No habrá placas base X870 y X870E para los Ryzen 9000 cuando las CPU lleguen a las tiendas
La presentación oficial de los Ryzen 9000 dejó un buen sabor de boca, sobre todo por el aumento de IPC, que sin ser lo esperado y filtrado con anterioridad (se habló de +19% en los últimos rumores) sí que supone un paso adelante de los rojos. En dicha presentación también aparecieron fugazmente sus chipsets de nueva generación, pero lo que AMD no dijo en ningún momento es que las placas base X870 y X870E llegarían después de que las CPU Ryzen 9000 estén a la venta. ¿Por qué hacer esto?
Si nos fijamos detenidamente, el COMPUTEX 2024 ha mostrado casi más placas con LGA1851 para Arrow Lake-S por parte de los fabricantes e Intel que placas de nueva generación de AMD a pesar de la presentación de las CPU Zen 5. Esto tiene un motivo y es bastante raro por parte de los rojos, así que vamos a explicarlo.
Los Ryzen 9000 debutarán sin placas base X870 y X870E
Realmente habrá pocos cambios en estas nuevas placas más allá de la actualización puntual de USB y líneas PCIe, y ese es el gran hándicap que está sobre ellas. Y es que se dice que tras algunas conversaciones con diversos fabricantes, ante los pocos modelos mostrados, la sorpresa es que los Ryzen 9000 debutarán sin placas X870 y X870E porque no son realmente necesarias.
Los mismos fabricantes dan la respuesta a este hecho: los dos nuevos chipsets de gama alta no ofrecen mejoras o innovaciones suficientemente significativas como para que AMD quiera darles prioridad. Más bien al contrario, no quiere darles ninguna prioridad, y esto también es destacable, porque es cierto que con los Ryzen 9000 se podrá optar a memorias DDR5-8000 con EXPO, pero entonces, ¿por qué retrasarlas?
Porque según los mismos fabricantes esto no es realmente un problema, pero en cambio, sí que lo es el actualizar todos los modelos existentes de placas al soporte de los Ryzen 9000, de ahí las prioridades.
AMD no quiere repetir los errores, primero las actualizaciones, luego los nuevos chipsets
Y es que ahí es donde gira todo. AMD pretende conseguir unas actualizaciones mediante AGESA que sean totalmente estables para todos los modelos de placas base que tengan compatibilidad, que serán prácticamente todos, al menos, en las gamas medias de CPU.
Los que no soportaron en su momento los 170W de TDP de los Ryzen 9 deberían seguir con la sinergia de las actualizaciones anteriores, léase los chipsets de gama de entrada, así que nada debería cambiar aquí. Por tanto, AMD quiere priorizar las actualizaciones de los fabricantes para que las CPU se vendan mejor al tener muchos modelos de placas disponibles de entrada, pudiendo dotar a los jugadores de un soporte desde el minuto uno.
Pero entonces, ¿podremos usar memoria DDR5-8000 en las placas actuales? También hay respuesta de los fabricantes a esto. El IMC y el diseño de la placa base juegan un papel mucho más importante que el chipset, que al final no toca apenas nada que tenga que ver con la memoria salvo para algunos buses en concreto en momentos puntuales.
Lo que los fabricantes quieren decir aquí es que, si el modelo de placa base es muy bueno, podrá soportar esta subida de velocidad en la memoria gracias a los nuevos IMC de AMD, así que en principio, sería solamente cambiar CPU y RAM si tenemos una buena placa base, a ser posible TOP. Queda en el aire cuántos modelos soportarán dicha velocidad, algo que veremos conforme se acerquen las actualizaciones el mes que viene.