NVIDIA le debe la vida a SEGA: la compañía japonesa la salvó de la quiebra entregándole 5 millones de dólares en 1996

NVIDIA es considerada la empresa más popular de tarjetas gráficas desde hace bastantes años y en la actualidad, ha llegado a ser la tercera compañía más valiosa del mundo. Esta compañía liderada por Jensen Huang ha crecido enormemente a lo largo del año pasado gracias a la IA llegando a triplicar el valor de sus acciones. Aunque ahora está en mejor posición que nunca, en sus primeros años pasó por dificultades. Fue en 1996 cuando la empresa casi quiebra tras fracasar al intentar fabricar la GPU de la Dreamcast, pero SEGA decidió salvar a NVIDIA invirtiendo 5 millones de dólares aunque no lograse cumplir su parte del contrato.

La mayoría de la gente conoce a NVIDIA por sus GPU GeForce y precisamente la primera de estas llegó en 1999. Esta fue la GeForce 256 fabricada con un nodo de 220 nm y siendo compatible con Direct3D 7.0 y OpenGL 1.2. Esta apenas tenía 32 MB de VRAM, pero en aquel entonces estaba bastante bien. De hecho, sus primeras gráficas de la serie GeForce 2, 3 y 4 asentaron los pilares en los que se fundamentaría la compañía, añadiendo compatibilidad con nuevas API, texturas 3D y tecnologías adicionales para diferenciarse de su rival ATI Radeon. A partir de aquí fue creciendo con las GeForce 6, 7 y las famosas de la serie 8 como las 8800 GT que salieron en la época del primer juego de Crysis.

SEGA salvó a NVIDIA de la quiebra después de que esta fracasara a la hora de crear una GPU para la Dreamcast

SEGA NVIDIA

Lo que muchos no conocen es que NVIDIA se fundó en 1993 y en 1995 creó su NV1, una tarjeta multimedia PCI que permitía jugar a juegos 3D, incluía una tarjeta de sonido y dos puertos compatibles con Sega Saturn y joysticks. Fue en ese mismo año cuando realizó un acuerdo con SEGA, por el cual NVIDIA tendría que crear la GPU que utilizaría la consola Dreamcast. Al menos esa era la teoría, pues en la práctica no llegaron a conseguirlo.

Apenas un año después, en 1996, NVIDIA estaba a punto de quebrar y no había conseguido estar a la altura de SEGA a la hora de crear una GPU de bajo consumo potente. Fue en ese momento cuando Jensen Huang se presentó en la sede de SEGA pidiendo que le pagasen el importe del contrato, a pesar de que este no había creado la GPU que SEGA quería para la consola.

Jensen Huang pedía que le pagasen a pesar de no haber cumplido su parte

Jensen-Huang-en-Dubai-por-la-IA

Aun en estas condiciones, el director ejecutivo de SEGA America, Shoichiro Irimajiri, decidió compadecerse de él y su empresa a punto de quebrar, por lo que acabó invirtiendo 5 millones en NVIDIA que la salvaron de la quiebra. A partir de ahí en adelante, NVIDIA empezó a lanzar sus productos, como por ejemplo su RIVA 128 para Direct3D en 1997, de la cual celebraron ventas de más de 1 millón de unidades a principios de 1998. A partir de ahí y con sus GPU GeForce para juegos, ya sabemos que a NVIDIA le ha ido bien en el negocio.

La compañía de Jensen Huang pagó su deuda después de que Shoichiro dejase de ser director de SEGA, pagando 15 millones de dólares a la compañía. Curiosamente, este pago fue de gran ayuda para SEGA, ya que la Dreamcast no llegó a triunfar pese a que vendió 9 millones de unidades. Es por ello, que la conocemos como la última consola oficial de SEGA y aquella que casi acabó con dos grandes compañías.