Microsoft confía en que CoPilot+ con las CPU Snapdragon X sean «un punto de inflexión» en el sector del gaming

Los Snapdragon X Elite han debutado con más sombras que luces, sobre todo en el aspecto del gaming. Es cierto que los juegos están siendo emulados y que ahí las CPU x86 tienen ventaja sobre las Arm, pero Microsoft es muy optimista. Y es que los de Redmond afirman que los Snapdragon X son un punto de inflexión en el mercado del gaming junto con Copilot+, y que mejorarán con más optimizaciones.

Todos quieren ir a por el mercado de los videojuegos en un momento donde se está vendiendo menos hardware que nunca, seguramente por varios factores como la economía, los altos precios y los pocos juegos realmente interesantes que se lanzan cada año. Pero somos más de 2 mil millones de jugadores en el planeta según los últimos datos ofrecidos, y si Apple va a por el dinero que dejamos en el sector, Microsoft quiere forzar la apuesta.

Copilot+ y los Snapdragon X Elite están mejorando en gaming

El combo Microsoft + Windows 11 + Snapdragon X tiene una serie de desventajas claras desde el punto de vista del software. Microsoft nunca lo ha escondido porque es sobradamente conocido, pero por ello desde el minuto cero quiso poner remedio a esto con el emulador Prism, el cual se creó para construir apps en Windows y que finalmente ha terminado como un software de trasvase entre Arm y x86 dedicado a los juegos.

De hecho, Microsoft lo llama oficialmente "motor de emulación" y afirma que funciona de forma transparente cada vez que abrimos una app en x86 o x64 en un portátil basado en Arm, donde convierte el código al conjunto de instrucciones, en este caso, del Snapdragon X.

Además, lo hace sin intervención del desarrollador del programa, todo es automático. Esto hace que jugar en un portátil con Arm sea mucho más sencillo. Pero esto no es suficiente obviamente, y de ahí que se presentase en su momento Automatic Super Resolution. El vídeo de arriba es el que ha usado Microsoft para demostrar que Prism y ASR funcionan perfectamente con Windows 11 Copilot+ mediante Baldur's Gate 3.

Pero, ¿qué pasa con todos los sistemas anti-cheat que están presentes en los kernels? Pues Microsoft también pensó en ello para el combo Copilot+, Snapdragon y el sector gaming.

Los drivers en kernels de los juegos actuales no eran compatibles con Prism

Para ser correctos, ninguno de estos sistemas antipiratería o anti-cheat son compatibles con la emulación por motivos obvios, así que Microsoft estaba en una encrucijada que resolvió trabajando directamente con los creadores de los softwares anti trampas. Posiblemente el que mejor lo explique sea el CEO de BattlEye:

“En los últimos meses trabajamos para migrar nuestro driver en kernel a una compilación nativa de Arm64... Trabajamos con Microsoft para realizar mejoras en el emulador Prism para permitir una fácil implementación de nuestra solución, de modo que no tuviéramos que implementar soluciones alternativas más complejas de nuestro lado y que requeriría una larga participación de los desarrolladores al implementar la compatibilidad Arm64 en los juegos.

Colaboramos estrechamente con Qualcomm para encontrar una forma de agregar compatibilidad con Arm64 desde hace probablemente más de un año. Nos ayudaron a resolver algunos de los requisitos que teníamos y nos proporcionaron el hardware adecuado para desarrollar y probar. Ellos, al igual que Microsoft, también proporcionaron recursos para probar la solución hasta su lanzamiento. Microsoft también desarrolló e implementó actualizaciones de Windows para que la solución funcione para los clientes”.

Es decir, da la impresión de que este es el camino no solo para BattlEye, sino para Denuvo o Welllbia XIGNCOED3. No han especificado, y seguramente no lo harán, los pasos exactos para hacer que una tecnología que impedía la emulación acabe permitiéndola en un solo caso, pero nos alegramos de que así sea, porque si algo han conseguido Qualcomm y Microsoft es que Intel, AMD y NVIDIA terminen por ponerse las pilas, algo que veremos en las siguientes arquitecturas.