EE.UU. a favor de comprar coches eléctricos para reducir la contaminación, pero si son chinos hay que pagar +100% de impuestos
Países como EE.UU. han anunciado en más de una ocasión su intención de incentivar la compra de vehículos eléctricos y de hecho, en marzo decidieron limitar las emisiones para que se comprasen más coches de este tipo. Sin embargo, ahora nos encontramos con que EE.UU. tiene la intención de añadir un impuesto del 100% si se compran coches eléctricos de origen chino. Esto acabaría con la ventaja del precio que tienen los vehículos eléctricos de China y tendrá un impacto negativo fuerte sobre las ventas.
Los coches eléctricos existen desde hace bastantes años y cuando salieron fueron toda una revolución. Acostumbrados a tener que utilizar combustibles fósiles, estos aportaban un cambio fundamental y era emplear la electricidad para poder recorrer kilómetros con ellos. Por supuesto, para que los vehículos eléctricos fueran posibles, tuvieron que realizarse muchos avances en cuanto a tipos de batería, capacidad y autonomía, además de poner puntos de carga. Desde hace un tiempo, estos vehículos están disponibles tanto eléctricos solo, como híbridos que combinan las dos modalidades y también utilizan combustible.
Estados Unidos quiere subir los impuestos de importación al 100% al comprar coches eléctricos de China
Si queremos comprar un coche eléctrico, lo primero que nos habremos dado cuenta es que los precios de estos vehículos son más elevados que sus versiones con gasolina. Los precios han ido bajando con el tiempo debido a que ha habido una mayor demanda, pero podríamos decir que el principal factor ha sido la presión ejercida por China. Los coches eléctricos de marcas chinas son considerablemente más baratos que los que hay en Europa y EE.UU. Esta presión fue el principal motivante para las empresas occidentales para poder competir con vehículos más baratos.
Ahora no podemos estar seguros si China podrá atraer la atención de los clientes de EE.UU., pues el último plan de la Administración Biden es añadir un impuesto del 100% sobre la compra de coches eléctricos chinos. En la actualidad es del 25%, por lo que significaría una subida muy significativa. Si bien allí los coches son más baratos, hablamos de duplicar su coste si esto se impone, por lo que se perderá gran parte del interés en su compra. Para que nos hagamos una idea de los precios en China, la marca BYD lanzó un coche eléctrico por solo 12.000 dólares.
También planea subir los impuestos en otros productos como paneles solares y baterías de China
No es ni mucho menos, la primera vez que Estados Unidos impone aranceles de importación a China, pues ya con Trump había impuestos para reducir la compra de productos chinos e incentivar el comercio local. Hace años, vimos como hasta comprar una tarjeta gráfica de origen chino iba a llevar un pago extra que inmediatamente, la hacía más cara que las creadas en Estados Unidos.
De hecho, también toca hablar de esto, pues no solo hay un 100% más de impuestos en los coches eléctricos chinos, sino que además pretenden poner impuestos de importación adicionales en otros productos chinos, como los semiconductores. También se incluyen otros productos como los paneles solares y baterías de litio, sabiendo que China está incrementando la producción de estos viendo la alta demanda en el mercado.