Así es como se ve Unreal Engine 5.4 con una GeForce RTX 4080 a una resolución 4K

El motor gráfico Unreal Engine 5.4 debutó a finales del pasado mes de abril, y ya podemos ver cómo luce una demo tecnológica basada en esta última versión. Las principales nuevas características de esta actualización del motor gráfico estaban ligadas a realizar mejoras a nivel de rendimiento, calidad visual y productividad.

Con esta nueva actualización, llega la demo tecnológica "Industrial Factory", la cual implementa todas las mejoras. Esta demo permite recorrer una fábrica en ruinas tanto de día como de noche, permitiendo así mostrar como la iluminación, reflejos y sombras tiene un gran impacto en el entorno y cómo no, el rendimiento del sistema.

Así es cómo luce una demo técnica del Unreal Engine 5.4 en una GeForce RTX 4080

En concreto, fue el canal de YouTube MxBenchmarkPC, el que mostró una demo técnica. Esta muestra una gran calidad visual junto a un rendimiento muy estable que ronda entre los 40 y 50 FPS. Este rendimiento lo consigue con un procesador Intel Core i7-10700F junto a una gráfica NVIDIA GeForce RTX 4080. El rendimiento es bestial si tenemos en cuenta que la demo se ejecuta a una resolución 4K. Cuando bajamos la resolución a los 1440p, el rendimiento se dispara a una media de 80 FPS.

Aún más merito tiene que la calidad gráfica en ambos casos se ajustó a Épica y con las tecnologías Nanite y Lumen activadas. En todos los casos, podemos ver como el Intel Core i5 va super sobrado, ya que la gráfica se exprime al 100%, mientras que el núcleo más utilizado de la CPU tiene suerte si alcanza un 40% de uso. Hay que recordar que Nanite es una herramienta que agrega detalles muy finos, como grietas y protuberancias en el momento del renderizado sin alterar la malla original. Por su parte, Lumen aumenta la calidad visual de la iluminación y reflejos.

No, no esperes un juego que se vea así y funcione igual de bien

Unreal Engine 5.4

Evidentemente hablamos de una demo técnica del Unreal Engine 5.4. Y sí, esto se traduce a un entorno cerrado extremadamente optimizado. Ya pudimos ver hace años una PlayStation 5 moviendo sin problemas una demo técnica del Unreal Engine 5. A la hora de la verdad, en un juego, es imposible alcanzar tal cantidad de optimización. Básicamente, porque son juegos reales que interactúas con el entorno y hay muchos más elementos a tener en cuenta en la pantalla. Al final estas demos únicamente se centran en cargar texturas, iluminación, etcétera en un entorno controlado. Y claro, enfocado a darte un paseo poniéndote como enfoque la calidad visual.

Esto implica que incluso con un hardware más potente, será imposible disfrutar de un juego basado en el Unreal Engine 5.4 a la máxima calidad a 60 FPS. O bueno, al menos que se meta en la ecuación cualquiera de las tecnologías de reescalado actualmente disponibles.

Un claro ejemplo es la rápida popularización de estas tecnologías como el NVIDIA DLSS o AMD FSR. La falta de optimización y los problemas de rendimiento se suplen con estas tecnologías, las cuales son la excusa perfecta para ahorrar tiempo de desarrollo en los juegos aportando ese plus de rendimiento que el estudio no puede, o quiere, sacar.