Los bloqueos tecnológicos a Rusia surten efecto: el 50% de los chips que producen fallan

Estados Unidos está firmemente decidido a lanzar todo bloqueo necesario contra China y Rusia. Contra los primeros lo tiene más complicado, porque los asiáticos son una potencia mundial imparable que solo puede ser ralentizada hasta que logren la hegemonía independiente mediante su propia tecnología, pero los de Putin... Lo tienen más complicado. La decadencia de Rusia como potencia tecnológica es más que evidente, y los últimos datos con Baikal lo confirman: el 50% de sus chips fallan.

Baikal es posiblemente el mayor desarrollador y fabricante de chips de Rusia, y tal y como vimos en meses anteriores estuvo a punto de desaparecer por la quiebra de T-Plattforms, su filial principal. El gobierno ruso inyectó, según parece, dinero bajo cuerda para mantenerlos a flote, pero esto no va a ser suficiente, y eso que llegará más dinero fresco a modo de inversiones.

Rusia no quiere depender de nadie, pero Baikal sigue en problemas: sus chips fallan demasiado

Baikal-SoC

Y no estamos hablando de un proceso litográfico avanzado, para nada. Hablamos de los más que maduros 28 nm, algo que cualquier fundición a nivel internacional maneja sin problemas con tasas de éxito de casi el 100% en casi todos los casos.

Incluso Malasia trabaja este nodo litográfico con sus propias empresas con tasas altísimas, así que es algo estándar en la industria, incluido para China lógicamente. Y desde la propia Rusia llega la información de sus chips, los cuales como decíamos, fallan demasiado. El medio Vedomosti.ru da el aviso y enfoca mejor el problema:

"Allá por noviembre de 2021, la compañía comenzó a probar este proceso tecnológico en las instalaciones del holding ruso GS Group en la región de Kaliningrado, y ahora lo lanzará en las instalaciones de Milandra y Mikron en Zelenograd (región de Moscú). En 2021, Baikal Electronics lanzó 130.000 procesadores. La empresa tenía previsto aumentar el volumen de producción anual hasta 600.000 chips para 2025."

Pero finalmente no será así y esto es debido al bloqueo que presentó EE.UU. con TSMC.

Dos años para trasladar el montaje de los procesadores a instalaciones rusas

Baikal-M

Según Andrey Evdokimov, director general de Baikal Electronics, los pasos han sido lentos y duros:

"De hecho, durante los últimos dos años hemos estado realizando experimentos con nuestros socios (China) para trasladar el montaje de procesadores a instalaciones nacionales”

Andrey se refiere con esto al proceso de Packaging tradicional de los fabricantes de chips, es decir, van con muchísimo retraso realmente. Teniendo en cuenta que TSMC implementó los 28 nm de manera funcional en 2011 y que Rusia todavía no tiene el packaging listo, ya podemos entender dónde está occidente y dónde está el país de Putin en estos momentos.

Iván Pokrovsky, director de la Asociación de Desarrolladores y Fabricantes de Electrónica, afirma que esto está a punto de cambiar:

"A finales de 2024 los procesadores tendrán packaging en Rusia, pero es necesario diseñarlos teniendo en cuenta las características tecnológicas de las líneas de producción y los paquetes existentes".

Si no se aumenta la tasa de éxito, el packaging será el menor de los problemas a largo plazo

CPU Baikal-S rendimiento vs Intel

Iván se refiere en este momento a que el diseño y el grabado es un problema, puesto que el 50% de los chips diseñados en Rusia fallan, y lo hacen por motivos simples de entender, pero muy complejos de solucionar: los equipos no están configurados correctamente y no hay personal capacitado para lograr aumentar la tasa de éxito de los mismos, y por ende, el packaging se complica.

¿Tendrá que recurrir finalmente Rusia a China para fabricar sus chips y dejar los más de 40.000 millones de dólares para I+D simplemente? Los chinos van por delante, pero Putin sabe que depender otra vez de otro socio no es el camino a seguir después de lo vivido ahora, y de lo que vivió Rusia en los 80, de lo cual, parecen no haber aprendido. ¿A la tercera va la vencida? Veremos si Putin aprende de sus errores, aunque les lleve años de investigación y desarrollo de por medio.