Micron recibirá 6.100 millones de dólares para crear fábricas de memoria en Nueva York

La compañía estadounidense de memoria Micron Technology está de enhorabuena, y es que recibirá 6.100 millones de dólares en subvenciones del Departamento de Comercio de EE.UU. Evidentemente, esta fuerte inversión en el fabricante está ligada a que el país dependa menos de fabricantes de memoria externos. Dicho de otra manera, Estados Unidos ayudará a sufragar proyectos de fábricas de chips de memoria en territorio nacional.

Esta subvención está dentro de la Ley CHIPS & Science del Gobierno de Estados Unidos. Intel se ha beneficiado de ellas, Samsung, o la propia TSMC. La idea es crear una fuerte infraestructura nacional para fabricar todo tipos de chips en territorio nacional cortando así la independencia de la logística tanto china como taiwanesa. Por no hablar de la "seguridad nacional" fabricando los chips en casa.

Micron levantará cuatro fábricas de chips en el centro de Nueva York con la ayuda de EE.UU.

Micron recibirá subvención de Estados Unidos para construir fábricas en Nueva York

Se indica que la inversión de Estados Unidos servirá para iniciar un proyecto valorado de 100.000 millones de dólares. En este, se fabricarán un total de cuatro fábricas en el centro de Nueva York, creando unos 50.000 puestos de trabajo. Este complejo de plantas de chips se terminaría de construir durante los próximos 20 años. Al menos en términos de producción de memoria, este es el plan del gobierno de Biden para reducir su dependencia de China y Taiwán y potenciar su propia producción de chips

"Esta inversión federal monumental e histórica impulsará a Micron a dar vida a su proyecto transformador de más de 100.000 millones de dólares de cuatro fábricas en el centro de Nueva York, creando unos 50.000 puestos de trabajo". Dijo Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado estadounidense.

EE.UU. únicamente tenía un 12% de la capacidad mundial de fabricación de chips en 2020

Ley-CHIPS-EE.UU-empresas

Para tener un contexto, según la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA por sus siglas en inglés), Estados Unidos tenía una cuota del 37% en 1990. De esta forma ha perdido una cuota del 25% en 30 años. Los legisladores han advertido de que la dependencia estadounidense de los chips fabricados en Taiwán por el principal fabricante de chips por contrato del mundo, TSMC, es arriesgada porque China reclama la isla autogobernada como su territorio y se ha reservado el derecho a usar la fuerza para retomarla.

Intel se benefició de una subvención de 8.500 millones de dólares el mes pasado. Por su parte, el incentivo de la taiwanesa TSMC fue de 6.600 millones en abril para ampliar su producción en Estados Unidos. Samsung recibió prácticamente lo mismo, 6.400 millones, para ampliar su producción existente en el estado de Texas. La inversión (privada) de Micron es la más grande en la historia de Nueva York.

Esto es "poco" dinero, si tenemos en cuenta que el fondo de la Ley de Chips es de 52.600 millones de dólares. Evidentemente, no solo pueden destinar dinero a las compañías punteras. Se indica que el Departamento de Comercio ha destinado unos 28.000 millones de dólares en subvenciones públicas a compañías capaces de fabricar chips avanzados. La compañía ha recibido solicitudes de financiación por más de 70.000 millones de dólares. El Gobierno también puede ofrecer hasta 75.000 millones de dólares en forma de préstamos.