China inyectará 47.500 millones a sus empresas de semiconductores mientras amenaza a Taiwán

Tras los dos últimos y definitivos golpes que han propiciado ASML e Imec a China por parte de Europa donde la van a dejar sin escáneres avanzados ni transistores de nueva generación, ahora el gobierno chino responde. Y es que China acaba de anunciar que inyectará 47.500 millones de dólares para respaldar a sus empresas de semiconductores, logrando así que se invierta en I+D para chips, mientras al mismo tiempo está amenazando a Taiwán.

La situación es muy delicada, porque occidente ha asestado un golpe mortal a China con la negativa de Imec a colaborar. Por tanto, los de Xi Jinping solo podrán optar a crear chips a 5 nm con patrón cuádruple, altos costes y rendimiento muy pobre, con transistores FinFET, en un momento donde nosotros vamos a por los 2 nm y la segunda generación de GAA. La respuesta no se ha hecho esperar, eso sin duda.

China inyectará 47.500 millones para no depender de occidente e impulsar sus empresas de semiconductores

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No es una cifra baladí, ni mucho menos, pero está por detrás de lo que han puesto sobre la mesa Europa y EE.UU. como frente a batir. El gobierno de Xi Jinping, varios bancos y fuertes empresas estatales han acordado inyectar esos 47.500 millones de dólares a sus empresas para que China construya su propia industria al completo de semiconductores.

Esto quiere decir que ahora tendrán que diseñar sus propios transistores, sus propios escáneres, sus propias herramientas de fabricación, comprobación y EDA, así como máscaras, patrones, sustratos y un largo etc que en occidente tenemos muy trabajado.

De hecho, la Asociación de la Industria de Semiconductores de China (CSIA) y secretario general de la Alianza de Innovación de Circuitos Integrados de China (CICIA) están empujando a sus empresas para que logren coger a Intel, AMD o NVIDIA, y como no, TSMC.

Pero el camino para lograrlo no será el competir con nodos punteros y tecnología de última generación, sino centrándose en nodos maduros, puliéndolos y sacando todo su potencial con mejores arquitecturas que sus rivales occidentales.

Taiwán está más amenazada que nunca y EE.UU. responde

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Se ha hablado mucho del hecho de que China invadirá Taiwán antes o después, y este fin de semana ha sacado su flota, ha rodeado la isla y han lanzado los mayores ejercicios militares desde hace un año, en un intento de amedrentar a sus ciudadanos y al gobierno local.

El objetivo de China sigue siendo hacerse con los equipos y tecnología de TSMC, que por otro lado, ya ha dicho abiertamente que no está de acuerdo con EE.UU. en el sentido de que los nodos de vanguardia salgan de la isla. Nuevo presidente, nuevo cambio de postura, y EE.UU. ha aceptado siempre que les dé prioridad a sus empresas.

Con todo lo militar y lo tecnológico de nuevo en una balanza, EE.UU. ha volado a la isla tras solo un día después de las maniobras militares para volver a prometer apoyo armamentístico a Taiwán. Ahora se pide a los legisladores americanos que aceleren el envío de armas que hay pendiente por motivos obvios: la tensión está subiendo y Taiwán debe resistir hasta que el tío Sam llegue con toda su flota.

Si Taiwán cae, TSMC caerá, y aunque los escáneres puedan desactivarse en remoto, lo que quiere China son las unidades para hacerles ingeniería inversa y ahorrarse años de desarrollo en I+D, posiblemente décadas.

Recordemos que China solo tiene 3 años para terminar la tecnología EUV o se quedará demasiado atrás frente a occidente y de poco le van a valer sus nodos maduros y los 47.500 millones si la industria comienza a demandar procesos por debajo de los 7 nm por tener volumen y grandes precios con las ventajas de rendimiento y consumo que adquieren con ello.