Apple atrae a los jugadores mejorando la compatibilidad y rendimiento de los videojuegos en su ecosistema Apple Silicon
A la hora de jugar a videojuegos de PC, siempre se ha recomendado invertir en una buena tarjeta gráfica dedicada, un procesador competente, suficiente RAM y por supuesto, hacer uso de Windows. Hace años, el gaming con Linux o con macOS era impensable y los pocos juegos que funcionaban, iban mucho peor que con el sistema operativo de Microsoft. A día de hoy todo ha cambiado bastante y tenemos a Linux como un SO con el que podemos jugar y hasta Apple ofrece una plataforma de gaming viable. La llegada de Apple Silicon (los chips Arm) ha cambiado el ecosistema y ha ido virando hacía el gaming, atrayendo a un gran grupo de usuarios amantes de los videojuegos.
Antes de que Apple lanzase su primer chip propio para portátiles y PC, el M1, la compañía hacía uso de Intel, AMD y NVIDIA para poder dar vida a sus portátiles y PC Mac. Estas configuraciones perduraron durante mucho tiempo y en el caso de los MacBook equipados con Intel y AMD, acabábamos con unos gráficos que pertenecían a la gama media junto a un SO que no era muy apto para jugar.
Apple cambia la dirección de su ecosistema y se enfoca en los videojuegos con Apple Silicon
Todo esto es lo que provocó que los MacBook, iMac y demás dispositivos fuesen vistos como ordenadores para trabajar, estudiar y, en general, para ser productivos. El gaming no tenía cabida si apenas funcionaban unos pocos juegos y los que lo hacían no rendían demasiado bien. Cuando Apple abandonó completamente estas marcas y se dedicó a usar sus propios chips Arm, no teníamos grandes expectativas. Sin embargo, la empresa acabó con las dudas y mostró un rendimiento competente con un consumo de energía muy reducido.
A esto le debemos añadir emuladores como Rosetta 2 que han permitido ejecutar aplicaciones que fueron diseñadas para Macs con Intel. Es cierto que a pesar de los esfuerzos de Apple y el lanzamiento de varias generaciones de chips, sigue sin estar a la altura de PC con Windows. Aun así, este es un gran paso que ha llamado la atención de muchos jugadores potenciales que tienen un ordenador de Apple.
El iPhone 15 Pro ha sido toda una sorpresa, es capaz de jugar a títulos como Resident Evil 4 Remake o Assassin's Creed: Mirage
Al igual que ha logrado grandes avances con los chips de Apple Silicon en portátiles MacBook, también tenemos las mejoras experimentadas en los SoC móviles, los cuales han contribuido a crear este nuevo ecosistema gaming de la compañía. A finales de 2023 pudimos ver como un iPhone 15 Pro era capaz de jugar a un videojuego moderno como Resident Evil 8: Village a 60 FPS y una resolución Full HD+. Algo así parecía imposible hace unos años y todo esto llegando de Apple, una compañía que no ha tenido mucho interés en los videojuegos.
El nuevo enfoque de Apple es el de mostrar como sus dispositivos son capaces de jugar a videojuegos actuales y a la vez, se encargan de ofrecer compatibilidad de una mayor cantidad de títulos. Hemos visto como Control: Ultimate Edition es jugable con los ordenadores Mac, el cual ha llegado con Game Porting Toolkit. Junto a todo esto, tenemos tecnologías como el reescalado MetalFX que ha ayudado a conseguir que juegos como Assassin's Creed: Mirage funcionen en un iPhone 15 Pro. Hablamos de un juego lanzado en 2023 para consolas como la PS5, por lo que es todo un logro que un móvil pueda ejecutarlo, aunque eso sí, con un gran downgrade gráfico.