Estados Unidos: +50% de aranceles a la importación de semiconductores chinos para «protegerse de prácticas comerciales desleales»

Estados Unidos da un nuevo paso en su batalla comercial con China, y la última es anunciar notorios aumentos de aranceles a semiconductores provenientes de China. Este nuevo movimiento llega después de aumentar en un 100% los impuestos ligados a los vehículos eléctricos chinos. Así es, los vehículos chinos se están haciendo rápidamente hueco en el mercado gracias a su bajo precio. Todos los gobiernos, con la excusa de la Agenda 2030, quieren que la población recurra a estos costosos vehículos. Pero cuando han visto que China los ofrece a precio asequible, afectando al resto de la industria, los impuestos de importación se han disparado al 100% para frenar sus ventas.

Ahora conocemos que este aumento en los aranceles afecta a muchas más cosas que los vehículos. En concreto a todos los semiconductores, baterías, componentes relacionados con las baterías, placas solares, y prácticamente cualquier componente tecnológico que compita con cualquier compañía estadounidense. En concreto, según la nueva ley, estos pasarían de estar ligados a unos aranceles de importación del 25% al 50%. Es decir, duplicando su tipo impositivo.

Aumentar los aranceles de los semiconductores de China al 50% "protegerá a los trabajadores y empresas estadounidenses"

aranceles a la importacion de semiconductores de China por parte de Estados Unidos (EEUU)

Según la propia hoja informativa de La Casa Blanca, Joe Biden respalda este plan económico. En concreto, se indica que estas medidas nacen para "proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses de las prácticas comerciales desleales de China". Según el Representante de Comercio, este aumento de los aranceles en un 50% afectará a 18.000 millones de dólares de importaciones procedentes de China.

El plan económico del Presidente Biden está apoyando inversiones y creando buenos empleos en sectores clave que son vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos. Las prácticas comerciales desleales de China en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación amenazan a las empresas y los trabajadores estadounidenses.

China también está inundando los mercados mundiales con exportaciones a precios artificialmente bajos. En respuesta a las prácticas comerciales desleales de China y para contrarrestar los daños resultantes, hoy, el Presidente Biden está dando instrucciones a su Representante de Comercio para aumentar los aranceles en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 sobre 18.000 millones de dólares de importaciones procedentes de China para proteger a los trabajadores y las empresas estadounidenses.

Todo parece muy bonito, pero esto terminará afectando al precio de la informática en el país

China y Estados Unidos semiconductores

Así es, en 2024, la propia Administración Biden que firma unos aranceles del 50% para 2025, retrasó la aplicación del actual 25%. ¿El motivo? que todas las tarjetas gráficas provenientes de China experimentarían un aumento de precio del 25%.

Mucho se habla del boom de precios tras el COVID, pero claro, las GeForce RTX 4090 tenían un precio oficial de venta de 1.599 dólares en Estados Unidos. Ante el miedo de la subida de precio, tiendas populares como Newegg agotaron todo el stock de esta GPU, únicamente quedando a la venta modelos personalizados con precios superiores a los 2.500 dólares.

Ahora, duplicando los aranceles hasta el 50%, es lógico que todo lo citado anteriormente, junto a dispositivos o hardware proveniente de China, se puedan ver afectados. Es decir, que aumenten sus precios en un 25% para compensar los aumentos arancelarios.

Las políticas chinas en el sector de los semiconductores tradicionales han dado lugar a un aumento de la cuota de mercado y a una rápida expansión de la capacidad, con el riesgo de ahuyentar las inversiones de las empresas impulsadas por el mercado. En los próximos tres a cinco años, se espera que China acapare casi la mitad de toda la nueva capacidad que se ponga en marcha para fabricar determinadas obleas de semiconductores heredados.

Durante la pandemia, las interrupciones en la cadena de suministro, incluidos los chips heredados, provocaron subidas de precios en una amplia variedad de productos, como automóviles, electrodomésticos y dispositivos médicos, lo que subraya los riesgos de la dependencia excesiva de unos pocos mercados.

A través de la Ley CHIPS y Ciencia, el Presidente Biden está realizando una inversión de casi 53.000 millones de dólares en la capacidad de fabricación, investigación, innovación y mano de obra de los semiconductores estadounidenses. Esto ayudará a contrarrestar décadas de desinversión y deslocalización que han reducido la capacidad de Estados Unidos para fabricar semiconductores en el país.