida sonoridad de la consola, pues si bien la ASUS ROG Ally X es audible por encima del ruido ambiente, apenas se hace molesta. Es más, en cuanto tengamos sonido de cualquier juego, pasará totalmente desapercibida. Eso sí, no esperemos jugar con auriculares al lado de una persona con todo en silencio, pues entonces sí que podría molestarle.

Autonomía de la ASUS ROG Ally X

Una de las grandes actualizaciones que ha “sufrido” la consola está en su batería, cual ha duplicado su capacidad. De esta forma, la ASUS ROG Ally X ahora cuenta con una batería de litio de 4 celdas de 80 Wh. Gracias a ello, obtenemos una autonomía en modo Turbo de unas 2 horas, aumentando a unas 3 horas en el modo Rendimiento, que ahora ofrece algo más de prestaciones. Prácticamente, duplicamos la autonomía de la consola con el pero de añadir unos 60 gramos al peso total de la misma, los cuales están totalmente justificados.

Conclusión

Finalizamos la review de la ASUS ROG Ally X y es hora de sacar conclusiones de todo lo que nos ofrece la actualizando de esta consola gaming. En su momento, nos preguntamos si la ASUS ROG Ally era la mejor consola portátil del mercado, afirmándolo incluso con sus pequeños defectos. Ahora, con todas las mejoras y correcciones que ha recibido, solo tiene por rival a la Steam Deck, aunque personalmente opino que tienen un enfoque muy distinto.

Si nos enfocamos meramente en su rendimiento, la ASUS ROG Ally X hace gala de las prestaciones gaming del AMD Ryzen Z1 Extreme con gráficos integrados AMD Radeon RDNA 3. Podríamos pensar que su rendimiento no mejora frente al modelo original, pero debemos tener en cuenta que se ha incrementado la memoria RAM hasta los 24 GB, dejando 8 GB para VRAM, y se ha aumentado su frecuencia hasta los 7.500 MHz. De esta forma, se consigue exprimir un poco más el rendimiento de este procesador y de sus gráficos, obteniendo una mejora de rendimiento de hasta un 10%, que no es poco. Cierto es que, con los AMD Strix Point a la vuelta de la esquina y sus gráficos RDNA 3.5 bien podrían haber esperado y dotarla de algo más de rendimiento, pero entonces el precio se habría incrementado (aún más).

En cualquier caso, la ASUS ROG Ally X permite jugar a casi cualquier juego moderno con una resolución Full HD y filtros gráficos al mínimo, algo que conseguiremos con bastante soltura si nos ayudamos de la tecnología FSR. Igualmente, podemos optar por bajar la resolución a 720p y aumentar el nivel de filtros, siempre al gusto del consumidor.

Cambiamos de enfoque para centrarnos en su pantalla, la cual cuenta con el mismo panel IPS de 7 pulgadas Full HD y 120 Hz. Este ofrece una gran definición de imagen y muy buenos colores, destacando su buena visibilidad en exteriores y su brillo mínimo más bajo que en la versión original. Además, gracias a la tecnología FreeSync Premium, podremos aprovechar hasta el último FPS generado.

También se han mejorado en la ASUS ROG Ally X sus controles, situándolos de forma parecida, pero mejorando la calidad de todos ellos para una mejor experiencia. Además, se han hecho modificaciones ergonómicas para un mejor agarre de la consola, algo fundamental si jugamos durante horas por su elevado peso.

También debemos destacar que se haya añadido un puerto USB4 de hasta 40 Gbps, manteniendo el antes único puerto USB 3.2 Gen2 de 10 Gbps. Estos, junto con el slot micro-SD que ahora no debería dar problemas, hacen que podamos conectar un sinfín de periféricos o ampliar la capacidad de almacenamiento sin abrir la consola, que ya de por si se duplica con su SSD M.2 de 1 TB. Mantiene eso si la conectividad Wi-Fi 6E, pues depende del procesador, y mejora detalles como los altavoces, algo más potentes.

No podemos olvidarnos de destacar que se haya duplicado la capacidad de su batería hasta los 80 Wh, casi duplicando su autonomía, y que se haya mejorado el sistema de refrigeración ROG Zero Gravity para hacerla más fresca y silenciosa.

Lo que sigue siendo su gran lastre, a la vez que su gran virtud, es el uso del sistema operativo Windows 11. La experiencia de usuario sobre el sistema en una consola portátil no es óptima, pero a cambio, tenemos la versatilidad que ofrece el sistema operativo más preparado para jugar hasta la fecha. Cierto es que Steam OS con Proton sigue creciendo a pasos agigantados y que su interfaz es mucho mejor, pero también Armoury Crate SE ha evolucionado y facilita el uso de la consola enormemente.

Pero el principal problema que tiene la ASUS ROG Ally X no es otro que su precio de lanzamiento de 899 euros. Son 300 euros extras frente al precio de la ASUS ROG Ally, que está disponible con descuento por 599 euros, algo que no es fácil de justificar incluso con la gran cantidad de mejoras que ofrece. En la práctica, ambas consolas rinden muy parecido y tienen como rivales a la Steam Deck por 569 – 679 euros (512 GB – 1 TB) y a la MSI Claw por 599 – 749 euros (512 GB – 1 TB), descartando a la Lenovo Legion Go a los 799 euros que actualmente está en el mercado.

Principales ventajas
+	Excelente actualización mejorando lo bueno y corrigiendo los pocos errores
+	Mejoras de rendimiento gracias a los 24 GB de RAM a 7.500 MHz
+	El procesador AMD Ryzen Z1 Extreme permite jugar en Full HD sin demasiados problemas
+	Mantiene la estupenda pantalla táctil de 7 pulgadas Full HD de 120 Hz
+	Botones y joysticks mejorados para mejor tacto y mayor durabilidad
+	La ergonomía es aún mejor con los pequeños cambios, no apreciándose el aumento de peso
+	Ahora ofrece 1 TB de almacenamiento SSD en formato 2280
+	Ranura micro-SD teóricamente sin problemas
+	Añade un Puerto USB4 al puerto USB 3.2 Gen2
+	Sistema de refrigeración mejorado para reducir temperaturas y sonoridad
+	Autonomía mejorada al duplicar la batería hasta los 80 Wh
+	Armoury Crate SE sigue mejorando para ofrecer una buena interfaz de consola

Aspectos Negativos
-	Precio no apto para todos los bolsillos

Otros Aspectos
*	Windows 11 no es ideal para consolas, pero ofrece la máxima compatibilidad
*	Conectividad inalámbrica Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2
*	Permite la carga rápida de 100W pero solo incluye cargador de 65W

Desde El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro a la consola portátil ASUS ROG Ally X.