NVIDIA enterrará rápidamente las GPU Blackwell y los 4 nm, mientras que AMD saltará a los 2 nm de TSMC con las RX 9000 y RDNA 5
Acaban de salir y los verdes tienen los ojos totalmente puestos en Vera Rubin, la próxima arquitectura de NVIDIA dedicada a la IA. Cuando las RTX 50 son todavía un misterio que no se ha resuelto completamente, y sabiendo según lo filtrado por Dell que habrá versión SUPER de las mismas, Huang primará el mercado de la Inteligencia Artificial otra vez para pasar a los 3 nm con NVIDIA Rubin mientras su gran rival ya mira a los 2 nm directamente con RDNA 5, ¿qué está pasando?
Hay que irse atrás, bastante atrás, a principios del año pasado, cuando hablamos de cómo los grandes fabricantes iban a dejar de lado en este 2024 los 3 nm de TSMC. Hoy tenemos más información al respecto y unas filtraciones que ponen en evidencia a los de Taiwán y cómo sus socios van a cambiar de estrategia completamente, comenzando por NVIDIA, pasando por AMD y terminando con Intel.
NVIDIA pretende dejar atrás a Blackwell rápidamente y los 4 nm para centrarse en Rubin y los 3 nm en 2025
En aquel artículo con más de un año dijimos claramente que NVIDIA dejaba atrás para este año los 3 nm y que solo Apple iba a poder hacerse con el N3B y, posteriormente, el N3E para finales del mismo. Pues bien, esto no solo se ha cumplido con precisión, sino que las consecuencias van más allá. ¿Por qué tanto revuelo con los 3 nm y por qué NVIDIA opta por los 4 nm?
Dos motivos: mal rendimiento y retrasos por parte de TSMC. Ahora sabemos que alargaron los plazos 6 meses para reducir el número de capas de EUV usadas, y por consiguiente, mejorar algo el rendimiento y reducir el coste, pero a un precio temporal realmente alto que empujó a sus socios hacia un abismo que no tenían planificado.
Con esta óptica, NVIDIA tuvo que cambiar sus planes y optimizar Blackwell para los 4 nm de rigor que hemos visto hoy en día, AMD tuvo que escoger un movimiento similar y solamente Intel, de manera sorprendente, usa los 3 nm de TSMC en sus iGPU con Arrow Lake sabedor de que el N3B es un nodo realmente malo, pero por consiguiente, muy barato y algo más denso que N4P. Básicamente TSMC quiere cerrar capítulo lo antes posible con él y pasar al N3P y N3X.
AMD e Intel a escena: RDNA 5, Intel 18A y los 2 nm de TSMC en juego
Por todo ello, NVIDIA dará una vida muy corta a Blackwell y sus 4 nm para pasar a Vera Rubin ya en N3X directamente para el año que viene, postergando las RTX 50 y RTX 50 SUPER al 4NP y 4NX, ambos en producción en masa con precios muy competitivos, pero, curiosamente, no parecen querer pasar al N3 en 2025.
Y esto es principalmente porque quieren mantener la rentabilidad y mejorarla para 2026 enfocando las RTX 60 con los 2 nm de TSMC, el verdadero salto litográfico que esperemos que llegue con BSDPN. Y esto es lo que hará AMD precisamente lanzando las RX 8000 este año. Usará la misma estrategia que NVIDIA para lanzar un refresh el año que viene y llevar su nueva arquitectura RDNA 5 con los 2 nm de TSMC para 2026, donde se debería ver un salto de rendimiento brutal.
Entonces, ¿qué pasará con Intel? Pues cambian de tercio completamente. Desde hace pocos años les compran silicio a TSMC para fabricar las iGPU de sus procesadores y otros menesteres, pero lo hacen en tanto volumen que son considerados como un gran cliente solo por detrás de Apple, NVIDIA y AMD. Pero para los 2 nm de los de Taiwán la relación se romperá, en concreto, porque en 2026 Intel habrá terminado sus FAB y estará produciendo en masa Intel 18A, el cual es más avanzado que el TSMC N2, y parece que incluso será más rentable.
Por tanto, el rumor que corre es que no comprarán nada más a los taiwaneses y entrarán a hacerles competencia directa, hasta tal punto, que todos los socios de TSMC se han interesado en pasar del N3 y sus versiones a todas las versiones de N2, menos uno: Intel.