El Snapdragon 8 Gen 3 puede mover Fallout 4, Bioshock y otros juegos hasta 60 FPS, ¿son los móviles el futuro del gaming casual?

Siempre que hablamos de jugar a videojuegos pensamos en PC o en consolas. Debido a que los juegos suben cada vez más los requisitos no es viable poder jugarlos salvo que tengamos una consola de actual generación o un PC potente a la altura. En cambio, juegos de hace unos años piden muchísimo menos y hasta un smartphone es capaz de emularlos. La emulación de juegos de PC en un móvil es posible desde hace un tiempo, pero gracias a los últimos SoC como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 del Samsung Galaxy S24 Ultra, es posible jugar a títulos como Fallout 4 que llega a alcanzar 60 FPS.

Los móviles pasaron de ser dispositivos que utilizábamos para hacer llamadas de voz y enviar SMS a convertirse en dispositivos multimedia y multitarea. Atrás quedan esos tiempos donde solo podíamos ver vídeos si los teníamos descargados o como mucho podíamos jugar al juego de Snake y ya consumíamos todos los recursos del móvil. A día de hoy, un smartphone es capaz de tener decenas de pestañas de navegador abiertas y muchas apps en segundo plano y seguir funcionando de forma fluida. No solo eso, sino que la potencia que están alcanzando los SoC de móviles es impresionante en su pequeño tamaño y consumo.

El Samsung Galaxy S24 Ultra con Snapdragon 8 Gen 3 es capaz de jugar a juegos de PC como Fallout 4 a más de 45 FPS

Siempre hemos asociado la arquitectura Arm como algo limitado a móviles y tablets que nunca podría siquiera acercarse a los procesadores x86 que si gobiernan en el mundo del PC. Sin embargo, ya vimos que Apple logró cambiar la situación con sus chips Arm y posteriormente, Qualcomm mostró el potencial del Snapdragon X Elite que no solo estaba a la altura de las CPU de portátiles, sino que lograba superarlas. Este SoC X Elite también podía jugar a más de 1.200 juegos de PC a 30 FPS y 1080p, por lo que no estaba nada mal.

Quizá más impresionante fue la demostración de como un móvil o tablet con Snapdragon 8 Gen 2 lograba alcanzar 30 FPS en Fallout 4 usando el emulador de PC Winlator. El hecho de poder emular juegos de PC a ese nivel era algo que no veíamos posible en un móvil, pero realmente subestimamos el rendimiento de estos chips Snapdragon. Ahora tenemos nuevas pruebas realizadas con Winlator con Fallout 4 y otros juegos, solo que en esta ocasión se ha empleado un Samsung Galaxy S24 Ultra con un Snapdragon 8 Gen 3.

Esto le permite alcanzar alrededor de 45 FPS en Fallout 4 en las zonas donde veíamos que apenas lograba 30 FPS con el Snapdragon 8 Gen 2. Si bien no son exactamente las mismas situaciones, podemos hacernos una idea en esos momentos de combate que eran más exigentes. Si nos ponemos a mirar zonas sin combate y donde no haya mucha carga gráfica superamos los 55 y llegamos a 60 FPS.

Juegos antiguos como Elder Scrolls: Oblivion, logran más de 80 FPS en zonas con muy baja carga gráfica

Tras ver como Fallout 4 es totalmente jugable en un móvil de gama alta como el Samsung Galaxy S24 Ultra, toca ver otras demostraciones. El siguiente juego es mucho más antiguo, pero en su día exigía un PC potente, pues estamos hablando de Far Cry, el primero de todos. Estamos hablando del juego creado por Crytek en 2004, haciendo uso de su potente motor gráfico CryEngine y el que sería el juego precursor del popular Crysis que tanto revuelo causó.

A pesar de que Far Cry se lanzó 11 años antes que Fallout 4, tiene un rendimiento peor (al menos mirando los FPS) con caídas por debajo de los 40 en momentos con explosiones y ya en el resto vemos que puede llegar a 52 FPS. Aun así, ETA PRIME asegura que el gameplay se nota más fluido que los FPS que mencionan. El siguiente juego que vemos es Elder Scrolls: Oblivion, el cual funciona a 60 FPS e incluso más. De hecho, podemos ver que supera los 80 FPS cuando se acerca a la puerta. Por último, se ha probado BioShock Remastered, que es básicamente el juego de 2007 con gráficos remasterizados que se lanzó en 2016. En este caso no podemos ver los FPS, pero el YouTuber indica que se experimentan algunos parones mientras juega.