EE.UU. en problemas con el hardware chino de telecomunicaciones: faltan fondos, las empresas siguen usando equipos de Huawei y ZTE y el tiempo se agota
El Congreso de los Estados Unidos enfrenta una decisión crucial con respecto al financiamiento para reemplazar los equipos de red fabricados por Huawei y ZTE. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE.UU. ha comentado que, aunque se asignaron 1.900 millones de dólares, se necesitan casi 5.000 millones en total para cubrir los costos de cambiar el hardware y equipos de telecomunicaciones de China. Esta brecha de financiamiento, según la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, podría tener consecuencias graves, especialmente para las redes rurales.
Las empresas de telecomunicaciones, bajo la presión gubernamental, han estado retirando gradualmente los equipos chinos desde noviembre de 2019, cuando la FCC prohibió su uso en proyectos financiados por el Fondo de Servicio Universal. La aprobación de la Ley de Redes de Comunicaciones Seguras y Confiables en respuesta a esto marcó un hito importante. Sin embargo, el proceso de reemplazo ha enfrentado obstáculos financieros significativos y ahora premia la celeridad por completarla, pero… Falta dinero para expulsar a China de las redes americanas.
Biden tendrá que cambiar millones de equipos y hardware de telecomunicaciones en EE.UU. de China por las de sus empresas
Rosenworcel ha instado repetidamente al Congreso a proporcionar financiamiento completo para el Programa de Reembolso. Destacó que las empresas de telecomunicaciones, especialmente las más pequeñas con menos de 2 millones de clientes, se verán afectadas si no se aborda el déficit de financiamiento, algo que le preocupa bastante a Biden.
Aproximadamente el 40 por ciento de los costos razonables se están reembolsando a estas empresas más pequeñas, mientras que los proveedores con 10 millones o más de clientes no son elegibles para recibir reembolsos. Evidentemente, las grandes empresas tienen músculo económico para tener mejor seguridad y costearse los cambios de hardware, las pequeñas en cambio necesitan ayuda gubernamental para enfrentarse al problema de infraestructura occidental por China.
Por ello, la ayuda de la administración Biden será crucial para poder cumplir con los plazos fijados y llegar a un nivel de ciberseguridad más alto.
El plazo se acaba y queda mucho por hacer, mientras tanto, los ciberataques aumentan y las empresas y administraciones quedan expuestas
A pesar de las solicitudes de la FCC y la Casa Blanca, el Congreso aún no ha actuado sobre los proyectos de ley de financiamiento necesarios para cubrir el déficit. Varios legisladores han presentado propuestas para abordar este problema, pero hasta la fecha, no se ha tomado ninguna medida concreta:
Varios beneficiarios han informado recientemente a la Comisión de que prevén consecuencias importantes que podrían derivarse de la falta de financiación total, incluido el cierre de sus redes o la retirada del programa.
Debido a que los beneficiarios del Programa de Reembolso prestan servicios en muchas áreas rurales y remotas del país donde pueden ser el único proveedor de servicios de banda ancha móvil, un cierre total o parcial de sus redes podría eliminar al único proveedor en algunas regiones.
Además, la incapacidad de cualquier beneficiario del Programa de Reembolso para retirar, reemplazar y deshacerse completamente de sus equipos y servicios cubiertos generaría preocupaciones de seguridad nacional al dejar equipos y servicios inseguros en nuestras redes.
Además de los desafíos relacionados con el reemplazo de equipos chinos, también existe la preocupación sobre el cierre del Programa de Conectividad Asequible, que proporcionaba descuentos mensuales para el servicio de banda ancha a personas de bajos ingresos. A medida que se agotan los fondos, es probable que estos subsidios se reduzcan, lo que podría afectar negativamente a quienes dependen de ellos para acceder a Internet.